Esta Uruguay, la que conocemos y admiramos, nació en un disparo de Luis Suárez. Fue un 26 de junio de 2010, ante Corea, en un feo y olvidable partido bajo la lluvia. Desde entonces, la Celeste ha ido de cuento en cuento: la increíble mano de Suárez ante Ghana, los penaltis frente a Argentina en la Copa América…. todo logrado desde la unión de un grupo que no es equipo sino familia y que se agarra a la fe del héroe de turno: antes Forlán, a veces Cavani y casi siempre Luisito Suárez. Ayer lo sufrió Inglaterra.
La selección charrúa continúa exprimiendo su leyenda reciente
Tabárez agitó banquillo y pizarra colocando un 4-3-1-2 distinto al del debut. La novedad principal era la entrada de Lodeiro ligeramente por delante de Arevalo Ríos, con el Cebolla Rodríguez y Álvaro Gónzalez de interiores. Sobre el papel, el once uruguayo parecía gozar de más recursos ofensivos con la presencia de ese enganche por detrás de los puntas pero casi todos los beneficios a la postre fueron defensivos.
Hemos de decir que el partido en su mayoría no estuvo bien jugado, y en la primera parte fue incluso malo. Y claro, atendiendo a la esencia de cada selección, esto equivale a buenas noticias para Uruguay. Los charrúas realizaronUruguay mordió en la 1ª parte y además marcó un soberbio trabajo sin la pelota que se explicó de la siguiente forma: Cavani y Lodeiro (más suelto) iban con los pivotes ingleses, a los que también solía vigilar Luis Suárez. De los centrales ingleses no se ocupaba nadie de manera fija, no interesaban. Había que ralentizar la salida de los pross y a fe que lo estaban consiguiendo. Más atrás, en el círculo central, se trataba sobre todo de ahogar la presencia interior de Sterling. Ahí los interiores estuvieron fabulosos al cerrar su posición con frecuencia, ahogando a la joven figura británica. Salvo Sturridge, que con su diagonal sacaba de zona a Godín y lo martirizaba, en Inglaterra nadie desequilibraba.
A modo de aclaración, Hodgson situó esta vez a Welbeck en la izquierda, siendo Danny el único con posición más o menos establecida en el ataque inglés. Con los otros tres se pretendía que el intercambio de zonas fuese permanente. Pero como Rooney la derecha no la visita mucho y Sterling andaba gris entre líneas, al joven del Liverpool le tocó pisar el costado diestro más de la cuenta.
Inglaterra esta vez solo fue Sturridge. Uruguay tuvo a sus cracks
Cinco minutos antes del descanso, Cavani y Luis Suárez inventaron una maravilla que terminó con un 1-0 bastante al margen de los méritos contraídos. Cosas de cracks. A partir de ahí, y más allá de otra rachita de inspiración de la pareja que casi supone el 2-0, Uruguay se dijo basta. Tabarez introdujo a Stuani por Lodeiro y cambió radicalmente el rol de Cavani, que de ayudante defensivo puntual pasó a marcador del primer inglés que pasara por su lado. Uruguay activó la barrera, dejando arriba a Suárez contra todo. No había vuelta atrás.
Desactivado por el entorno, Sterling abandonaba el césped sustituido por Ross Barkley, pasando Sturridge a la banda derecha. Inglaterra necesitaba a alguno de sus habilidosos con tiempo y espacio para regatear ya que Uruguay estaba encerrada y había que abrir la lata con alguna genialidad. La hizo, y cómo, Sturridge, que en este Mundial está granjeándose vitola de estrella. No es bueno, es buenísimo.
En ese instante, con Uruguay muerta y sin recursos de juego de los que tirar, uno hubiera apostado por el fin de los sudamericanos. La caída en el partido y hasta en la Copa del Mundo parecía cercana, no tenían nada… salvo la épica. Otra vez la épica. Un pelotazo sin vida fue peinado por error por Gerrard, dejando solo a Suarez ante Hart. Con su estilo accidentado para definir, Luisito la clavó y Uruguay ganó. La celebración del final del partido, con Lugano levantando al héroe entre lágrimas, forma parte de la historia de esta generación. ¿Inglaterra? La verdad es que los inventores del fútbol excitan casi como nunca… pero están cerca de irse a casa como casi siempre.
@LivioLeiva 20 junio, 2014
A mí me ha decepcionado espantosamente Cahill. En el Chelsea sacaba de todo, no había balón que llegase al área con él dentro, su champions 2012 rozó la épica. Hoy tenía que asumir ese mismo rol de "impasable" y termina cometiendo el error contra Italia (en el gol del loco Mario) y hoy no fueron exactamente culpa suya pero no supo dar la seguridad que se le requería.
Los 5 del fondo (Hart incluido) han sido el punto débil de esta selección, que del medio para arriba tiene, en mi humilde opinión, la generación más talentosa que se ha visto y verá en muchos muchos años. Sólo Baines estuvo a la altura de la situación, de lo que significa una copa del mundo. Una pena, me he quedado con ganas de ver más a Sturridge, y a Rooney que hoy demasiado hizo.
Aun les queda una pequeña chance, poco probable pero posible.