La titularidad de Héctor Herrera puede haber cambiado el destino de México en esta Copa del Mundo. Hace un mes se le consideraba suplente. La cohesión del triángulo de Club León, Vázquez-Montes-Peña, obligaba a pensar que El Piojo se aprovecharía de un trabajo ya hecho y así hubiese sido de no lesionarse Montes, el más estimulante de los tres. Se rompió y entró Héctor, y su respuesta ha sido dominar el grupo A del Mundial de Brasil como solo Neymar JR ha podido igualar. Es uno de los jugadores del torneo hasta la fecha.
El 4-3-3 de Kovac no mejoró nadaPara liberar a Modric y Rakitic de sus garras y las de Guardado, Kovac cambió de dibujo y colocó a Croacia sobre un 4-3-3 con Rakitic de pivote, Modric de interior derecho y Pranjic en el izquierdo. Con dicho esquema pretendía que Luka y Danijel absorbiesen las marcas de los interiores mexicanos y que Rakitic, a quien considera su Pirlo particular a pesar de su juego en Sevilla, tuviese espacio para recibir y maniobrar. El objetivo de que Ivan tuviese el balón mucho tiempo y con comodidad fue completado, pero no se tradujo en ninguna ventaja para los suyos. Con la nula movilidad que había enfrente y ante el cinturón de Rafa Márquez, ni el mejor Andrea hubiese creado nada, dicho sea.
Héctor Herrera no se basa en la táctica, sino en el talento.
El gran problema de la posición de Rakitic, ayer, fue defensivo. Primero, porque abría puertas. En el trallazo al poste de Herrera, por ejemplo, una mala presión suya es la que limpia el pasillo para que México avance. El culé mostró una gran concentración durante los 90 minutos, pero física y tácticamente no le alcanza para dar lo que Croacia necesitaba en defensa. Héctor Herrera fue quien más rédito obtuvo. El plus que supone este hombre en México es que su juego no se basa en la táctica, sino en el talento. Generalizando, México ha adolecido casi siempre de desarrollar sistemas demasiado rígidos, carentes de sorpresa o flexibilidad. Todo lo que México hacía se había dibujado antes en una pizarra, por decirlo así. Y la regla está bien, hay trabajo y se nota, por eso sus primeras rondas siempre causan buena impresión, pero luego, cuando llegan los candidatos, improvisar sobre la marcha es preciso y ahí se cae. Pues Herrera sí da esa riqueza. Si desglosásemos la notable actuación de Guardado en una lista de acciones, escribiríamos tres o cuatro títulos y luego pondríamos palitos al lado entre paréntesis –«Llegada al área (III)»-. Con Herrera, la lista de jugadas distintas no cabría en una hoja. Y esa iniciativa, ese proponer soluciones ocurrentes desde la sencillez, es lo que convierte la fuerza de México en una fuerza más útil. Es más adaptable gracias a Héctor.
Márquez jugó como mediocentro en la segunda mitad y lo bordó.
El segundo tiempo fue más cambiante y dispar. Arrancó con el intento de milagro de Modric, que empezó a bajar a recibir y a forzar pelotas paradas tras regates desesperados. Tuvo los arrestos para atreverse y como premio se llevó un reajuste del Piojo, que rápidamente pasó a cerrar en defensa con cuatro e incorporó a Márquez al centro del campo para que, con Vázquez, protegiese las espaldas de Guardado y Herrera. Si el peligro era el regate de Luka, que después de la primera marca tuviese otra para rebañar. Y hasta ahí llegó el merengue. Kovac siguió buscando, metió a Kovacic y pasó al 4-2-3-1, más que todo por si sonaba la flauta, y entonces fue cuando México dijo «Yo ya estoy en octavos. Ahora, a evitar a Brasil», y se tiró a golear. La ofensiva total de Aguilar –el carrilero derecho– contra el pobre Pranjic cortó el cuerpo del espectador neutro. Lo mató. La magia de Rafa Márquez, genial como «5», compensó endulzando. México: jugadores notables; mejor equipo.
Joaquín 24 junio, 2014
Hace un mes estabamos seguros que terminaríamos últimos del Grupo. Hoy soñamos con eliminar a Holanda en Octavos y cumplir nuestro particular sueño: el quinto partido. Y de allí en adelante solo queda soñar y disfrutar. Así somos los mexicanos. Optimistas y pesimistas al extremo.
Pues ya paramos a la Brasil de Ney y Marcelo y vencimos a la Croacia de Rakitic y Modric. ¿Es valido soñar que vamos a eliminar a la Holanda de Robben y Van Persie? Pues ese Peña(quizá)+Herrera+Guardado -cuanto nos va a faltar el Gallito – más las apariciones de Gio, Chicharito, Peralta, más la profundidad de Aguilar y Layun y atrás la seguridad de Moreno, Maza, Ochoa y por supuesto nuestro heroico 4 veces capitán nos están dando licencia de creer.
Reitero, figuras individuales tenemos poquitas pero tenemos algo mucho más importante: EQUIPO. Y no cualquier equipo, sino uno optimizado. Contra Holanda se podrá perder o ganar pero vaya que vamos a competir…