Poco antes del inicio de la Copa del Mundo, Chile enfrentó en Stuttgart a la selección alemana. Era un amistoso y como tal hay que relativizarlo, pero lo que se vio en suelo teutón fue impactante. Los de Sampaoli perdieron por uno a cero pero las crónicas de todo el mundo coincidían: “Chile enamora”. El sistema táctico empleado aquella noche fue un 5-3-2.
Más allá de los números, la aplicación del modelo fue agradable y fluida. Vimos una Chile que destacó sobre todo en la salida de balón. Resultó curioso que de los tres centrales que actuaron ese día, dos de ellos fueran pivotes¿Goza más Chile con el 5-3-2? naturales, caso de Gary Medel y “Gato” Silva. El hecho de estar acostumbrados a trasladar el cuero y a jugar presionados ayudó sin duda a no sentirse intimidados al «tenerla». A partir de aquí, todo fluyó: los carrileros Isla y Beasejour podían soltarse, Alexis hacía de Alexis y Vidal volaba libre. El concepto clave eran las alturas: Chile siempre encontraba un hombre por delante a quien pasarla. Con la pelota funcionaba el tema; sin ella, futbolistas como Medel se hacían lógicos, ya que más que centrales eran marcadores que perseguían alemanes.
La defensa de cinco potencia a varios futbolistas chilenos
La adecuación es un punto a considerar. Tenemos el ejemplo presentado por Alejandro Arroyo en la columna “Gary de Chile”, en la que se argumentaba los problemas que tendría (y a la postre tuvo) Medel si Sampaoli optaba por una clásica defensa de cuatro. Y aunque no se puede hablar de sorpresa, sí que llamó la atención el retorno al 4-3-1-2. Chile venció en su debut ante Australia pero el juego no fue 100% reconocible. Es por ello que en el seno de la Selección se habla del regreso al “antiguo” dibujo… y más ahora que llega España.
Analizado el Holanda-España, se concluyó que uno de los elementos que desequilibraron el choque fueron los laterales de la zaga de cinco de Van Gaal. Janmaat y especialmente Daley Blind desajustaron a los de Del Bosque, cuyos extremos, Iniesta y Silva, no pudieron con la demanda defensiva a la que fueron sometidos. Si miramos a Chile, Sampaoli dispone de dos piezas, Isla y Beausejour, muy dotadas para hacer sufrir de nuevo a los magos españoles. Pero Del Bosque toma nota y también apunta a cambios.
Chile tiene mimbres para repetir el planteamiento de Van Gaal
El nombre que suena con más fuerza parar entrar en el once es el de Pedro Rodríguez. Si existe un extremo con voluntad defensiva en España, ese es el canario. Por intensidad y despliegue, nadie más apto para correr detrás de los kamikazes chilenos, que anuncian su locura a los cuatro vientos. España, fiel conocedora de esa locura, responde con otro grito de guerra. “Hay que salir a presionar desde el inicio”, dice Cesc. En toda esta película, Pedro encaja.
eldayan 18 junio, 2014
Juego crucial para las aspiraciones de la Madre Patria. Mucho, pero mucho cuidado con Alexis Sánchez, que calidad para dejar pagando a Piqué y a Ramos tiene de sobra.