No hay precedentes de lo vivido ayer. Buscando en los libros de historia hallaremos a campeones que arrancan perdiendo la defensa de su Mundial. Eso ha pasado y seguirá pasando. Pero es que ni anoche sucedió eso ni la selección de Vicente Del Bosque es “solo” una vigente campeona derrotada. Para los rivales, España es el símbolo de nuestro tiempo, el equipo que quedará. Vencerles en una Copa del Mundo es casi una hombrada; meterles cinco, el sueño de un loco. Pues ocurrió, por obra y gracia de tres héroes: Arjen Robben, Robin Van Persie y Louis Van Gaal.
El España-Holanda, capítulo de verdad histórico de los Mundiales
Por su tipo de juego, a España le suele costar en los partidos. Ordenar tanta pieza especial requiere asentarse sobre el césped. El trío de generadores (Busquets-Xabi-Xavi) tardaba en decidir qué parcela iba a ocupar cada uno, y como no había profundidad con la posesión, Holanda robaba sin presión española cerca. En esas, tras un error muy relacionado con esto que comentamos, llegó la ocasión de Sneijder; un deja vu de la de Robben de hace cuatro años. España sufría ligeramente y solo encontraba alegría en la salida de pelota de los de Van Gaal, demasiado arriesgada en los pies de futbolistas de escaso bagaje internacional. Holanda no tenía vía de escape y apenas habilitaba a Robben y Van Persie, sus dos puntas. Pese a ello, algo no funcionaba en la Selección. Había una cosilla que chirriaba.
Van Gaal dibujó un 5-2-1-2 con Janmaat y Blind de carrileros muy abiertos con licencia para descolgarse. Esto obligaba a Iniesta y Silva (extremos) a trabajar sobre ellos, algo que pueden hacer con esfuerzo pero no por vocación. Como Xavi presionaba arriba y España robaba balones con ello, el plan parecía funcionar… pero cuando Blind comenzó a desequilibrar por fuera y a atraer gente, empezaron los problemas. Los centrales y mediocentros de La Roja empezaron a mirar a las bandas, perdiendo de vista a Robben&Robin, que seguían flotando con maldad a la espera de oportunidades. Llegarían.
Blind fue el preámbulo de la exhibición de Robben y Van Persie
Pero el talento de la medular española es irrepetible y tarde o temprano encuentra el orden. Alonso agarró peso a base envíos y Xavi entró en juego con inteligencia tanto arriba como abajo. Sin embargo, la diferencia la hicieron Iniesta y (sobre todo) Silva, aprovechando que sus marcadores no les alcanzaban. Explicamos: Sneijder, De Guzmán y De Jong hacían par con Busi, Alonso y Xavi; si Andrés o David aparecían entre líneas tenía que ser un central de la zaga el que fuera a por ellos. Mucho riesgo. Así, con un toque mágico del canario, se generó el 1-0. Mención especial para Diego Costa, cuyos movimientos a los espacios complementaban las diabluras de Silva y Andrés.
Tras el gol, España pasó a jugar bien y a flotar como solo ella puede. Incluso pudo sentenciar en un mano a mano de Silva, pero poco antes del descanso empató Van Persie. La forma no tuvo nada de casual: balón de Blind desde el costado y los centrales perdiendo la referencia del ariete. Había táctica en los errores.
Pese a todo, España jugó bien un ratito durante la primera mitad
Algo cambió con ese gol de Van Persie a un minuto del descanso. Holanda regresó de la caseta convencida, con la prueba material de que su discurso táctico y su clase podían herir al legendario adversario. Los tulipanes aumentaron la presión y España ya nunca más la movió fácil. No hubo más España de toque y sí más Holanda de Blind y balón directo al punta. Otra vez una pelota lateral despistó a los centrales y sirvió para que Robben hiciera la maravilla del 1-2.
Ahí Del Bosque se la jugó con los cambios. Se la jugó mucho, hemos de decir. Busquets, que en ningún momento vivió cómodo en el partido, de repente se quedó sin la compañía de Xabi Alonso; todo un caramelo que Robben explotaría a su gusto. Arjen se tiró atrás para hacer ya del todo completo su encuentro como delantero… y la montó. Enganchó entre líneas cuanto quiso y junto a Van Persie acabaron con todo. Destacamos el segundo gol del crack ante Sergio Ramos, un duelo de machos dominantes sobre la pradera brasileña, resuelto esta vez con victoria del neerlandés. Robben es muy grande.
Arjen Robben terminó de coronarse como una celebridad histórica
Hoy se debatirá si Del Bosque acertó con las sustituciones. Si romper el doble pivote era lo mejor y si no había otra solución. En fútbol, toda opción bien ejecutada y argumentada es buena. España necesitaba profundidad y desborde y Pedro te da eso. Salió mal… como muchas otras cosas. Estuvo mal Casillas, con todo lo que eso significa dentro del ciclo español. Estuvo opaco Iniesta y el Piqué-Ramos no levantó ni un solo milagro. Las señas de identidad más competitivas de este colectivo cayeron unas detrás de otra, y de eso no hay precedentes. Si cayeron para siempre o nos espera una resurrección a la altura del mito, lo sabremos el próximo miércoles, ante Chile.
Guido 14 junio, 2014
Pfff pensé que sólo Abel Rojas se excedía en los halagos a España, que su reinado fue en una época pobre del fútbol de selecciones macho.
La verdadera revolución del fútbol fue la manera de batir al tiki taka. The especial one!!!