En un alarde de sinceridad, decía Di María que si pudiera no jugaría ningún amistoso antes del Mundial para no arriesgarse a una lesión. El miedo del Fideo es el mismo que comparten todos los futbolistas a escasos días de que arranque el torneo. Con este panorama, es difícil que una pachanga ante un rival sin nombre ofrezca conclusiones. El Brasil-Panamá empezó tedioso y acabó relajado, pero entre medias dejó un par de detallitos para comentar.
La Brasil de Scolari parece seguir siendo lo que se espera de ella
Con Paulinho fuera del once, Scolari optó por Ramires como acompañante de Luiz Gustavo en la media. El del ChelseaRamires, el más flojo de Brasil es un buen futbolista que un día incluso llegó a ser decisivo, pero actualmente parece lejos de su mejor momento. Y lo principal: ya le cuesta mucho actuar en un doble pivote. Ejemplificando, su presencia la hora de iniciar el juego es casi inexistente. A Brasil esto le da un poco igual ya que su salida a menudo suele ser por los laterales pero el defecto está ahí y tiene sus consecuencias, como obligar a Oscar a bajar y crear, algo que no se le da bien. Más grave resultó que por delante de la pelota Ramires no aportase nada. No vimos diagonales suyas ni nada destacable.
La poca creatividad de Ramires la solucionó en parte un Hulk inspirado y con aroma a determinante. El del Zenit supo darle color a su posición de extremo, hasta el punto de ayudar incluso a sacarla desde atrás. El tiempo está dando la razón a Scolari en su apuesta por el fornido atacante de Campina Grande. No olvidemos que el rol de extremo opuesto a Neymar en 2014 parecía escrito para Lucas Moura. Felipao se arriesgó y acertó. Con Brasil, Hulk juega muy bien al fútbol.
Hulk transmite sensaciones positivas en fútbol y determinación
Claro que para jugar bien, Neymar. Lo suyo con Brasil es otra película, un guion en el que confluyen aspectos muy diferentes a su realidad culé. La libertad es un punto clave. Neymar la necesita para ser él y buscar sin ataduras sus posiciones en el campo. Ayer la rompió con el partido roto pero lo meritorio llegó antes, cuando sacó a su equipo de atrás con recepciones maravillosas entre líneas. A partir de ahí vino su golazo de falta y el recital posterior. A sus 22 años es difícil predecir qué Mundial realizará. A esa edad ni Maradona ni Messi dieron con la tecla del éxito pero Ney parece listo para, al menos, hacerse notar.
javimgol 4 junio, 2014
La verdad, Panamá me parece que no es una prueba concluyente. Creo que a Brasil le perjudica no haber competido una fase de clasificación como el resto, y la ConfeCup pasada no me parece un test suficiente.