Xabi Alonso, padre putativo del proyecto Cristiano Ronaldo, es baja esta noche. El insigne mediocentro vasco está sancionado y su ausencia deja cojo al Real Madrid. Llevan semanas agitadas las tertulias, que debaten cómo reemplazar al tolosarra, y es fácil imaginar un grado de preocupación similar en Carlo Ancelotti. Se pierde mucho sin un futbolista así. ¿Pero cuánto exactamente?
Medir el impacto de un crack como Alonso no es sencillo. A grandes trazos, Xabi permite al Madrid organizarse como quiere. En otras palabras, el «14» hace viable el esqueleto táctico de este Real: un 4-3-3 con mediocentro único, Modric de interior diestro, Benzema de 9 y Bale y Cristiano “en las bandas”. Alonso inicia el juego desde atrás con su habilidad natural y consiente que Luka surja a su gusto, filtra a los puntas y abre hacia los laterales. Los mecanismos de salida son lógicos gracias a él. Defensivamente, su nivel individual posibilita al Madrid jugar con un solo mediocentro en casi todos los contextos. Y si Carletto matiza el dibujo para protegerse, Alonso crece todavía más sin balón. En el 4-4-2, Xabi es una garantía defensiva.
Alonso tiene una importancia colectiva enorme y su baja no puede ser suplida al 100% de ningún modo
La lógica dice que el sustituto de Xabi ha de ser Illarramendi, y la verdad es que motivos hay. El más obvio, que Asier es el único mediocentro disponible en plantilla. Ni Casemiro, ni Khedira ni la reubicación de Modric se ajustan como Illarra al puesto de pivote. Con él, el Real puede mantener sus movimientos en la pizarra.Illarra salvaría a Luka Modric aunque nunca al 100% como Xabi Alonso Por ejemplo, la salida de balón, en la que el de Mutriku debería permitir a Modric seguir siendo Modric, pese a que al croata le esperará una final distinta. Aunque en muchas ocasiones se ha señalado a Luka como el cerebro del conjunto blanco, este título no termina de ser exacto. Incluso hoy, que determina cualquier partido, Modric es más un “desequilibrador” que un organizador. Ojo, esto no debe confundirnos. Los pases de Luka siempre esconden una intención y su presencia en los partidos es muy alta y constante, pero aun así, él decide muchas de sus intervenciones. Este relax proporcionado por la jerarquía de Alonso desaparece sin él y se une a las dudas de Illarramendi. Tras su flojísima actuación en Dortmund, su caso ha trascendido socialmente y el ex de la Real no parece en su mejor momento psicológico. Metiendo todo esto en la coctelera, ¿podríamos ver a un Modric que, partiendo de su zona habitual, intercambiara altura con Illarra? Parece la opción más probable. Otras, como que Modric ejerza de mediocentro puro con dos interiores suenan poco factibles. Modric ha de ser Modric si el Real quiere mover al Atlético.
Illarra es la mejor opción desde la táctica, pero su respuesta a la final parece generar ciertas dudas
Y luego está Sami Khedira. El futbolista, conocido por todos, sale de meses de lesión y su ritmo competitivo es insuficiente para semejante duelo. Si se considera que el alemán tiene opciones es porque su experiencia y poso en retos así superan con mucho lo que ofrece Illarramendi. En la pizarra la cosa no está tan fácil. Sin un auténtico mediocentro,Khedira olería a 4-4-2, repliegue más bajo y menos dominio de balón el Real Madrid se vería casi obligado a tirar de un 4-4-2 que juntara en la base a Modric y Khedira. De esta manera, los blancos repartirían el trabajo y no se quedarían sin una referencia desde la que arrancar el juego. Recordemos que Sami no maneja esa suerte y menos tras un periodo de convalecencia. Además, esta pareja sufrió mucho al inicio de la campaña al no encontrar la fórmula desde la que permanecer unida. El Real Madrid se fracturaba con excesiva facilidad, de ahí que el 4-4-2, que siempre defiende más abajo que el 4-3-3, se impusiera aún más. Por cierto, considerando a Casemiro como opción, el argumentario sería bastante similar al aplicado con Khedira. El brasileño no es mediocentro ni esa referencia a la hora de sacar el balón. Sin embargo, su poder físico cerca de Modric puede dar el plus defensivo. Con la pelota, todo pinta inferior a la carta Illarramendi.
Khedira a tope es competitividad pero existen motivos para dudar de su presencia en el once titular
Colateralmente está surgiendo en las últimas horas una incógnita que podría tener su importancia a la hora de conocer el recambio de Alonso. Karim Benzema apunta a duda hasta minutos antes del comienzo del encuentro. Si el francés no juega, y dando por seguros a Bale y Cristiano Ronaldo, el hombre que entraría por Karim podría ser Isco Alarcón, lo que afectaría seguro al resto del once. Ancelotti podría ver más asumible el 4-4-2 (un sistema, insistimos, que tiende a mermar la cantidad y calidad de la posesión blanca) si Isco parte de la izquierda. El andaluz suavizaría con su presencia la baja de Alonso con su clásico movimiento interior, ganando así otro elemento para sacar la pelota. Decimos suavizar y no resolver, porque el Madrid, haga lo que haga, no encontrara forma de olvidarse hoy de Xabi Alonso. En la noche más importante para el club en doce años, el Real tendrá que adaptarse a jugar sin su patrón. Sin Papi Alonso.
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Red 24 mayo, 2014
Desde el fanatismo, pocas cosas tengo más claras que Isco la romperá hoy, antes o después, titular o suplente.