A pesar de su derrota ante el Sunderland en Stamford Bridge, el Chelsea de Jose Mourinho va a disputar dos partidos trascendentales para sus aspiraciones, enfrentando en apenas ocho días a dos de los atacantes más exigentes del continente, Diego Costa y Luis Suárez, autores de 27 y 30 goles en sus respectivos campeonatos. Al primero, salvo contratiempo en la ida, lo tendrá que defender en dos ocasiones; al segundo una, el domingo y en Anfield. Ambos delanteros comparten características de juego, principios de la posición, fundamentos ofensivos similares, carácter en el campo… pero diferentes biotipos físicos y capacidades técnicas. Es por ello que para tratar de entender la respuesta defensiva blue en base a la figura de Costa, debamos fijarnos en cómo defendió el de Setúbal al genio uruguayo hace unos meses, concretamente el 29 de diciembre de 2013, para poder dibujar posibles escenarios que el Chelsea encontrará en Diego y que Diego encontrará ante los blues.
La sensación generalizada es que aquel día el Chelsea paró a Luisito… pero el revisionado aclara algunas lecturas. El charrúa venía de hacer el mes competitivo más excitante de su carrera, por no decir alguna innecesaria afirmación de mayor rango. Hat-tricks, goles, jugadas, asistencias, toques, golpeos. No se podía categorizar aquello con un adjetivo definitivo. Lo que sucedió es que Suárez, con un toque de los suyos, provocó una falta botada por Coutinho en el 2’, cuyo rechace genera el propio Luis en el primer palo, anticipando a Ivanovic y dejando en bandeja el gol a Skrtel. Esto rompió la dinámica previa del choque, con el Chelsea en obligada búsqueda de la remontada. Lo cierto es que Suárez no realizó ninguna heroicidad; su producción individual descendió mucho con respecto a la telenovela que venía protagonizando. Pero el Chelsea no lo paró. Lo que hizo fue parar al Liverpool, achicando su salida, robando con Oscar y Willian en campo rival y después… realizando una consecuente defensa sobre Suárez en repliegue o transición.
Más que parar a Suárez, el Chelsea dejó a Suárez sin socios a base de un ritmo muy alto
A pesar de ser un jugador posicionalmente inabarcable, Suárez se inclina más hacia la zona izquierda, la de Gary Cahill, desde donde también se encuentra más a gusto Diego Costa. En consecuencia, Cahill, adalid de la defensa del área en envíos frontales o laterales, actúa Gary Cahill será el que intente frenar a diego costa en el día de hoycomo un hombre previsor, pues dispone de movimientos de anticipación más que interesantes. No roba ni supera, pero su concentración le permite rastrear a su par en todas sus descargas o rupturas. Así consiguió tener a Suárez vigilado. Entrando en comparación, una de las grandes diferencias entre el movimiento de apoyo entre uruguayo e hispanobrasileño es la agresividad a la hora de dibujarlo y, por encima de todo, el tiempo que el balón pasa en sus botas; la descarga a un toque. Las diapositivas dejan claro que Cahill imita los movimientos de Suárez para que no se gire ni pueda correr. A pesar de un bajo 73% en pases aquel día y los pocos disparos de los que dispuso, Luisito dejó toques y movimientos de una enorme calidad, habilitándose en varias jugadas, una vez se despegaba de Cahill y acudía a zona de mediocentros.
Los de Rodgers pueden montar contragolpes fugaces debido a la habilidad de Luis de inventar contactos con el cuero. Dispone de la capacidad técnica y física para crear un contragolpe que habilite la endiablada velocidad de sus compañeros. Ese el verbo: crear. Por ello el reto con el uruguayo es más intelectual y con Diego más físico y desgastante en el cuerpo a cuerpo, la conducción y la ruptura. A Suárez, la última línea inglesa no lo detecta en muchos momentos. Su entendimiento del juego es tan extraordinario que se habilita en cualquier punto del rectángulo. Por su parte y como referencia, Costa ralentiza algo más las transiciones, su control o primer toque posee menos calidad, residiendo su valor diferencial en su desmarque y su conducción hacia el costado izquierdo. Él marca las diferencias en profundidad, con diagonales y arrastres. Y el apoyo y la ruptura de Costa se interpretan dependiendo de la fase del juego que su equipo desarrolle.
La capacidad técnica de Suárez no la alcanza el de Lagarto, quien suma más potencia y conducción
Resulta fundamental entender esto porque el Chelsea seguramente necesite marcar en el Vicente Calderón. Básicamente porque el jugador más amenazante, si Eden Hazard no arranca el encuentro, a la hora de celebrar un gol en ambos campos durante toda la eliminatoria lo tiene Duego Pablo Simeone. Dependiendo de cómo transcurra el partido, quien lleve el peso del encuentro, la defensa más proactiva, las líneas más proyectadas o marque el primer gol, el proceder de Costa y sus rivales –línea defensiva oponente- nos aportará más información de cara a los ajustes que José Mourinho realice sobre el de Lagarto. Lo que parece claro es que el portugués manejará dos ideas yuxtapuestas: no dar espacios a Diego Costa y tener suficientes efectivos por detrás suya para escalonar su defensa, algo que choca con el concepto de marcharse a Londres con goles en su haber.
Desde el punto de vista meramente individual, como comentábamos más atrás, tanto Cahill como Terry no necesitan de tanta lectura y cintura como cuando enfrente está Suárez, así que el reto con Costa es más explosivo y resistente en espacios abiertos, en el caso de que estos aparezcan. Parece francamente improbable que Costa los encuentre a la espalda de la zaga británica en situaciones en las que el Atlético defienda en su propio campo; una circunstancia del juego más propia de estilos extremos y propuestas muy distintas, casos del Fútbol Club Barcelona o Bayern Munich. Diego sí tendría más ventaja con sus rupturas en robos producidos por Gabi y Koke en la zona de Frank Lampard y Ramires.
Chelsea no dejará espacios a Costa a la espalda de Cahill y Terry… pero quizás necesite marcar
La defensa del Atlético también influirá en los movimientos de CostaMilan, Real Madrid y FCBarcelona sirven como ejemplos para explicar una escenografía que, en Liga, los de Simeone no están llevando a cabo: su protagonismo defensivo a todo campo. Su presión furibunda y vital en tramos concretos. Y un escenario así puede tener cabida –momentánea- esta noche, en el que Costa enfoque sus movimientos sin posibilidad de que sus vigilantes acudan al encuentro con la pelota. Más allá de la mecánica de sus trazos, está la propia inspiración puntual del jugador, siendo su encuentro ante el Real Madrid, en Liga y en el Calderón, su techo técnico, donde jugando a un toque y a pleno pulmón, desbordó en estático lo que parecían carriles abiertos.
Lo cierto es que Mourinho no va a exponer así a su equipo, salvo que, como decimos, necesite un gol o vaya a buscarlo. Y muy probablemente ni aún así. Su búsqueda del gol no sigue los parámetros que el Atlético está acostumbrado a enfrentar en Liga española. Por características de los pases, efectivos implicados en campo rival, idea colectiva, etc. Un ejemplo muy claro sería el Chelsea-Liverpool que nos sirve como ejemplo durante el recorrido del texto, donde tras encajar un 0-1 en el minuto dos de partido, Mourinho adelanta la presión, juega balón largo, sin elaboración, emparejando a Willian, Luiz, Lampard y Oscar contra Henderson, Coutinho y Leiva, generando multitud de robos a gran altura y alejando a Suárez de sus compañeros.
La baja de Branislav Ivanovic será importante. El sustituto podría tener mucha trascendencia
Una baja muy importante es la de Branislav Ivanovic, el lateral diestro de los visitantes. Su capacidad física y atlética, su personalidad, su fiabilidad en balón parado ofensivo y defensivo… muchas son las causas que hacen sensible su baja. Y es la zona en la que Costa y compañeros -Filipe, Arda, Koke- crean superioridad para transitar. En la formidable y pétrea línea que forman Branislav, Cahill, Terry y Azpilicueta, Mourinho vigila su espalda de manera innegociable. Por eso, la idea planteada en días previos sobre que su posible sustituto sea David Luiz, un jugador de amplia zancada, respuesta súbita en sus arrancadas y gran calidad en el salto, tenga sentido. Más allá de sus desconexiones, tiene calidad para crear una acción puntual que a su equipo le dé opciones ofensivas, y podría ser de ayuda en los centros desde la derecha. Con Ashley Cole como relevo natural, pasando a Azpilicueta a la derecha, Simeone tendría camino libre para el balón largo de Courtois a Raúl García en la zona del lateral zurdo, que bien sea de Cole o Azpilicueta, los rojiblancos intentarán cargarla. Sus posibles consecuencias tendrían más sentido con Luiz corrigiendo desajustes puramente físicos dentro del área: despejes, balón parado, saltos, tackles…
La batalla de esta noche es la del milímetro, la del no error; la de los entrenadores, su experiencia, su clarividencia, su dirección de campo, la utilización de sus piezas. Ingeniería aplicada al servicio de jugadores que son los que articulan todas las variantes tácticas con su fútbol. Diego Costa es uno de los elementos que va a explicar estos 180 minutos. Su acomodo, su vigilancia, su mucha o poca productividad nos servirá para esbozar los tiempos, el espacio, la iniciativa de cada equipo, la altura defensiva de ambos. Está todo en el Vicente Calderón. En unas horas.
geryon 22 abril, 2014
Pienso que en última instancia el relevo de Ivanovic por D Luiz es el que tiene más sentido por lo que ya se menciona en el artículo: Es homólogo y análogo a un tiempo. Con el brasileño el esquema varía menos, los automatismos no hay que revisarlos… Hemos visto a Costa arrasar a laterales de la complexion de Azpilicueta, pero le costará más con un jugador del físico de David Luiz el cual, eso sí, deberá mantenerse muy concentrado.
Pero con él en el puesto de lateral (y Ramires y William en su costado) el Chelsea ganaría mucha profundidad aún cuando no se le permitiese llegar a la línea de fondo: Disparo lejano y pase en largo podría bastarle para desarbolar el orden de los de atrás. Por otro lado veo que se incide mucho en que quizás Lampard no esté para estos partidos… Con la línea de 3/4 ahogada en el 4+4 colchonero, Frank será la luz de este equipo, el jugador que desde atrás haga bascular las bandas para que Schürrle le gane la espalda a Juanfran y William a Filipe, el que se las vea con un Gabi en cierto sentido también limitado, y el que ensaye llegadas y disparos cuando se produzcan atascos. Lleva pocos minutos las últimas semanas porque creo que Mou piensa que su actuación puede llegar a ser tan trascendente como la de las semis ante el Barça hace un par de años.
Mi análisis estadístico de los dos rivales: http://www.futbolia.com/futbolistica-metrica/atle…
Espero que os guste.