Nuri Sahin juega en el Borussia de Dortmund y su lado del centro del campo suele ser el izquierdo. Luka Modric es futbolista del Real Madrid y su perfil habitual es el derecho. Su duelo de esta noche en el Santiago Bernabéu añade pimienta a un partido de por sí atractivo. Sahin fue el primer elegido por José Mourinho para ejercer de mano derecha de Xabi Alonso. Como Nuri no triunfó, el Real tuvo que sustituirlo por Luka Modric, que sí lo está haciendo. Hay novela e historia detrás de un emparejamiento que decantará cosas en la eliminatoria.
Modric y Nuri Sahin tienen un pasado que les une y les enfrenta
Sahin no es Gundogan. No lo es desde ningún punto de vista. Mourinho tuvo mucho respeto a Ilkay la temporada pasada y planteó el choque de ida (virgen de resultado previo, como el de hoy) esperando más atrás de lo normal. José interpretó que la creatividad de Gundogan (y Hummels) no podía eliminarse con una presión intensa y replegó líneas. ¿Cuál fue el problema? Que Ilkay recogió los metros que Mou le regaló y los usó para dar mil y un pases a las bandas. Allí el Dortmund centró al área y Lewandowski se comió a Pepe.
Defensivamente, Gundogan también fue importante. Klopp mandó al alemán a presionar, que es lo único que hace bien sin balón. Ilkay fue a por Modric y contribuyó a que el Madrid no tuviese fútbol. Un año después, Sahin es muy difícil que repita todo esto.
Casi doce meses después, el escenario táctico es muy distinto
Siendo el Bernabéu la sede del primer acto, la agresividad blanca parece innegociable. Las carencias de Sahin así lo exigen. Nuri es un gran lanzador si tiene espacio, su zurda puede colocar una pelota donde desee, peroSahin ha de ser molestado hoy no tiene ni el físico ni las condiciones para “crearse” ese espacio. No posee dos piernas útiles para salir por cualquier lado y su agilidad no le da para mandar en batallas así. Modric le tiene que buscar, está capacitado para ello. Además, el contexto que rodeará al turco será mucho más complicado que el de Gundogan. El Borussia ha perdido a Schmelzer en el lateral izquierdo, que aunque no era ningún fenómeno, sí que aportaba corazón y llegada arriba. Es de esperar que Bale, que no baja demasiado a defender, ate bastante la posición de su par, que pocas veces dará oxígeno a Sahin.
Con un extremo izquierdo por definir (¿la movilidad de Reus para marear a Carvajal o el trabajo de Grosskreutz?), la principal ayuda que se le presenta a Sahin en el partido es Mats Hummels. Y bueno, no es poca ayuda. En un escenario muy similar al planteado en el artículo (Madrid presionando), el central se cascó una exhibición monumental de salida de balón. Y si Higuaín no pudo taponarle, parece difícil que Benzema lo haga. Hummels no es bueno sacando la bola; es excelso. Él crea auténticas ventajas. Las que necesita Nuri.
Mats Hummels aparece como la única ayuda clara para Sahin
Curiosamente, donde más alivio puede sentir Sahin es a la hora de defender. No parece probable que Klopp lance a sus tropas a morder muy arriba. Ahora mismo no son ese Dortmund. Se espera un Borussia juntito que proteja al turco, con el “9” y Mkhitaryan repartiéndose la marca de Xabi Alonso y Khel cerrando la zona de Di María. Pelear con el argentino hubiera sido un serio inconveniente para el cuerpo de Sahin, así que el reparto de perfiles quizás le favorece. Su problema se llama Gareth Bale, que en las últimas semanas ha crecido bastante en su fútbol entre líneas en ataque. Ante el Sevilla, lo mejor del ataque posicional madridista nació de sus movimientos hacia dentro, esos que atraen al pivote izquierdo y le fuerzan a decidir. Si el Madrid juega bien, deben ser Luka y Gareth los que terminen de amargar el complejo retorno de Sahin al Bernabéu.
@VGordoA 2 abril, 2014
En mi opinión, la clave del partido es Reus. Es el jugador que puede desequilibrar a favor del Borussia. Carvajal va a sufrir mucho con él.
Por cierto, ¿no os habéis planteado que, vistos los cambios del sábado, es posible que hoy no juegue X. Alonso y lo haga Illarra en su lugar? Puede que Ancelotti quiera presionar muy arriba y, en el partido contra el Barça, detectara que Xabi no le permite hacer eso.
O, simplemente, Carletto es un suicida y agota a un jugador imprescindible en minutos de la basura.