El buen ataque turco necesitaba marcar un gol desde el minuto 1 y dos desde el minuto 4, y hasta el descuento del segundo tiempo no hubo noticias sobre Petr Cech. Mourinho es brillante porque genera plusvalías en sus plantillas. No solo hace mejores a sus futbolistas, sino que, a algunos, les suma facultades que resultan casi ilógicas en ellos. Como Matic y Hazard eran joyas preciosas que solo requerían un líder sólido cualquiera a quien seguir, podemos decir que Oscar y Willian son sus obras de autor en este curso 2013/14. Los ha convertido en puro cemento, son lapas teledirigidas. Y antes eran arte.
Oscar manipuló a Felipe MeloMancini apostó por el 4-3-3 pero con Felipe de mediocentro, no de interior. Y quizás ante Mourinho fue un error. El brasileño es notable en lo técnico, pero no es prudente con la pelota, asume riesgos y no equilibra al equipo. Él no manda el balón donde debe, sino donde intuye que acarrea más peligro para el rival, que no es lo mismo. Oscar con su trabajo, con su presionar o flotar según el momento, eligió los pases que Melo tenía que dar, y éste le obedeció. La pasó donde Oscar quiso. Oscar no fue el mediapunta del Chelsea; fue el pivote del rival. Un pivote muy malo.
La exhibición defensiva del Chelsea frustró al Galatasaray SK.
Willian amargó a Telles e InanPor su parte, Willian amargó a Selcuk Inan en el inicio del partido. Mancini confiaba en la conexión entre Telles (lateral) e Inan (interior) para meterse en campo contrario, pero Willian trabajó con mucha pasión tanto ese hilo como el que conectaba a Selcuk con Melo. Y en las veces en las que el turco recibió, el brasileño corrió para atrás como si fuese Ramires para recuperarle el terreno. El Chelsea imprimió tal ritmo al partido a partir de la defensa de Willian y Oscar que el Galata nunca fue preciso y no pudo ser sí mismo. Se le vio tan batido que no se le vio ni el alma.
Hazard firmó un partido de puro desequilibrio y mucha brillantez.
En 45 minutos vimos hasta tres configuraciones distintas del triángulo turco. En el primer cuarto de hora, Melo de pivote, Inan en la izquierda y Kurtulus en la derecha; en el segundo, los interiores se cambiaron de lado; y en el tercero, Kurtulus se puso de mediocentro y Melo subió un escalón como en la ida. Tras el descanso, desesperado, Mancini reordenó a su conjunto en un 5-3-2 con la esperanza de que Sneijder se erigiese como corazón del grupo, pero el tulipán no está para trotes así y el Galatasaray perdió sus modestas hechuras. Obviamente, quien más partido sacó de todo esto fue Eden Hazard. Por mucho que Willian y Oscar sean los Mou Boys y algo así como el segundo doble pivote de este Chelsea, aquí el crack es el crack. Hazard está sublime.
@DavidLeonRon 19 marzo, 2014
Cuando hace justo un año "estudié" al Galatasaray de cara a su emparejamiento con el Madrid pensé que Inan tenía más recorrido, que era más futbolista. Según leo su partido fue algo flojo otra vez. No sé, no estoy diciendo que no sea un buen jugador pero me he llevado una pequeña decepción con él, honestamente.
A ver si mañana me pongo el partido, que lo tengo grabado.