En 2012, el Paris Saint Germain compró a Zlatan Ibrahimovic para comandar su proyecto. No sabemos si lo eligió o no le quedó más remedio que ficharlo ya que, pese a todo su dinero, el PSG no podía escoger crack a la carta. Ni siquiera hoy goza de ese prestigio. El caso es que Ibra llegó a París para ser entrenado por Ancelotti y junto a Carletto (y Thiago Silva) pusieron la semilla de la realidad actual: un conjunto aparentemente sin fisuras, mejorado por la mano de Blanc y que ya solo necesita que su genio no falle.
El Paris Saint Germain parece estar en el punto exacto de cocción
Del partido de anoche diremos poco porque, simple y llanamente, no existió. Nos encantaría hablar de los desbordes de Sam, la movilidad de Son o de ese Guardado lateral zurdo pero es que no hubo historia. El gol a los dos minutos enterró una eliminatoria sin competitividad. A partir de ahí, los de Blanc tiraron de su conocido librillo conservador: Verratti se retrasa casi a la misma altura que Motta y empiezan a asociarse con la máxima seguridad. Es casi imposible que la pierdan, y más con Zlatan ayudando por allí cerca. Los laterales se abren mucho para que haya espacio y los centrales no se precipitan.
¿Y con tanto hombre atrás no falta profundidad? Pues no, porque hay truco. Matuidi, a priori interior defensivo, es en realidad un llegador camuflado. El galo se la pasa tirando diagonales por delante del balón para que no falten futbolistas en punta. A eso hay que sumar que gente como Lavezzi o el ayer ausente Cavani también son muy dados a los esfuerzos largos e intensos. Para arriba y para abajo, que cuando el PSG va ganando sus extremos cierran atrás, los jugones se disfrazan de trivote y Alex y Silva lo despejan todo en el área. Ver al Leverkusen tratando de penetrar el muro inspiró poco menos que ternura.
Los de Blanc destacan por sus diferentes registros futbolísticos
Y así, en medio de la frustración alemana, cayeron los goles de Ibra, el segundo una maravilla. Iniciamos este artículo hablando de él y lo terminaremos igual. Lo creemos justo así. El sueco ha permitido el crecimiento de la entidad y eso ya es un gran mérito, pero ha llegado el momento de pedirle algo más. De exigirle algo más. Si quitamos al Barça de Guardiola en el que nunca encajó, este PSG es quizás el colectivo más sólido en el que ha estado Zlatan. Será en abril cuando sepamos hasta dónde alcanza la obra de Blanc. De Ibra depende.
@DavidLeonRon 19 febrero, 2014
Para los que lo vierais: ¿fue el partido más desequilibrado y poco competido en una ida de entre dos equipos de grandes ligas? Es decir, el PSG no está en una liga TOP pero lo es de por sí. Y el Leverkusen es el segundo de Alemania.
A los dos minutos se acabó la película. Pero es que si no hubiera entrado a los dos hubiera sido a los ocho, a los doce o a los veinte. El PSG jugó a medio gas y sin forzar. Pase aquí, pase allá, despeje para fuera y ya caerán.
Sinceramente este PSG me encanta y mi conflicto con ellos es ya algo "personal" con Zlatan. Sé que puedo estar exagerando pero lo siento así. Creo que este PSG tiene el funcionamiento colectivo, el equilibrio (ese Thiago Silva-Motta-Verratti es brutal), los jugadores de complemento (Cavani, Matuidi)… lo tiene todo pero le falta que su crack por fin sea pues lo que es hoy. El pichichi de la Champions que abusa del resto. Que no desaparezca en abril. Que sea lo que viene detrás de las dos leyendas.
¿Será?