Los últimos 6 puntos del Málaga llevan la firma de la bota izquierda de Duda. Como su existencia. En mayo de 2010 el club afrontó la última jornada en una situación límite, con las cuentas en números rojos y sin un plan que hiciese viable su supervivencia en el caso de que hubiese bajado a Segunda. La ciudad sabía de eso porque ya había vivido el destino más fatal en el año 1992, pero un golazo de Duda al Real Madrid (¡de Manuel Pellegrini!) en la fecha 38 le dio la vida. El jeque compró una entidad de Primera y al poco llegaron el Ingeniero, Isco y la Champions. Aquel gol, que desde luego existió, fue también al unísono la hipérbole y la metáfora de la carrera de Duda en la Costa del Sol.
El luso nunca fue una estrella, pero siempre tuvo su increíble zurda y cierta visión de juego, y con ellas, cuando se le regalaba tiempo y espacio, marcaba la diferencia. Al ir ganando edad y perdiendo la poquita rapidez que lucía, encontrar el segundo y el metro que requería fue convirtiéndose en una misión imposible; su rendimiento cayó y perdió la titularidad. Lo que ocurre es que el Málaga hoy no es europeo, sino, de nuevo, un equipo que lucha por la salvación. Y la competencia de Duda no son Isco, Joaquín y Baptista, sino un Eliseu muy pasado de forma que no está aportando prácticamente nada a su grupo. Tras 258 partidos, el escudo de la historia moderna del Málaga vuelve erigirse como una alternativa real.
Abel Rojas 4 enero, 2014
Ayer se despidió de Newell´s Pablo Pérez, el interior derecho básico en el equipo del Tata Martino que ganó el torneo hace unos meses. Según todos los medios, su destino es el Málaga. Os dejo un vídeo de este interesante futbolista: