El análisis del partido lo olvidaremos pronto. Los primeros quince minutos dejaron claro que el Barcelona se encuentra en el punto de chispa más alto de la temporada. Todos sus jugadores volaban. Pasado ese tramo, la sala de máquinas gripó. Iniesta y Sergi Roberto regateaban bien pero no ordenaban el juego con –suficientes– pases y Busquets no encontraba nunca un interior en el que apoyarse. Pocos días más torpes en el pase se le recuerdan a Sergio. Como el Barça no ahogaba al Getafe arriba, los de Luis García podían salir a través de Ciprian y Sarabia, los mejores de los visitantes. Las sensaciones del inicio, buenas, terminaron volviéndose agridulces para los culés.
Antes de Messi, un partido con luces y sombras del Barcelona
Con 2-0 en el marcador volvió Messi, noticia feliz; el fútbol le extraña demasiado cuando no está. A Leo se le descubre en tres segundos. Tras su control orientado, que siempre es perfecto, llega la carrera explosiva, la auténtica prueba del algodón. La primera que intentó tuvo buena pinta pero la asombrosa fue la segunda. Una distancia larga, exigente por la persecución y el perfil de un regate (hacia fuera) que demandaba fe y piernas a partes iguales. Anotado el 3-0 en el minuto ochenta y nueve, el retorno era ya más que positivo.
Fue entonces cuando Lionel enganchó una pelota cruzada de Song. No sorprendió que la parase como con la mano. Su pie izquierdo es eso, un chupón que succiona balones y atenta contra la lógica de este deporte. La certeza de que se venía algo grande la tuvimos después, al ver al astro enfilar con determinación asesina hacia la puerta de Codina. Su golazo cambió el sentir de la noche. El regreso de Messi ante el Getafe pasaba a ser un cromo más del álbum. El crack argentino acumula goles y títulos de futbolista retirado pero su legado no es ese. Su poder está en las imágenes, en las fotos. Messi es el gol de pecho a Estudiantes, los cuatro tantos al Arsenal, los noventa y uno en un año, el escuadrazo a Brasil o la remontada cojo al PSG. Son las cosas que vimos sin haberlas imaginado y que perduran en la memoria. La aportación al fútbol de un jugador definitivamente distinto.
Miguel Angel Molina 9 enero, 2014
Jamás pensé que el Sport podría resumir algo tan bien:
"Volvió el Puto Amo".