Lo expresó perfectamente Viera: “Ha sido lo de siempre”. Y lo de siempre fue. Vallecas resultó la sesión de baño y masaje que necesitaba el Atlético en su mes de plomos fundidos. El partido se ajustó al guion imaginado con precisión quirúrgica y eso, para el Rayo, termina siendo un problema grave. El Atleti no tuvo que buscarse a sí mismo para ganar; la victoria siempre fue algo seguro.
El Atlético recogió un triunfo que el Rayo no aspiró a comprometer
El análisis táctico es muy difícil cuando suceden cosas como las del minuto ocho. El Rayo acumuló en escasos segundos dos pérdidas grotescas saliendo desde atrás, una de ellas con castigo de gol. El debate es recurrente.El Rayo a veces es inexplicable Y apasionante, y muy amplio. Pero también hay cosas objetivas. Que un jugador como Baena reciba de espaldas y se vea forzado a inventar es un error del sistema que nada tiene que ver con asumir riesgos. Suficientes corre ya el Rayo con la posición de unos laterales que obligan a los centrales a caer a banda de manera irreal (Prueba) y que nunca son ayudados en el repliegue. Con balón directo hacia Diego Costa –que torturó a Saúl toda la tarde– y segunda jugada, el Atleti encontró situaciones comodísimas, impropias de la Primera División. Fue heladora la sencillez con la que los visitantes habían logrado un 0-2 en apenas media hora. El Rayo no había competido.
Por supuesto, el estilo Jémez tiene dos caras y una de ellas equivale a ocasiones de gol. Lo cierto es que el Rayo penetró más de lo esperado en el ayer no tan duro entramado Atlético. Sosa (aún sin el chip del cholismo instalado) y especialmente El Atleti no fue una roca atrás el Cebolla Rodríguez estuvieron algo laxos en la presión. Nacho (11 centros) pudo ganar la línea de fondo. Además quedó claro que el plus defensivo de Koke se da como volante. De pivote funciona peor. Claro que el Atleti bajó considerablemente el pistón en cuanto comprobó lo probable de la victoria. Solo Gabi, forzado a ayudar en banda más de la cuenta, mantuvo la concentración. Este nunca afloja. En cualquier caso, que hagan correr a su capitán nunca es buena noticia para el Atlético. Comentó Simeone en rueda de prensa que hubo “demasiado juego entre líneas” y así fue. Destacamos en esta labor a Larrivey, hombre fuerte en los apoyos. El argentino no fue inferior a Miranda y Godín.
Pese a todo, el Rayo, como casi siempre, creó ocasiones de gol
Pese a todo, la frase del Cholo que realmente desnuda lo visto ayer en Vallecas no guardó relación con la pizarra. Simeone no encontró palabras para definir parte de lo sucedido sobre el césped. “Fue un partido difícil de comentar”. No hay mejor resumen. El Atlético, inmerso en un serio bache creativo, se fue del estadio del Rayo con cuatro goles que bien pudieron ser siete. Eran goles que iban a ser marcados tarde o temprano, porque los de Jémez son así. Te entregan demasiadas cosas sin pedir nada a cambio. Y así, lo repite Paco semana a semana, es muy difícil competir en Primera.
@DavidLeonRon 27 enero, 2014
Paco Jémez: "El error del 1-0 no es culpa de Baena ni de Rubén, es cosa mía que les digo que hagan eso. Y lo vamos a seguir haciendo".
Una cosa es segura: el Rayo es un debate apasionante en sí mismo. Yo ya no sé ni qué pensar. Me parece genial tener personalidad y tal, pero ¿regalar competitividad? El Atlético no produce para meter 7 si ayer te encierras y esperas. Estoy seguro. Que a lo mejor pierdes igual, pero no "regalas" el asunto.