El otro día, haciendo el repaso mañanero a la prensa internacional, me topé con una extraña petición: Henrikh Mkhitaryan, fichaje estrella del Borussia Dortmund, le sugería a su entrenador la posibilidad de jugar a partir de ahora como mediocentro en vez de en su posición habitual, la mediapunta. Particularmente, no supe cómo interpretar semejante demanda. Seis meses después de su llegada, el armenio sigue rogando que no le comparen con Gotze, lo que más o menos nos dice que su estado anímico no es el mejor y que busca en el centro del campo una zona de mayor tranquilidad. Además ya jugó ahí en el Shakhtar, en ausencia del hoy citizen Fernandinho.
Lo cierto es que nunca pude entregarme del todo a Mkhitaryan. Siempre me quedó la sensación de que el recuerdo de la calidad extra de Gotze sería una losa tremenda. Dicho esto, nadie pagó más que él la riada de lesiones del equipo. En especial la de Gundogan, destinado a ser “el orden” del Borussia 2014 y suministro de Henrikh. Creo que tanto Klopp como el propio jugador han de esperar el retorno de Ilkay y rezar para que el Dortmund vuelva a correr. Después de todo, Mkhitaryan no puede ser Gotze pero sí puede ser Kagawa. Y vale que Sahin no parece irremplazable pero ¿de verdad puede este llegador poner a trotar al Borussia con sus pases?
@DavidLeonRon 18 enero, 2014
Tengo unas ganas locas de ver jugar a Gundogan. Reconozco que en los últimos tiempos Verratti le ha sacado el puesto de "interior de posesión que más me mola ver" pero más por solidez y tal. Ilkay es más especial que el italiano. Le echo muchísimo de menos.