El origen del Sevilla FC campeón se dio con Joaquín Caparrós. O sea, con un estilo defensivo y mañoso. Del mismo modo nació el Valencia de Ranieri y Cúper, y el Benítez; o el Atlético de Madrid que hoy tanto asusta. Los cuatro proyectos se enriquecieron en ataque con el paso de las victorias, pero el inicio fue un Catenaccio casi puro que les dio puntos y autoestima. Tras muchos rodeos, Unai Emery ha decidido intentarlo de esta forma. Su Sevilla ha pasado a ser un equipo ultra defensivo que empieza a jugar al fútbol con cierto nivel.
Iborra-Carriço, un muro firmeLo de ayer en El Madrigal fue fuerte. Los hispalenses fallaron 1 de cada 2 pases y completaron un total de 115, que viene a ser la cifra que suele sumar cualquier centrocampista mandón de equipo grande por sí mismo, pero no fue inferior al Villarreal de Bruno Soriano y Trigueros pese a la inspiración del segundo, que sigue creciendo y es buenísimo. Marcelino, sin Cani, salió con los dos jefes en el doble pivote y con Hernán Pérez y Aquino en las bandas, y no pisó la frontal del área del Sevilla en todo el primer tiempo. Pero ni de cerca. Iborra y Carriço dominaron posicionalmente.
Para generar fútbol por dentro, Marcelino subió a Trigueros.
Desesperado por la inoperancia de su equipo, Marcelino en el 45 quitó a Aquino, metió a Pina y adelantó a Trigueros. Fue una gran decisión. Por un lado, con Tomás en el campo el Villarreal se siente más seguro en defensa y se atreve a ser más vertical y más profundo con el balón, algo que necesitaba para agitar el sistema contrario. Por el otro, la pareja Hernán-Aquino era demasiado exterior, son tipos muy de banda, sin calidad para jugar entre líneas, y adelantando a Trigueros se recuperaban algunas de las jugadas típicas de Cani, que son la vida para el Submarino. Pronto, Emery introdujo a Jairo donde Reyes para que trabajase más sobre el canterano local, y cerró el grifo en buena medida. En ataque, eso sí, el cántabro no hizo nada. 1 pase completó en 20 minutos. Este es el nuevo Sevilla, tan distinto al del mes de julio.
Bacca fue el segundo sevillista con más acierto en el pase (73%).
Puede llegar a sorprender que, con semejante apuesta, Emery deje en el banquillo a Kevin Gameiro, que es un diablo atacando espaldas en general y contragolpeando en particular, pero su suplencia es muy comprensible. El 4-2-3-1 parece innegociable porque Rakitic como «10» da un plus en defensa y es básico como lanzador de ataques, y con una sola plaza disponible en la delantera, a día de hoy no hay color entre Bacca y las alternativas. El colombiano es clave porque es quien permite sumar al ataque a Reyes y Rakitic. Él recibe, la aguanta y la deja de cara, y lo hace muy bien, siendo quizás el único delantero de las grandes Ligas que suele estar entre los dos tipos más precisos en el pase de su equipo. El Sevilla defiende junto por Emery y ataca junto por Bacca, que, además, suma 8 goles y 3 asistencias en 11 partidos como titular.
Abel Rojas 22 diciembre, 2013
Chicos, me creo a este Sevilla.