Corrieron muchísimo y se rieron más. Y no existe fórmula más práctica sobre un estadio de Champions que la de kilómetros + sonrisas. El Arsenal vive en un tris de felicidad galopante y contagiosa iniciada por una racha de triunfos merecidos y hasta detalles como la titularidad de su ariete en la Francia de Deschamps, siendo el fichaje de uno de los mejores jugadores del mundo el sumun y la confirmación. Esa fe consecuente ha recuperado la agresividad de la última vez que creyeron. Incluso Wenger vuelve a sentirse inspirado.
Giroud, Ramsey y Özil, clavesEl intratable arranque de su equipo, que jugó 20 minutos gloriosos, fijó su punto de inicio y encuentro en la banda derecha de su ataque; un lugar en apariencia destinado a un Aaron Ramsey que venía jugando muy bien -aunque no tanto- en el doble pivote y cuyas cualidades no terminan de encajar del todo en un puesto tan externo. Lo que pretendía Arsène era explotar la movilidad que tendría el medio galés para huir a sus zonas favoritas con los movimientos al hueco vacío de Özil y Giroud, dos zurdos que a pie cambiado se sienten cómodos. O caía Mesut para condicionar al Napoli con su pase mortal o caía Olivier para aguantar el balón, esperar a que Arteta alzase su posición y el sistema defensivo y que, así, el Arsenal ganase la posibilidad de presionar tras la pérdida. Efectivamente, con todos los gunners juntitos, cuando el Napoli robaba el balón no podía tirar la contra. Los locales estaban bordando el juego.
El Arsenal jugó su mejor fútbol aun sin Cazorla y sin Wilshere.
Si buscamos una pega, ésta sería Rosicky. En estos años de Arsenal triste, su claridad aportaba luz hasta en túneles sin salida. Ayer, en plena fluidez y velocidad, se percibió que el ritmo le superaba. Mientras que Özil se iba a los 42 pases, Thömas no alcanzaba la veintena. En cualquier caso, ni Wilshere ni Cazorla tomaron parte del envite y el día D sí lo hará al menos uno de los dos. No hay problema. Sólo nostalgia.
Insigne sacó la cabeza y hablóLo que sí hay que apuntar es que entonces enfrente no estará Britos, el central izquierdo napolitano. Es un jugador más o menos correcto, pero ayer no pudo jugar peor. Zúñiga era engañado por la movilidad local, dejaba el hueco y Britos salía si tenía que quedarse o se quedaba si tenía que salir. O se quedaba a medio camino, y ni lo uno ni lo otro. Dentro de la exigencia que por méritos propios impuso el Arsenal fue lo único inexcusable. Lo rescatable, y más que éso, Lorenzo Insigne. El pequeño delantero italiano es lo que hace una década era Cassano pero con bastante (bastante) menos talento y más munición en la cadera: la esperanza ofensiva del país. Y éste es muy, muy de verdad. Para hacernos una idea, mientras su homónimo del otro lado, Callejón, recibió 16 balones y su «9», Pandev, 11, Insigne contactó con la bola en 37 ocasiones. Las busca todas y se atreve en todas. Tiene la sangre en el ojo de los grandes. Estamos ante el origen de un astro rutilante.
Cuando replegó, el Arsenal no transmitió tanta fortaleza.
El segundo tiempo perdió intensidad y, francamente, incluso un punto de interés. La posesión se dividió porque Wenger quería que Özil matase a la contra, el Arsenal demostró que no tiene capacidad para imponerse en el repliegue y alejar al rival de su área cuando defiende y el Napoli que, sin el Pipa Higuaín, no marca gol ni por esas. La salida de Mertens donde Pandev -Callejón pasó a ser el delantero centro- agitó el encuentro durante un tramo muy breve, si bien lo que el belga consiguió con su potencia lo estropeó con sus malas decisiones. 2-0 y el Arsenal con 6 puntos en el grupo más difícil. Y jugando bien a esto.
Kay 2 octubre, 2013
Bueno, aun asi rescataría la profesionalidad de Rosicky, con una par de faltas tácticas muy bien tiradas, una en especial culpa suya y que fue tan honesta y "dulce" como efectiva que creo que por eso ni se llevo amarilla. Fue como "te cogo solo por que quiero hacerte falta y que me la piten, no quiero hacerte ningún daño eh?).
Aparte, acaba de venir de una lesión y jugando fuera de puesto. Dará mucho al equipo, no lo dudes. Lleva dos años haciéndolo.
Sobre el cambio en el equipo, yo veo dos claves que hacen todo más natural:
El duo flamini- Arteta: Uno siempre va a barrer y tocar los cojones, el otro aunque suba nunca va a perder la posición. Eso hace que de manera natural el equipo se organice más. Estaba como loco por verles juntos y no decepcionaron.
RAmsey y Ozil. Una por su momento de forma , otro por pura calidad. Aparte del estado de ánimo del equipo también evitan que se abran mucho por que no se desesperan.Si cuando el juego se traba directamente no ha inventado o arriesgado el turco alemán mínimo confian en que ellos lo resolverán sin necesidad de seguir abriéndose……al menos no tan a la ligera.
Y lo de Ramsey, puuuf, antes digo que me parecía más una racha goleadora que de jeugo y ayer……pfffff. barrio, combino rápido, conducio, llegó y hasta regateo. Me recordo a lo que hace 4 años se vislumbraba que iba a ser ¿habrá vuelto?