Thömas Müller es el atacante menos espectacular de la dotada nueva generación alemana, el menos capaz de realizar cosas imposibles con el balón en sus pies, pero también el que más momentos importantes ha protagonizado en su todavía recién nacida carrera deportiva, incluyendo el hecho de ser el mejor futbolista de la última Final de la UEFA Champions League. Es un crack invisible, un tío que no estropea ningún sistema y que está tocado por la varita de la puntualidad. Un analista del juego en tiempo real que corre junto a los más adelantados. Y que con Guardiola, a esta hora, no es indiscutible.
A veces el Bayern se parece al del año pasado… cuando ataca.
Robben le está ganando a T. M.Thömas no termina de ser visto como un «falso 9″ porque de espaldas al marco no es igual, así que de momento tiene dos posiciones posibles: la ideal, que es el extremo derecho, y la innovación de Pep. En la derecha está Robben, que está ganándole a Guardiola dos de cada tres partidos por sí mismo. Todos lo conocemos, cuanto más difícil lo tiene más puntos consigue. El hueco que con la ceja arqueada ha acogido a Müller en un par de partidos ha sido el de interior izquierdo, con matices profundos: Kroos -interior derecho- bajaba tanto que parecía un segundo pivote y Müller subía tanto que parecía un segundo punta. O sea, que el equipo formaba parecido a como cuando estaba Heynckes. En consecuencia el juego recordaba al del tri-campeón y en los periódicos se recibió con aceptación. Con excesiva aceptación, pues la debilidad atrás persistía. Seguro que a Pep le convenció mucho menos que a la prensa estatal.
Guardiola quiere cosas distintas y nuevas en Thömas Müller.
De todas formas, la relación entre Thömas y Guardiola no deja de ser el resumen de un enfrentamiento amistoso entre el pasado colectivo y el futuro que sueña uno. Es recomendable atender al lenguaje corporal del joven mientras recibía esta charla de Pep (ver vídeo). Ahí está todo.
Contra el FC Núremberg Pep ensayó un muy interesante 3-3-1-3.
Es difícil anticiparse a la alineación que sacará hoy el Bayern Múnich, y además intentarlo sería un ejercicio absurdo que no aportaría nada. Sí se puede decir que el último reajuste del formidable y creativo técnico catalán consistió en plasmar en ataque un 3´-3-1-3 en el que las piezas fueron, de derecha a izquierda, Boateng, Dante y Alaba; Lahm, Schweinsteiger y T. Alcántara; Götze; Robben, Mandzukic y Ribéry. El apostrofe viene a decir que Alaba subía como si fuese un lateral; no se quedaba atado en plan Abidal 09. En teoría es una idea potencialmente muy práctica, todos los jugadores deberían ser capaces de reproducir las funciones que este sistema les asigna, pero no funcionó del todo bien contra el FC Núremberg, el equipo de la ciudad de los juicios más famosos. En la segunda mitad salió Müller y el Bayern mejoró mucho.
Sabemos que los normales pondrían a Thömas Müller, hombre de días grandes y luminosos. Pero Pep es Pep; creador de ideas que antes no existían. Intentar aprender de sus decisiones es lo más interesante.
AfroMan 30 agosto, 2013
Pues si me diesen a escoger a quien de los dos tener en un equipo, me quedo de calle con Muller, mucha tecnica y velocidad tendrá Robben pero es un jugador que no asiste a los partidos importantes, la misma champions pasada, hizo el gol pero su partido fue horrible.
En cambio Muller con lo que tiene aporta siempre y no solo cuando se le da la gana como Robben, que por cierto, ahora esta jugando excelente, pero me da que pronto se viene el bajón.