A falta de completar el plantel con, en teoría, sus dos jugadores principales, Schuster ha puesto el énfasis en lo defensivo, que es lo accesible cuando no se tiene calidad. Haciendo calar en el grupo una actitud y unos principios en el trabajo sin balón competiría dignamente en las tres primeras jornadas, que es de lo que se trataba y en ello está. De momento, la única parte del plan que no le ha salido es la única que se daba por hecha: Willy está ofreciendo dudas serias.
Alexis y Pedro, ventaja tácticaEl partido del Barça contra el Levante no fue indicativo del nivel culé, pero sí de algunas intenciones tácticas de su nuevo técnico. Por ejemplo, de cómo pretendía usar a sus dos extremos para sacar el balón de forma más fluida y directa, bien con la conexión lateral-extremo, bien con un pase largo de Piqué o Mascherano. Igualmente, fijar a Pedro y Alexis arriba y abiertos le permitió girar al Levante sin dificultad con un simple cambio de orientación al lado débil, pues las eternas cadenas de pases cortos del Barça hacen que el rival bascule sin vaciles hacia el lado del balón. Es decir, los costados culés eran un problema en la pizarra de Bernd.
Schuster retrasó demasiado a Pawlowski; que no salió ni una vez.
Xavi y Song son muy lentos hoySchuster sabe que el Barça sin Messi ni Neymar no es un equipo resolutivo. Iba a faltarle regate, chut y definición, capacidad para marcar la diferencia en general, así que planteó un partido súper cerrado al precio de no tener contraataque. Para que los extremos del Tata no produjeran ventajas tácticas, él sacrificó a los suyos. Su sistema fue un 4-5-1 planchado al vapor, con Fabrice Olinga y Pawlowski a la par de Darder, Camacho y Tissone. Al estar ambos laterales así protegidos el trivotazo se centró sin distracciones en todo lo que ocurría en el medio, y al 80% controló el asunto bastante bien. El bajo ritmo de juego de Xavi y Song le ayudó.
Cabe preguntarse algo: con la escasa capacidad de remate que tiene el Barça y la poca habilidad en el regate de sus extremos para encarar y dar el pase de la muerte, ¿merece la pena dedicar tanta atención a sus bandas? El año pasado rotundamente no, pero ahora es distinto. Los cambios de orientación pedidos por Martino son una novedad que hay que considerar. El futuro dirá si esas cadenas Xavi-Pedro-Iniesta e Iniesta-Alexis-Xavi (o sea, interior en largo al extremo contrario para que el otro interior reciba arriba y de cara) son un filón o un producto exclusivo del poco preparado partido del Levante UD en el Camp Nou. Schuster, por si acaso, prefirió que fuese otro quien quien hiciera la prueba del algodón. Una decisión ésa tan respetable como la opuesta.
Se dirá con razón que el Atlético también jugó en 4-5-1 y salió mucho más. Por supuesto. Por eso el fútbol no es de los números, sino de los futbolistas. El Cholo tiene a Diego Costa. Amén de que defiende mejor.
Gámez y Cesc dieron pie a un dominio soso pero claro del Barça.
C. Fàbregas fue el claro MVPY es que el equilibrio del Málaga no fue total. Más allá de la superioridad física azulgrana sobre todo encarnada en Alexis Sánchez, el Barça puso un extra sobre el tapete y los boquerones cedieron una cosa. Lo del Barça fue Fàbregas. Suena feo decirlo, pero el mal fútbol de Xavi le potencia. Piensa que es al fin la suya y va a tope. Moviéndose es impresionante, siempre fue perfecto yendo de izquierda a derecha y con el eje vertical también se entiende a ciegas. Si se añade que los controles le salen bien y los pases se le filtran solos, pues nos queda una versión del «4» bastante potente. Desde luego, inalcanzable para Sergio Sánchez y Angeleri, que siendo optimistas forman una pareja digna para Primera División y ya está. Ante semejante actuación individual, sin respuestas.
A quien sí se le pudo pedir más fue a Jesús Gámez. El lateral estuvo nervioso y reculó en exceso, casi siempre era el más retrasado de la línea del offside, y aquéllo mermó la personalidad de unos compañeros que al fin y al cabo son lo que son. A medida que avanzaba el primer tiempo la zaga fue retrasándose y la distancia entre ésta y el trivote aumentando, y ahí Fàbregas se hizo grande e Iniesta hasta apareció. Gámez regaló unos metros que el Barça no suele ganar con facilidad; su performance fue impropia de un jugador de su experiencia; se le vio que no confiaba en los suyos y, como pasa en estos casos, terminó haciendo lo que temía en los demás. No es que los de Martino fuesen una cascada de ocasiones, lo verdad es que, claras claras, menos de un puñado, pero su dominio era poco discutido.
El Málaga CF, sin calidad ni plan, creó tres ocasiones muy claras.
En cualquier caso, el encuentro no dejó demasiadas lecturas positivas para los azulgranas. Se midieron a un equipo, hoy por hoy, sin calidad ni plan de ataque y sufrieron tres sustos de gol-gol; demasiados si tenemos en cuenta que ganaron 0-1 y su volumen ofensivo no fue para nada espectacular. Con Neymar -muy buenos minutos- y Messi será diferente. Algo parecido pensará Schuster; que con sus estrellas será distinto.
¿Cómo empezar a construir un sistema ofensivo si no sabes si vas a tener en punta un enano rapidillo o un rematador sin velocidad? Estos equipos de España funcionan así. No fichan un perfil concreto; fichan al mejor jugador que se les pone a tiro. El 31 de agosto, normalmente. Y no se les puede pedir más. Porque luego, para colmo, les funcionan.
Enro 26 agosto, 2013
Muchos, muchos problemas del malaga para sacar el balon y sin embargo con tan poco logro sacarle 3 bastante claras a un Barça que sigue con los mismos problemas en la transicion defensiva, imagino que con Messi y Neymar en mejores condiciones el caudal ofensivo sera mayor y ayudara a que este aspecto se note menos