Quien más, quien menos, pensó que se vendrían abajo. Que el histórico gol de Robben en Wembley pondría la puntilla al proyecto. Razones había para creerlo: sin ser un primera línea europeo, el Borussia había disfrutado a tope durante tres largos años. Fueron dos ligas y una final de Champions, un botín fabuloso para un integrante del país del Bayern Munich. Tras rozar la gloria el pasado mes de mayo, muchos imaginaron un Dortmund desmantelado. Gotze había confirmado su marcha y la de Mario no parecía que fuese a ser la última.
Ha resultado que no. Tras los clásicos dimes y diretes de verano, Ilkay Gundogan seguirá siendo el cerebro borusser, Lewandowski continuará metiendo goles con el 9 amarillo y Hummels liderará una campaña más la zaga de los de Klopp. El ciclo recibe una vida extra y no hay motivos para no disfrutarla. El club ha seleccionado con inteligencia sus movimientos en el mercado y los fichajes prometen.
El ciclo del Borussia Dortmund de Klopp ha de seguir muy vivo
Sin obviar el fichaje de Marco Reus, el salto cualitativo del Borussia 2013 fue Mario Gotze. Su paso a la mediapunta tras la salida de Kagawa dieron al pequeño genio el escenario que necesitaba. El Dortmund mantuvo su identidad agresiva y vertical peroSin Gotze han de cambiar cosas encontró en Mario la pieza “mixta”; el hombre que ordenaría los ataques y los metería en el ritmo adecuado. Para Reus, Gotze era fundamental: Mario la paraba entre líneas y permitía que Marco dejara la banda y se acercara a la situación de gol. Su pausa regalaba tiempo a sus compañeros; si Reus se acercaba, Lewandowski tenía segundos para volver al área y meter más de 30 goles en la temporada. Y qué decir de Hummels o Gundogan, los encargados de dar los primeros pases; para ellos Gotze era un punto de apoyo casi fijo. Sin el nuevo futbolista del Bayern, todo esto va a cambiar. Como sustituto natural llega un futbolista de perfil muy diferente: Henrikh Mkhitaryan.
Mkhitaryan es un futbolista radicalmente distinto a Mario Gotze
2012 transformó para siempre a Mkhitaryan. Su mutación a goleador feroz fue una de las grandes sorpresas del año. El armenio dejaba atrás gran parte de su juego para convertirse en un asesino silencioso, casi un delantero. Con Lewandowski asoma una relación muy similarH.Mkhitaryan es amenaza de gol a la que tuvo en Ucrania con Luiz Adriano. El ariete brasileño era un maestro jugando de espaldas, virtud que aprovechaba Mkhitaryan para cazar todo lo que soltaba el punta. Llegando, Henrikh es una máquina. No es exagerado imaginar al Borussia fabricando un gol en apenas tres pases: envío de Hummels de 60 metros, dejada de Lewandowski y ruptura definitiva de Mkhitaryan. Además, el ex del Shakhtar no solo está dotado para romper desde atrás; en área pequeña las huele todas, es habilidoso y supondrá una referencia en los centros desde la banda. Queda claro pues: el Dortmund suma una amenaza anotadora de primer nivel. Por el camino perderá varias cosas.
De entrada, Mkhitaryan se acostumbró a “no jugar”. En la 2012-2013, Henrikh no se ofrecía entre líneas, no buscaba intervenir en la creación y la única exigencia que tenía era tirar algún apoyo ocasional, nada básico para el sistema ucraniano.El ex Shakhtar debe participar más en el juego Él fijaba arriba y esperaba. A menos que Klopp opte por retrasar a menudo a Lewandowski –el polaco es maravilloso en toques de espalda–, Mkhitaryan tendrá que adaptarse a una mayor participación. En el Dortmund pre-Gotze, el mediapunta tenía el deber de tocar y moverse para agilizar. Ojo, calidad para ello tiene de sobra: sus primeros toques en jugadas rápidas son espectaculares. Y corriendo al contragolpe no se quedará atrás. La única duda real es la química que alcanzará con Reus. Marco viene de la “lentitud” de Gotze y al actual Mkhitaryan es raro verle retener la pelota más de tres segundos. Además el de Armenia agarró una tendencia muy central en su última temporada en Donetsk; cae poco a las bandas, aunque tiene condiciones para moverse. A Reus le gusta visitar la mediapunta así que deberán compenetrarse.
Sin ser perfecta, Mkhitaryan es una contratación muy coherente
De Francia llega Aubameyang, un pura sangre de 24 años con muchas ganas de correr. Al de Gabón es complicado encasillarle en una posición; ni es delantero ni es extremo. Lo que sí está bien claro es que la verticalidad es su razón de ser. Como delantero centro es flojete enP.E.Aubameyang es profundidad los apoyos –los busca poquísimo, lo que en teoría choca con el 9 estilo Dortmund–. Su fuerte es sin duda la ruptura entre centrales. Ahí es fantástico, puro instinto y un manjar para pasadores como Hummels o Gundogan. Además, en carrera se marca unos controles sorprendentes «estilo Henry» que descolocan a su marcador. No obstante, tiene pinta de que el Borussia ha pensado en él para jugar en banda, principalmente en la izquierda. Allí tiene cositas interesantes: es habilidoso en paredes y combinaciones en una baldosa y sabe pedirla al espacio. Aquí se da una curiosidad, y es que Aubameyang es profundo en ese sector pero le cuesta mucho más serlo en la derecha. En cambio, en la zona diestra tiende a ayudar más en los apoyos, involucrándose más en el juego. En ningún lado tiene regate en estático, pero tampoco lo tiene Kuba y ha triunfado como extremo en este equipo. El Borussia le ayudará a no recibir quieto. Otra contratación inteligente y muy divertida para el espectador.
Otras novedades asoman en el plantel alemán. Es el caso del central Papastathopoulos, cuyo nivel parece difícil que rompa la pareja Subotic-Hummels. También está el jovenzuelo Jonas Hofmann, canterano con aroma a especialista del sistema Dortmund que está agradando en pretemporada. Habrán de sumar al grupo pero el impacto de ambos se presume menor al del amado Nuri Sahin. Habrá que ver cómo lleva Klopp el tema. Es de esperar que Nuri sume más minutos de peso en esta Bundesliga. El problema es que la figura de Gundogan crece cada vez más y mandarlo a “enganchar” arriba no termina de encajar. Aunque el Dortmund se disfrace de 4-3-3, el miedo que tiene Sahin a avanzar su posición termina haciendo de Gundogan un mediapunta. No conviven bien. Y si hay que jugársela por uno, parece evidente que Ilkay está por encima.
No termina de haber química entre Nuri Sahin y Gundogan
Es cierto que el culebrón Lewandowski puede ser una molestia a lo largo del año. Que la gran noche de este ciclo ya la han vivido y que el techo del equipo es, a priori, más bajo. Todo eso es verdad. Pero el proyecto Klopp sigue vivo, muy vivo, y eso es algo que hace cuatro meses parecía imposible. Hay buenos fichajes, hay ganas de volver a ganar y sobre todo, hay un rival al que todo el mundo mira y al que derrotar ahora tiene un gusto especial. Nos queda Borussia Dortmund.
mac_eden 27 julio, 2013
Muy raro lo de sahin la de verdad, de chaval jugaba de extremo izquierdo o hasta de mediapunta, se hizo conocer como mediocentro claro pero es ilógico que ni de mediapunta rinda bien, Modric y Schweinsteiger tampoco fueron mediocentros en sus inicios pero eso no resta nada a sus prestaciones cuando juegan de interior o mediapunta