El miércoles pasado se jugaba la ida del play off de ascenso a la Serie A entre Brescia y Livorno. Ni fue, ni parecía el partido más bonito del mundo, pero allí estaba Mario. Mario adora Brescia, y, aunque nunca jugó en las filas de los biancoazzurri, aprovecha cualquier oportunidad para visitar su ciudad. La que le vio crecer, la que le acogió y la que le dio, gracias a la familia Balotelli, unas condiciones de vida propicias para olvidar unos problemas intestinales que siendo muy pequeño pusieron en riesgo su vida. Quizá una enfermedad que comenzó a forjar una personalidad arrolladora y ante todo, muy particular.
Mario quemó etapas a una velocidad de vértigo. Su primer contacto con el fútbol profesional fue con 15 años, en la Serie C1. Sandro Salvioni, técnico de la Lumezzane (equipo de la provincia de Brescia) insistió al club para que pidiera un permiso especial a la federación, pues en la categoría no podían jugar los menores de dieciséis años, porque quedó sorprendido con Mario en un partido del primer equipo frente a chicos de las categorías inferiores. Lo primero que hizo Mario en su debut, que fue en campo del Padova, por entonces líder de la competición, fue recibir un balón en medio campo e intentar irse de todos los rivales. Mario acabó de bruces en el suelo cinco metros más adelante, pero eso no importa. Balotelli quiso meter el gol de Maradona, contra el líder, con 15 años, la primera vez que jugaba contra profesionales.
Su infancia marcó su personalidad como futbolista.
El resto lo conocemos bien. Mario fue al Inter, se quejó con 16 años de no jugar en el primer equipo, fue entrando al campo con Mancini en el banquillo, y entre gol y gol se pusoEn Manchester nunca llegaría a convencer la camiseta del Milan delante de una cámara. Su rendimiento intermitente en Manchester parecía despejar muchas dudas sobre su realidad. Manuel Jabois dijo que Mario no era tan bueno como para estar tan loco, y creo que su etapa en Manchester se resume de forma excelsa con estas pocas palabras. Porque Balotelli no es un futbolista brillante, si no un jugador de recursos, físicos y técnicos. Su hermano dijo que de pequeño no veía dibujos, sino vídeos de Ronaldo o Maradona para luego intentar repetir las hazañas de los genios sobre el campo. Quizá esto defina a Mario. Quizá nunca se preocupó de aprender el juego, pero sí de aprender recursos. Y con eso ha podido resolver.
La Eurocopa le sitúo como un futbolista importante, porque fue decisivo para la subcampeona del torneo. Probablemente esa actuación fue como un clavo al que agarrarse paraEn la Eurocopa, Balotelli sí que fue decisivo que Galliani y Berlusconi decidieran pagar un dinero que el club no podía permitirse y así Balotelli vistiera la camiseta que amaba. Su preferida, la de verdad. Porque hay que estar muy loco para, en Italia, ponerse la camiseta del Milan siendo jugador del Inter. Es una prueba de amor irrefutable. Así que probablemente Mario no sea tan bueno como para estar tan loco, pero sí está lo suficientemente loco como para conseguir lo que quiere, incitando a otros a hacer locuras por él. Y lo importante, sin ser un jugador brillante, de los buenos de verdad, de los que con su entendimiento de las circunstancias cambian los acontecimientos, le ha virado el gesto a una institución legendaria.
Super Mario sacó al Milan de un estado depresivo.
Son números. Mario se puso por primera vez la camiseta rossonera de forma oficial el 3 de febrero de 2013 en un partido contra Udinese, y el Milan era 5º a 6 puntos de la plaza deBalotelli llegó a un Milan que estaba quinto Champions League. Mario marcó dos goles, el segundo de penalti en el último minuto, y el Milan ganó 2-1. El Milan ha acabado la temporada consiguiendo el objetivo de entrar en la Liga de Campeones, y Balotelli ha marcado 12 goles en 13 partidos de liga. Es verdad que la mitad han sido de penalti, pero pregúntele a algún milanista si tenía dudas de que la pelota iba a acabar besando la red cuando Mario empezaba a correr hacia el punto de penalti. Yo pienso que Balotelli no ha sumado prácticamente nada al juego milanista, pero ha transmitido confianza, seguridad, carácter y resolución.
Allegri no cambió el dibujo tras la llegada de Mario, le dio continuidad al 4-3-3, siendo el sacrificado, en ocasiones Pazzini, en ocasiones Robinho, con alguno más añadido a la lista dada la indeterminaciónSu llegada no modificó el 4-3-3 de Allegri del acompañante de Boateng y El Shaarawy en la punta del equipo. Balotelli no es un futbolista que se relacione con el juego, que le dé continuidad a las acciones a 30 metros de la frontal del área rival, pero, para él, no es una excusa de cara a asumir la responsabilidad. Mario lo hace disparando desde cualquier posición, con su fantástico golpeo a balón parado -en golpes francos o en penaltis-, o con su físico, que le permite ganar acciones divididas con una naturalidad pasmosa, ya sea en ataque estático gracias a su fortaleza para chocar, o en campo abierto, gracias a su buena zancada, pero sobre todo, a una excelente aceleración. Balotelli es capaz de resolver porque tiene una serie de recursos de primerísimo nivel, aunque no sea un futbolista con un talento natural para comprender lo que pasa en el césped.
Con Balotelli, el Milan consiguió entrar en la Champions.
Pero sin duda, lo que Mario le ha dado al Milan ha sido confianza. Porque hay muchos futbolistas en el mundo con una serie de condiciones fantásticas. Incluso con una mejor comprensión y por lo tanto una mejor toma de decisiones, pero muy pocos, contados diría yo, con la seguridad de que esas condiciones les van a llevar siempre al éxito. Y eso es Mario Balotelli. Balotelli marca por el simple hecho de que siempre cree que puede hacerlo, esté en la posición que esté, esté en la situación que esté. Y así, uno tras otro hasta llegar a la docena, ha sido la pieza clave para que el Milan regrese -y esto era fundamental para el futuro inmediato del club- a la Copa de Europa. Quizá Mario sólo necesita su camiseta y volver de vez en cuando a su ciudad, para recordar que sin Brescia y la Lombardía, quizá una grave enfermedad hubiera dejado un trágico y anónimo recuerdo.
Gran parte de la documentación del artículo ha sido extraída del reportaje de Guillermo Uzquiano en Fiebre Maldini sobre los inicios de Mario Balotelli.
@jpgfonseca 29 mayo, 2013
Una curiosidad, Mario Balotelli lleva un total de 23 penaltis consecutivos transformados, ha marcado todos los que ha disparado en su carrera. Un verdadero especialista (grandes lanzadores como Mendieta o Cristiano Ronaldo se mueven en porcentajes del 90%, más información en http://ow.ly/luvEV )