La semifinal de la Copa de Europa era algo que los madridistas habían olvidado. La asociaban con Zidane o Raúl, con Figo o Roberto Carlos. Los genios se apagaron y nadie, ni en los despachos, ni en el banquillo, ni en el césped, pudo encauzar el rumbo. Florentino no aguantó en su sillón y a golpe de talonario construyó un equipo con la intención de que la zamarra blanca volviera a escribir páginas que quedasen en el recuerdo. Y junto a un elenco de estrellas -algunas hechas, otras por hacer-, reclutó a Jose Mourinho, después de que este hubiera llevado a las vitrinas neroazzurri del Giuseppe Meazza una copa que solo los más mayores recordaban. Esta noche, antes del pitido inicial, parece que todo empieza a cobrar sentido, y quizá esa es la sensación que Florentino buscaba: la de pisar el césped y sentir que estar a las puertas de la gloria, no sea un lugar extraño.
Florentino Pérez lo dijo cuando presentó su candidatura: en el recuerdo siempre quedará la victoria, pero lo preocupante para el madridismo era que las victorias estaban demasiado lejos. Competir como antaño, alcanzar los escalones finales de la competición de clubes más importante del mundo era la prioridad. El Madrid juega hoy su tercera semifinal consecutiva de la Champions League y, por lo tanto, el asunto está más o menos donde él quería. Claro que ningún madridista -ni siquiera él-, en el fondo, se conforma con eso, así que la batalla por ganar la Décima pasa por encarrilar la eliminatoria en un campo donde este año el Real ya ha perdido en esta misma competición, y contra un equipo al que ni siquiera pudo superar en el Santiago Bernabéu. Es más, el Borussia Dortmund aún no ha perdido un solo partido de la presente edición y, sin duda, es uno de los nombres de esta Copa de Europa.
Real Madrid y Borussia Dortmund ya se enfrentaron en la fase de grupos de esta Champions.
Evidentemente, una semifinal no es un partido de la fase de grupos, así que las sensaciones en términos emocionales, por lógica, han de ser diferentes. El Borussia Dortmund estuvo tan cerca de caer eliminado frente al Málaga, -tanEl Dortmund ha rendido mejor sin ser favoritos cerca que el hecho de que pasase fue un milagro que ocurre cada mucho tiempo en esto del fútbol-, que dio la sensación de ser incapaz de soportar la sensación de equipo favorito, incapaz de saber lidiar con un escenario que les exigía proponer, y esta situación se invierte de manera radical en el choque de esta noche. Los planteamientos de Klopp frente a equipos superiores en lo individual al suyo en esta Champions –Manchester City o Real Madrid-, han sido siempre ganadores, pero siempre enfocados a limitar las virtudes contrarias con pelota, y aprovechar su tremenda precisión en el vértigo para transitar, y a partir de ahí, obtener réditos.
Así que, a pesar de jugar en casa, la lógica indica que veamos a Klopp repetirlo. Esto no quiere decir un Dortmund replegado, pero sí un bloque a altura media que apriete los puntos claves de salida del Real para, acto seguido, lanzar transiciones rápidas. Así que, para empezar, merece la pena analizar cual será la estructura que presente Mourinho en la fase de salida. Sin lateral derecho, Ramos ocupará esa posición por obligación, y Coentrao jugará en la otra banda. Es decir, ni Arbeloa ni Marcelo, los dos factores clave del mejor Madrid de Mourinho para que Alonso reciba entre centrales y aleje la presión rival de una zona que sería excesivamente incómoda para el Dortmund en caso de conseguir filtrar. Marcelo es el futbolista que por técnica puede permitir a los centrales abrirse minimizando pérdidas, y el hecho de no estar bien ha obligado a Mou a ensuciar su salida para minimizar riesgos. Si a esto sumamos que Pepe no llega en su mejor momento para corregir estas situaciones, la lógica indica que Alonso no va a tener un partido cómodo.
Porque Klopp va a preparar su primera línea de presión sobre Xabi. Veremos si con Götze sobre el tolosarra, o jugando con pareja de interiores -Gündogan y Blaszczykowski-, pero lo que está claro es que Xabi no va tener demasiado tiempo ni espacio para recibir.Klopp puede trabajar sobre la salida de Xabi Así que, bajo mi punto de vista, aquí tenemos el primer punto caliente del partido, porque el Dortmund, si la roba arriba, te mata. La ventaja para Mou es que Ramos y Coentrao tienen un buen control orientado, y el Madrid puede tener dos receptores con cierta chispa -y a pie natural- para dar continuidad. A partir de ahí, no es descartable ver en algún momento al Real en 4-4-2, con Özil y Di María en bandas obteniendo esas continuaciones, si el equipo es incapaz de progresar de manera continuada. El primero por pura técnica y el segundo por agilidad pueden darle aire al Madrid más arriba, y sería un movimiento extra para combatir un trabajo específico sobre Xabi. El partido en el que el Madrid no encuentre a Xabi Alonso es el peor escenario posible para el Real, así que sin duda Mou va a preparar soluciones.
Si miramos esta situación de partido desde la perspectiva Dortmund, Pellegrini nos dejó una clave táctica ganadora para enfrentar a este equipo. Jugar con dos delanteros -en este caso serían Cristiano e Higuaín- que floten a los centrales y eviten recepciones de los mediocentros, significó para el Málaga ahogar al Dortmund. Pero claro, a ese Dortmund le faltaba Hummels, y este es un activo que no tiene el Madrid para que la pelota avance metros en conducción desde posición retrasada. Por ahí el Borussia tiene una ventaja, que se completa en la figura de Lewandowski. El Madrid no tiene un punta que se la quede en juego directo con tanta facilidad, que anticipe tan bien en balón aéreo, ni que tenga tanta técnica para hacer productivas recepciones incómodas. Mirándolo desde este punto de vista, quizá lo lógico es creer que el Dortmund propondrá un bloque intermedio de presión -dependiendo de Xabi Alonso- y que el Madrid sea un poquito más conservador, cerrando pasillos interiores y evitando duelos con espacio a la espalda de los centrales frente a Lewandowski. Y es que, en realidad, la obsesión de los técnicos debe ser evitar que su rival pueda correr.
Llegados a este punto, la pregunta es cómo activar a los genios. Cristiano Ronaldo llega en un estado de forma sencillamente arrollador. Limitar un poco a Özil sus recepciones interiores no es un drama, porque ahora mismo Cristiano, si le encuentras por dentroMou ha confirmado que Higuaín será el nueve, controla, se la queda, gira, y genera multitud de ventajas. Además, sin Benzema -Mou ha confirmado en rueda de prensa que va a jugar Higuaín-, Cristiano va a ser activado menos veces desde dentro, así que hacerle protagonista en un escalón intermedio -además, contra Gundögan-, tendría bastante lógica. Así que, resumiendo, por precedentes de Klopp y estructura del Dortmund, creo que vamos a ver a un Cristiano que se lance menos veces desde la banda. Götze, el otro genio, llega en una situación delicada. Su fichaje por el Bayern es un golpe mediático brutal y eso, en la grada, se tiene que notar. Veremos cómo supera esto Mario, del que no tengo claro su rol. El respeto que ha de tener Klopp por las recepciones madridistas en ¾ podría significar mantener el doble pivote, y entonces Götze sería mediapunta, en su posición natural. Lugar que para enfrentar al Real (Xabi y Khedira) es campo de minas. La banda significaría encontrar ventaja tras posible robo, pero, como ya he expresado antes, el Madrid tiene argumentos para hacer lateral la salida y evitar ese escollo.
Marco Reus la identidad del partido: verticalidad, agresividad y mucho gol.
Para terminar, y más o menos presentado el escenario de partido que yo me imagino, hay que hablar de un “secundario” -hay que ponerlo entre comillas-, de oro. Reus puede ser un elemento muy dañino contra el Madrid, aunque la realidad es que creo que Varane -por momento actual, el mejor central madridista de los dos que van a saltar hoy al Signal Iduna Park-, tendrá menos problemas, por adecuación, que con Lewandowski. En cualquier caso, Reus es un jugador que si es capaz de recibir en carrera, necesita muy poquito para hacer gol (en esto es, hoy por hoy, superior a Götze). En este sentido, tratándose de una semifinal de Champions donde un gol es más que oro, ha de ser un factor a tener muy en cuenta. Reus es el hombre que termina de dar color a la eliminatoria, el as que concreta la seña de identidad del partido: los dos equipos en transición más precisos del mundo. Lo que se viene esta noche es muy grande, argumentos hay a patadas para generar muchísimo contenido. Desde el banquillo, y desde el césped. Y es que hoy, en Dortmund, se enfrentan dos de los mejores técnicos del mundo, y entre sus manos están las cartas de dos barajas primorosas. Puro espectáculo.
Sebas 24 abril, 2013
Hablo de memoria pero me suena que Gündogan cuando el Madrid estaba lesionado. Hizo aparicion en alguno de los dos partidos?
Cuidado que este chico es como Modric que de poco sirve presionarle con el balon jugado. Finta muy bien y enseguida tiene pensado el pase.
Y otra cosilla. No me gusta nada lo de se ficha a gole de talonario. Es como en el telediario de TVE cartera contra cantera. Todos los equipos ganadores tiran de cartera. Cansa ya un poco siempre con lo mismo. Me parece perfecto tirar de cartera pero es que todo el mundo que puede lo hace y todos los equipos ganadores lo hacen sin excepcion alguna.
Y otra cosa que yo creo que es muy importante. Los tiros desde fuera del area. Ojo con Diego Lopez con los despejes para las segundas oportunidades.