La Copa del Mundo de 2014 se celebrará en Brasil. Aunque esto no se le escape a nadie, resulta complicado imaginar lo importante de la cita para la pentacampeona. Mano Menezes había sido el elegido para comandar a la generación de Neymar hacia el título, pero los malos resultados y las peores sensaciones acabaron con su proyecto de forma prematura. Para sustituirle, llega el último técnico que les hizo campeones del mundo, un Felipe Scolari que hoy re-debuta ante Inglaterra con muchas cuestiones aún por definir. Y como quedan menos de 18 meses para que un país se pare en busca de la gloria, llamamos a Alberto Zaragoza (@Albertigues), un enamorado y gran conocedor de su fútbol.
– Copa Confederaciones 2013, Copa del Mundo 2014 y Juegos Olímpicos 2016. Estos tres eventos, unidos al indiscutible auge del Brasileirao, provocan que Brasil, tantas veces mencionada como potencia emergente mundial en términos económicos, también lo sea en el terreno deportivo. Y no me refiero tanto a competir como a organizar.
Sin duda, Miguel. Brasil, poco a poco, se está dando cuenta de que es una potencia mundial y de que puede mirar de tú a tú a todos los grandes países de este planeta. Esto se está viendo a nivel deportivo, a nivel económico, a nivel organizativo… Sólo hace falta mirar datos estadísticos nacionales de hace diez o quince años y ver que el margen de la gente que vive bajo el umbral de la pobreza se ha estrechado muchísimo. En lo organizativo se ha avanzado también mucho y, pese a las críticas continuas de que no se va a llegar a tiempo -algo que también sucedió con Sudáfrica o Polonia-, creo que se está haciendo todo bastante bien. Este es un hecho que se acostumbra a exagerar.
El pueblo brasileño, como me has leído más de una vez, me recuerda en esto al español: nos gusta mucho pensar que todo lo de fuera es mejor que lo nuestro y, por lo tanto, hay mucha gente pesimista que cree que no se está trabajando bien. Pero sólo hace falta mirar los estadios que se están inaugurando ahora mismo, como el Arena do Grêmio -que no va a ser mundialista ni de Copa Confederaciones, pero que es precioso-, el Castelão de Fortaleza -que sí que vamos a ver en ambas competiciones-, el nuevo Mineirão -que es de los más clásicos-… Se está avanzando mucho, no hay duda, y yo creo que va a ser un Mundial maravilloso en lo cultural, en lo organizativo y en lo deportivo.
– De este ciclo deportivo, imagino que la mayoría de brasileños tiene bien señalado en su calendario el 13 de julio de 2014, fecha de la final de su Mundial.
Es una fecha que ilusiona mucho, pero, si te digo la verdad, ahora mismo, hay mucha desconfianza. Si hablamos con gente racional, en Brasil, yo creo que la mayoría nos van a decir que el equipo actual dista mucho de poder llegar a una final. Te voy a tirar un símil que creo bastante adecuado: si mañana Brasil llegara al Mundial, creo que su papel podría ser similar al de Alemania 2006. Es decir, nadie esperaba nada de esa Alemania… y llegó a semifinales, pero a partir de ahí ya era muy complicado. Creo que Brasil podría ser un equipo así, alentado por su pueblo, por el orgullo propio, con Scolari que es un gran motivador, y tener un papel importante, pero aspirar a ganar ya sería más difícil. De todas formas, hay esperanza. Brasil tiene un potencial espectacular y creo que en el año y medio que queda hasta esa fecha el equipo va a mejorar. Seguro que hay muchas más expectativas en 2014 que ahora mismo.
– Sin embargo, más de una vez te he leído que no todos apoyan a Brasil. ¿Esto a qué se debe? ¿En qué grado ponen a la selección por encima de su club?
En esto, Miguel, te vas a sentir muy identificado con lo que es la cultura futbolística en España. Yo creo que, realmente, en Brasil, al contrario que en la mayoría de países de América Latina, el hincha es más de su club que de la selección el 95% de las veces. Un corinthiano es más de Corinthians que de la selección, un flamenguista igual con Flamengo. Luego, además, hay mucha gente que no apoya a la selección al ser contrario a la CBF por la gestión de Ricardo Teixeira, Havelange y, ahora, José María Marín, que es tremendo lo que tiene. Hay mucha gente que no apoya a la selección, simplemente, por ese sentimiento de rechazo a que la CBF sólo busque dinero haciendo amistosos «feos» contra selecciones de tercer nivel fuera de Brasil, donde el pueblo no puede verlo. También luego hay mucho sentimiento extraño, como los brasileños que apoyan a Argentina de forma fanática. Cualquiera está en el derecho de hacerlo, pero no deja de ser muy extraño. Al fin y al cabo, Brasil es un país gigante, lleno de contrastes y, por eso, a la gente no debe extrañarle lo que digo.
– Me comentabas antes que los cambios organizativos que está habiendo en la CBF están destruyendo parte del buen trabajo que se había hecho con anterioridad.
A mí parecer, tanto Mano Menezes como Ney Franco estaban haciendo un buen trabajo, sobre todo, en la estructura de las categorias de base. Estaban creando un clima muy bueno, los partes en las convocatorias eran buenísimos, el trabajo de scouting a lo largo del país también… Además, el juvenil no iba a la selección sólo para jugar esos torneos, también iba para crecer como futbolista y aprender a desarrollarse tanto en lo táctico como en lo técnico. Ambos crearon una estructura distinta en la sub15, en la sub17 y en la sub20, con distintos entrenadores, no simplemente uno encargado de todo. Y, al final, por bastantes discrepancias entre Marín, que tomó el poder sin elecciones previas tras la marcha de Teixeira, y Marco Polo del Nero, que es el presidente de la Federación Paulista de fútbol, tiraron el tema deportivo de Ney Franco… y de Mano Menezes.
En mi opinión, su trabajo fue buenísimo. Los últimos Sudamericanos sub20 los había ganado Brasil, lo mismo con los sub17 o los sub15, con el Mundial sub20, y todo se ha desmontado. Ahora está Emerson Ávila… ¡y le pusieron al cargo de las tres selecciones juveniles! Tú imagínate en un país como Brasil estar a cargo del scouting de tres rangos de edad… ¡es una locura! Y aquí ya entran muchos factores externos que creo que no tienen que ver con esta charla. Ahora veremos qué tal lo hace Alexandre Gallo, que le han dado el trabajo, y un Bebeto, que no sé muy bien qué pinta ahí, pues hace no mucho él mismo comentaba que no sabía las fechas del Sudamericano sub17. Con esto te lo digo todo.
– ¿No crees que, tras los fracasos en la Copa América de Argentina y los Juegos Olímpicos de Londres, existía la sensación de que llegar a esa final del 13 de julio no iba a ser posible con Mano Menezes?
Había un sentimiento partido entre el pueblo. La mayoría pensaba que con Menezes no, porque realmente la evolución del equipo fue muy lenta e, incluso, para algunos ni la había. Y, desde fuera, creo que la mayoría lo veíais así. En mi opinión, poco a poco se estaban haciendo bien las cosas. Se podían hacer mejor, pero las cosas estaban cambiando y el equipo estaba volviendo a ser bastante moderno en algunos aspectos. Yo creo que a la cita de 2014 iba a llegar bastante bien…
– Entonces, ¿cuál crees que fue su mayor problema en lo futbolístico?
Es complicado. Hizo muchas cosas bien, pero quizás se obcecó demasiado en algunas convocatorias, en algunos vicios como situar a Neymar en posiciones que no le convenían, aunque sea un fuera de serie y pueda jugar en cualquier posición. Tardó mucho en descubrir que un Neymar más centrado podía aportar bastante más. Al final lo hizo, incluso Muricy Ramalho en Santos se copió un poco de esto. La verdad es que Menezes nunca dio con la tecla final. Yo creo que la base estaba ahí, intentó hacer al equipo moderno… pero nunca tuvo una regularidad. Quizás eso fue lo que le falló, más allá de lo futbolístico, porque Brasil jugaba, quizás aburría, pero nunca era constante ni en juego ni en nada. Iba a destellos, a relámpagos. Y si hay que ganar un Mundial, a parte de tener un poco de suerte en algún momento, se debe ser un equipo regular.
– Para sucederlo llegan Felipe Scolari (como técnico) y Parreira (como director deportivo), los dos últimos entrenadores con los que Brasil se ha proclamado campeona del mundo. Todo muy simbólico, ¿no?
Bastante. La gente tiene mucha fe en Felipão, en general es un entrenador muy querido. También odiado, ya te digo que en un país tan grande es normal estos contrastes, pero se le considera un gran motivador y une al pueblo, como ya hizo también en Portugal. Parreira es otro ídolo, él rompió un tabú que duraba 24 años: del Mundial del ’70 al del ’94. Se ha juntado una pareja que va a devolver poco a poco la alegría. Yo creo que es un método un poco express…
– ¿No crees que este «método express» como dices es porque puede ser una situación comparable a la de su primera llegada en 2001? En ese momento, la canarinha no atravesaba un buen momento, su clasificación para el Mundial podía peligrar… Y, hombre, ahora la clasificación está garantizada, pero podemos decir que las sensaciones no son las mejores.
Sí, la situación podía demandarlo. También se ha buscado su buena relación con el gobierno, pues estaba prácticamente dentro del Ministerio de Deportes desde que dejó Palmeiras, y con la CBF, pues es un hombre que tiene mucho nombre y se lleva bien con los altos cargos. Además, hay que decir que Felipão es un maestro copero. Tendrá flor o no la tendrá, pero tiene la maestría de que en la competición del «KO» es un monstruo. Su Palmeiras descendió, pero ganó una Copa de Brasil. La peor de la última década, pero te la ganó, que es lo importante.
Después de tirar a Menezes, lo que busca la CBF es gente con experiencia, el futuro ya se verá después de 2014. Ha sido una decisión drástica y, aunque para mí Menezes era una buena opción, pienso que una persona veterana y curtida en mil batallas como Felipão, junto a su fiel segundo Murtosa y a Parreira, le puede venir bien a Brasil.
– Su Brasil 2001 jugaba con tres centrales, dos carrileros (Roberto Carlos y Cafu), un doble pivote, dos enganches (Rivaldo y Ronaldinho) y con Ronaldo en punta. Un sistema muy… curioso, pero que no podemos decir que sea la marca de Scolari, ¿no? Su Portugal era bien diferente…
Felipão como entrenador ha sabido cambiarse a sí mismo varias veces. Quizás su marca es que él compone sus equipos mirando de atrás hacia adelante, más que fijándose en lo de arriba. Ese Brasil suyo, como dices, sorprendía. Tuvieron muchas bajas, algunas de última hora, y, por ejemplo, Gilberto Silva fue una pieza muy importante. Su Portugal fue distinta y Palmeiras, su última obra, también lo es. Palmeiras ha sido un equipo bastante anárquico que ha dependido mucho de determinados nombres, algo parecido a la dependencia que tenía aquella Brasil del talento y genialidad de varias piezas como Ronaldo o Ronaldinho.
Brasil, futbolísticamente, y en esto Scolari es muy de la escuela brasileña, intenta conseguir que algunos jugadores, que son de grandísima calidad, sirvan de ayuda para que otros, de mucha más calidad, destaquen. Limpian un poco la cera para que los otros sean más geniales. Creo que esto en el fútbol actual es más complicado, pues se ha demostrado que sólo con talento no se gana. Desde 2002, en estos últimos 12 años, el fútbol ha cambiado. Yo creo que ni el Felipão de 2002 ni el de Portugal va a servir para llegar lejos en esta Copa del Mundo.
– ¿Cómo crees entonces que puede ser su Brasil? A nivel estilo, sus intenciones, su posible sistema, las diferencias con sus predecesores…
Yo, la verdad, es que pienso que a Felipão en este aspecto se le ha valorado más de lo que ha merecido. No le veo dejando una huella en el equipo, una imprenta en Brasil que se vaya a seguir después. Es decir, en Portugal yo creo que realmente no quedó nada de lo suyo. No dejó un trabajo en el fútbol base, no dejó un legado, un estilo, como pudo dejarlo Luis Aragonés en España, ¿no? Yo creo que Mano Menezes sí lo ha dejado en Brasil, así que yo creo que que lo haga va a ser para ese momento concreto. Va a ser un equipo trabajado y que va a estar muy enchufado. Seguramente vayamos a ver el 4-2-3-1 que tan de moda se ha puesto en el fútbol, con dos volantes que son los centrocampistas en el fútbol brasileño (uno con más llegada como puede ser Paulinho y otro más escoba como puede ser Ralf), y en el que no hay que descartar a Ronaldinho. Que, ¡ojo!, si mantiene el nivel del último Brasileirao… además, es que ya sabemos que es uno de sus hombres. Gran parte del éxito de 2002 tambien residió en la calidad de Ronnie.
Resumiendo, va a ser muy difícil diseccionarlo. Cada uno va a verlo de una forma, pues Scolari va a tener mucho trabajo, pero creo que va a ser un equipo rocoso, que puede ser divertido y, creo, rico en lo táctico. Aun así, incluso ganando el Mundial, creo que el trabajo de Mano Menezes a la larga hubiera sido más importante para la historia del fútbol brasileño.
– Lo que sí sabemos es que esta Brasil es y será el equipo de Neymar. ¿Cómo juzgas su rendimiento con la selección? Porque al principio comentaste que creías que, quizás, su posición había sido uno de los grandes problemas de Menezes…
Sí, creo que a veces le situaba en zonas del campo que le restringían demasiado. Un jugador de su calidad debe tener más contacto, debe ofrecerse más, debe llegar a muchas más parcelas del área de juego, y había momentos en los que no le veías salir de banda. Yo hablaba con gente que, realmente, no siguen el fútbol brasileño, y me decían que Neymar era el extremo. Yo les decía que para nada, pero es que siempre estaba en banda. Luego Mano se decidió a centralizarlo más, Neymar se movía por más zonas y eso a Brasil le daba un sentido de juego mucho más rico, mucho mayor, pero yo también echaba de menos que Neymar, por sí mismo, se atreviera a pisar la parcela derecha del campo, por ejemplo.
Para mí, su rendimiento en lo estadístico es fantástico. Que un chico de 21 años tenga estos números que van para récord es increíble, pero yo creo que poco a poco va a ir asentándose aún más. Scolari es muy inteligente, sabe muy bien lo que hace, y yo creo que le va dar toda la libertad. Neymar es un jugador total y así debe tratarlo todo equipo en el que juegue.
– Hoy llega el debut ante Inglaterra y, la verdad, la primera convocatoria ya nos dejó cositas interesantes. Para empezar, vuelve Julio César a la portería brasileña. ¿Lo ves una decisión con recorrido? ¿Será el portero de Brasil 2014?
Lo primero de todo, yo creo que esta lista es buena para lo actual, pero que para 2014 deben cambiar bastantes cosas. Julio César en el QPR está haciéndolo bastante bien, no ha recuperado el nivelazo de 2010 con el Inter de Milan, que fue espectacular, pero…
– Pero va in crescendo, de nuevo…
Exactamente, va mejorando y está mucho mejor. Felipão lo llamó, habló con él y le dio esta oportunidad que puede ser muy importante por el subidón moral que supone para Julio César. Es decir, tú juegas en el colista de la Premier League y, claro, que te llame Felipão demuestra una gran confianza. Ya te he dicho, es un gran motivador. Pese a todo, yo creo que había otras opciones a considerar, como la de Diego Cavalieri, que estuvo en el Liverpool un tiempo. Ha hecho un temporadón espectacular en Fluminense, fue medio equipo y, prácticamente, el MVP si no es por Fred. Este, junto a Diego Alves, son otros portero a considerar.
– Hoy Thiago Silva no estará en el eje de la defensa, pero, a priori, yo diría que tras Neymar es el más fijo del once de Brasil. La duda, por tanto, es saber quién le acompaña. La lógica dicta que sea David Luiz, pero nuestro compañero David de la Peña nos ha hablado muy bien de Marquinhos…
Es una maravilla. Marquinhos es un central descomunal, fabuloso. Si él quiere y tiene buena cabeza, se va a comer el mundo. Y, sobre Thiago Silva, qué decirte, creo que lo has dicho mejor de lo que lo podía decir yo. Si ahora mismo pensamos en fijos en Brasil, quizás sólo encontremos a tres: Neymar, Marcelo y el propio Thiago Silva. Yo creo que esos tres son inamovibles venga quien venga.
Sobre su acompañante, yo creo que David Luiz está mejorando. Es un futbolista divertidísimo y que siempre es bueno tenerlo, pero quizás para una Copa del Mundo en tu país… debe mejorar más. Luego Leandro Castán ha decepcionado un poco, porque en la Roma se esperaba más después de lo visto en Corinthians. Dante, para mí, lo está haciendo fantástico en Alemania desde hace ya mucho tiempo. Curiosamente, en Brasil no le conocían cuando le convocaron, para que veas que allí, en general, no siguen demasiado fútbol internacional. También está Dedé, ese central que gustó tanto con Vasco da Gama en 2011, pero que este año no está tan bien. Ha perdido velocidad y no es el mismo de hace dos años. Aun así, por sus magníficas condiciones, creo que a poco que mejore puede ser un fijo en 2014… y quien sabe si también en 2013. Incluso Miranda también está cuajando actuaciones muy importantes y dando mucha seguridad. Y no me lo esperaba, la verdad.
Para concluir, pues lo dicho de Marquinhos: es el futuro. Yo, realmente, no podía pensar en él para 2014. Hace poco más de un año estaba en la sub17 con Adryan o con Lucas Piazón, destacó bastante en la Copa Sao Paulo Fútbol Junior del año pasado, se fue a la Roma… y yo es que ni en mis mejores sueños podía pensar que iba a tener un impacto tan temprano y tan espectacular. Si todo le ha salido tan temprano, quién sabe si no puede llegar para el Mundial…
– Marcelo es el otro nombre fijo que has comentado y el tema de los laterales, para mí, es muy interesante. Tengo la teoría de que, por la actitud de los laterales, puedes conocer prácticamente a la perfección al resto del equipo. Entonces, mi duda es la siguiente: ¿cómo crees que deben ser los laterales de Brasil? Sobre todo de la Brasil de Neymar. ¿Asociativos? ¿Con mucho recorrido? ¿Tácticos? ¿Dos perfiles más equilibrados entre sí?
Creo que debe haber equilibrio, pero ante todo deben ser laterales como le gustan al pueblo brasileño: con recorrido, que se asocien, que sepan llegar arriba para así liberar a sus compañeros, que puedan muchas veces estirar al equipo… Piris, el lateral paraguayo, por poner un ejemplo, cuando estuvo en el São Paulo era bastante criticado por no proyectarse mucho en ataque. Cuando un lateral no tiene capacidad de subir, por muy bueno que sea defensiva o tácticamente, allí la gente lo castiga mucho. El lateral brasileño debe tener esta capacidad ofensiva… y así se va a buscar. Marcelo, en muchas ocasiones, ha ayudado a la Brasil de Menezes a salir de muchos apuros. Además, ha sido una pieza importante para Neymar, siendo muchas veces su mejor compañero y su verdadero escudero. A parte de él y de Dani Alves, que son los que tienen más opciones, también creo que Filipe Luis o Adriano son elecciones bonitas.
– Lo de compensar y liberar a sus compañeros es muy interesante debido a cómo ha sido la tan señalada zona de creación de Brasil en los últimos años. Hemos visto un Lucas Leiva – Ramires naufragar en la Copa América, un Sandro – Rômulo en los Juegos Olímpicos… y, por lo que has dicho, tú crees que repetirá fórmula de los dos hombres, siempre uno más fijo y otro con más vuelo.
Sin duda, es una marca que parece inamovible en el fútbol brasileño. No me parece mal que sigan así, pero creo que se pueden buscar otras opciones como en el Corinthians actual. Eso sí, yo no me atrevería a tildarlo de zona de creación, jamás…
– Sí, tienes razón. Mejor «zona de trabajo»…
«Zona de trabajo». Sí, muy bien dicho. Es un doble pivote de toda la vida, pero en Brasil se les llama volantes. No es el volante que entendemos aquí, para ellos son centrocampistas defensivos. Siempre es un hombre con más llegada, con más empuje, que tiene un sentido táctico, pero que también puede ayudar a romper líneas. Paulinho es un buen ejemplo de ésto. Y el otro suele ser el jugador menos talentoso, que duele decirlo en Brasil pero es así, que es como si fuera un libero muy, muy avanzado. Un primer-segundo volante que está allí de coche escoba y se encarga más de limpiar la zona. Esto con Brasil mucha gente lo ve mal, es complicado, pero creo que va a existir mucho tiempo. Está en el carácter del fútbol brasileño en la actualidad.
– Lo creativo, al final, va a estar en la línea de tres mediapuntas. Y ahí hemos recibido las novedades de Ronaldinho y Hernanes, pero también tenemos a Lucas Moura, a Hulk, a Óscar… ¿Cómo crees que va a juntar Scolari a estos jugadores junto a Neymar? Antes teníamos claro que Ganso sería el hombre que actuaría por dentro, pero… es que, Alberto, al menos de momento, no podemos contar con él.
Mucha gente de «Ecos», que sabe lo que opino de Ganso, va a comprobar lo que he cambiado de opinión en unos meses. Yo soy una persona que tenía mucha confianza en este futbolista, le he dado muchas oportunidades, pero creo que Ganso está muy lejos de ser lo que habíamos pensado. Incluso, Miguel, en algunos momentos, pienso que es un exfutbolista y que su carrera está cayendo cuesta abajo y sin frenos.
– Es la sensación de muchos…
Es la sensación real. Ganso está muy mal. Un jugador que, realmente, sólo ocupaba una pequeña porción del campo, pero que aun así era muy importante. Si esa capacidad y ese talento de poder destruir líneas rivales ha desaparecido, Ganso no aporta. Si no es ese jugador de 2009 o 2010 que llegamos a ver, no vale la pena. La opción Ganso ahora mismo está lejísimos de ser valorada y, por lo tanto, es momento de pensar otras cosas. Hay opciones muy buenas, pero de material Ganso no hay, eso es muy difícil. Hay muy pocos fuera de España.
Yo creo que un fijo es Óscar, pese a que yo creo que ha bajado un poco el nivel él puede ser importante. Fíjate que aquí en Brasil incluso jugó de volante. Ese carácter táctico lo tiene y con Scolari podría dar un poco de aporte en lo defensivo. También está Lucas Moura, no me convence tanto el nombre de Hulk, que no creo que debería llegar ahí. Luego está Wellington Silva, de Fluminense, que es un jugador muy, muy bueno, que creo que debe empezar a entrar ya en la selección con más fuerza y que va a ser otra de esas opciones donde estaba más o menos Ganso. Bernard del Atlético Mineiro puede ser otra nombre. Y así va a haber varios jugadores.
– ¿Cómo crees que encajaría Ronaldinho con Neymar?
Ronaldinho con Neymar significa el encuentro con el que antaño fuera el ídolo del astro actual. Míticos han sido ya sus encuentros en Serie A, como ese inolvidable Santos – Flamengo, una remontada inolvidable en la que Ronaldinho destacó por encima del resto. No sabemos si esta pareja llegará a la cita de 2014, todo dependerá de Ronaldinho. Aun así, veo complicado que Felipão quiera hacerle jugar como en el Atletico Mineiro, donde realmente el sistema le ayuda bastante, centralizado y libre, para poder conectar con el resto de sus compañeros. Con Neymar creo que esta concepción puede desaparecer. Como ya te he comentado, la idea de centralizar a Neymar dándole absoluta libertad en el terreno de juego, es la idea más atractiva, y ambos podrían chocar en una situación así. Sea como fuere, Ronaldinho es una de las grandes dudas de cara a 2014 en todos los sentidos. Si él mismo sigue luchando y Felipão sabe sacar su todavía existente gran potencial, el optimismo de cara a 2014 crecerá. Scolari ya ha avisado: si él se compromete, jugará el mundial.
– En punta de lanza, únicamente jugará un delantero. Scolari ha convocado en esta ocasión a Luis Fabiano y Fred, pero también está el nombre de Pato. ¿Tú crees que, con su vuelta a Brasil y un poco de suerte en el aspecto muscular, terminará siendo el delantero de esta selección como todos dábamos por hecho años atrás?
El otro día marcó. Nada más debutar, marcó. Yo tengo mucha confianza en Pato y creo que va a volver a ser el que todos esperábamos. Y no creo que sea cuestión de suerte, sino de que lo han trabajado muy mal. La fisioterapia en Brasil, Miguel, es mejor que en Europa y que en Estados Unidos, te lo digo de verdad. Se trabaja muy, muy bien. Hay jugadores como Renato Augusto que tuvo una lesión hace años, fue a recuperarse al centro técnico del Flamengo desde Alemania y le trataron tan bien, que al volver al Leverkusen, el departamento médico quedó tan impresionado que fichó a la fisioterapeuta para su club. Pato ahora está en las mejores manos y los médicos ya han dicho que en Milan, quizás, se desarrolló en exceso su físico. Y yo creo que es así. Pato era muy, muy fino y ahora está como un tanque. Estoy seguro de que volver a Brasil ha sido una opción buenísima y de que va a ser un fijo en las convocatorias.
Luis Fabiano está enrachado, pero no acabo de fiarme. Es el típico jugador que todo hombre quiere en su equipo. Si está enchufado, tiene mucho carácter y puede ayudar en momentos complicados. Y Fred, hoy por hoy, es el mejor delantero que hay en Brasil. Lo hace todo bien y también está marcando muchos goles. Luego hay un nombre que se menciona mucho, que es el de Leandro Damião. Yo no soy muy de él, pese a que valoro su potencial, pero creo que se tiende a sobrevalorar su figura. Para mí no es ningún fenómeno, como se quiere hacer ver, y no las tengo todas conmigo de que vaya a llegar al Mundial. Va a pasar tiempo, pero lo que ilusionaría de verdad es que Pato consiguiera llegar.
– Antes de esa cita del Mundial, tenemos la Copa Confederaciones, que será una buena prueba -ya la última y definitiva-, para testar a esta generación de cara a su gran cita. Con esto, habiendo recapitulado lo que fue la era Menezes y lo que puede ser la era Scolari, me surge una pregunta que ya nos hemos planteado en Ecos en más de una ocasión: ¿llega la Copa del Mundo de 2014 en el momento justo e ideal para esta generación… o aún sigue siendo un poco pronto?
Creo que es pronto, Miguel. Es pronto para la generación Neymar. Creo que su Mundial, en cuanto a potencial, va a ser en 2018 en Rusia. Ese va a ser su Mundial, va a ser mucho más futbolista, va a ser mucho mejor y ya sabrá lo que es Europa. Esta Copa del Mundo es un gran desafio, es un gran sueño y, pase lo que pase, va a hacerles crecer muchísimo. Van a saber lo que es tener al pueblo brasileño detrás de ellos, el mundo va a conocer Brasil, van a saber lo que son sus estados, lo que es la cultura, van a ver los estadios, se va a sumar mucho, porque más que un país es un continente, en todos los sentidos, pero sobre todo en el futbolístico, y por eso creo que esta generación, pase lo que pase, va a sacar algo muy grande de aquí. Ya ocurrió en ese Mundial del ’50 en el que perdió un país, pero una generación ganó el orgullo de querer que su Brasil venciera un Mundial como terminó ocurriendo ocho años después. Ganaron a ese niño, ese Edson Arantes do Nascimento de la ciudad natal de Três Corações, que vio cómo lloraba su padre y qué le prometió que ganaría un Mundial.
– «Nosotros sí tenemos la obligación de ganar el título, no somos favoritos ahora pero pretendemos serlo al llegar al Mundial y vamos a trabajar para eso», decía Scolari hace muy poco. Y tú, al principio de la conversación, lo situabas ahora mismo en una posición similar a la de Alemania 2006. ¿Crees que se podrá avanzar hasta donde comenta Scolari? ¿Crees que serán favoritos? A nivel futbolístico, porque por historia y nombre, Brasil siempre va a ser favorita.
Está bien tirado eso. Yo creo que puede llegar. Fíjate que, en cualquier otro país del mundo, esto no se vería, ¿no? Sería bastante complicado imaginar que en un año y medio pueden cambiar tanto las cosas, pero ojo a lo que ha pasado en tres meses con el propio Marquinhos: de ser un desconocido para el 90% para los seguidores del fútbol internacional, se convierte en todo un valuarte en toda una Roma y ya es un hombre. ¡En cosa de tres o cuatro meses ha salido un central con un futuro espectacular que ya podría ser titular con la selección por potencial! ¿Quién no cree que en 18 meses pueda ocurrir que Brasil se convierta en favorita? Que Neymar puede tener un crecimiento mayor, que los jugadores puedan tener una compenetración mayor, y que algún talento se desarrolle y se sume. Al final, se va a conseguir ilusionar al pueblo y en 18 meses, si no como favorita absoluta, va a estar en la terna, no sólo por nombre, sino por méritos propios.
– Mira que queda fútbol de aquí a 18 meses, pero qué ganas hay de que llegue ese momento. Nos ha encantado tenerte aquí para conocer cómo está Brasil en este punto del trayecto, porque la situación tiene muchos interés. Seguro que en este tiempo que queda hasta el Mundial vamos a repasar más de una vez esta charla. Así que, lo que ya sabes Alberto, un placer charlar contigo.
El placer ha sido mío, Miguel. Como bien sabes soy asiduo, no participo tanto en la «Comunidad» como me gustaría hacerlo, porque sois unos fenómenos, pero soy un lector más. Ha sido un auténtico placer charlar contigo y colaborar con «Ecos» porque, la verdad, tratáis esto como se merece y así da gusto, de verdad.
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Referencias:
twitter.com/Albertigues
Mark 6 febrero, 2013
L.Gustavo-Fernandinho
Quiero ver ese doble pivote.