Tras dar grandiosa sepultura a Roberto Baggio, genio excluido del Olimpo por el azar y la casualidad, Italia bendijo a dos nuevos maestros. El primero, Andrea Pirlo. A sus 24 años, nadie sospechaba que aquel intermitente mediapunta estaba destinado a escribir las últimas páginas gloriosas del Calcio. Hizo suya la azzurra, al calor de otras leyendas o siendo la más absoluta referencia, en la pizarra y los corazones. Tras salir de Milan con la etiqueta invisible de “viejo”, tomó cumplida revancha creando un candidato a semifinal de Champions en medio de la crisis de la Serie A. La llama se apaga y Andrea busca sus últimos pases, los más sabios y románticos.
El segundo talento fue algo superior. Como en el caso de Baggio, los avatares de la vida harán del recuerdo de Totti algo menor de lo que tocaba. Su fidelidad al Olímpico de Roma nos privó de noches de locura, pero sirvió para inspirar a un puñado de niños alrededor del mundo. En las calles de Titograd, Stevan Jovetic repetía cada gesto pausado de Francesco. Sin acelerarse, gozando de su falsa lentitud. Delantero con técnica de mediocentro, manda en espacios de los que Pirlo huyó, para gusto de todos. Por sus ubicaciones sobre el césped, chocarían esta tarde si Pirlo supera sus problemas físicos. Ojalá así sea.
@DavidLeonRon 9 febrero, 2013
Como comento en la columna, Pirlo ha vuelto tocadete de Italia y es duda para el partido. Según leo, en condiciones normales estaría para jugar, pero el Celtic-Juve es el martes y eso me parece a mí que puede condicionarlo todo.
Ojito a ese Celtic-Juve por cierto, que me parece más igualado de lo que aparenta. No será un paseo para los de Conte, o eso creo.