El buen juego no se regala. En el fútbol se pueden regalar goles y partidos, pero ningún equipo tiene la facultad de hacer que otro juegue bien. Anoche, en Mestalla, el Real Madrid completó un encuentro notable después de muchos discretos, y lo hizo contra el mismo rival y el mismo planteamiento ante los que no pudo ofrecer un nivel aceptable el martes pasado, pese a que su calidad superior le llevara a ganar por 2-0. Aquel marcador calmante y un gol tempranero le soltaron ayer las piernas, y el Real impuso su superioridad técnica, en defensa y con balón. Añoraba disfrutar. No frenó hasta el 0-5.
En lo táctico, la pizarra le favorecía tanto como el martes. El Valencia quería la posesión y su calidad dependía de las recepciones bajas de Banega y Tino Costa, emparejados contra Khedira y Alonso. El más dotado de los chés contra el menos físico de los blancos, y viceversa. El martes pasado, Alonso dejó de seguir a Banega; ayer, lo siguió sin parar. Desactivado el «10», y sin el vuelo de un Pereira cuya baja se notó, el Valencia estuvo encerrado en su campo. Tuviera quien tuviera el balón, el centro del campo ché miraba a Diego Alves, como todo el Madrid. Su superioridad posicional era franca, y, al defender arriba, el poco repliegue de Ronaldo no penaba. Gago… salía de una lesión.
Ángel Di María completó su mejor actuación de la temporada.
Di María con el regate atinado cambia toda su forma de jugarAmén del resultado, la mejor noticia que tuvo el Real en la ida copera fueron los minutos de Di María. Se le vio más fino, más calmado. En Mestalla, saliendo de titular, confirmó sensaciones. Estuvo pletórico: regateó, dividió, asistió en corto y largo y, muy importante, dio varios pases a Khedira y Arbeloa -sus más cercanos- que no servían para nada más que para intentar otra cosa. Un buen Di María, sólo eso, transformaría al Madrid aunque todo lo demás siguiese como venía siendo. Es el «centrocampista» que recibe abierto, y por lo tanto el más fácil de encontrar, es el regateador de cabecera y, encima, quien compensa sin balón que Özil, Ronaldo y Karim defienden poquito. Siendo el menos bueno de los 4 buenísimos («12″, «10», «22» y «9»), para Mourinho siempre fue el más importante.
Khedira, con mal o buen juego a su alrededor, está saliéndose.
Fue noticia Khedira, aunque quizás sólo lo fuese para quien escribe, que puede que se empeñe en buscarle el pero. Sublime con un Madrid en problemas, no bajó el nivel con un Madrid más preciso. No (solo) se exhibe cuando tiene que unir un equipo separado; sino también cuando su equipo vuela, y sobre todo con espacios. Han pasado muchos meses desde la Eurocopa y ha mantenido su notable acierto técnico, no puede tratarse de mera inspiración pasareja. Mucho menos cuando el día a día de su club ha sido de todo menos inspirador. Simplemente, Sami Khedira se ha transformado en un centrocampista gigante. Sólo le falta el gol para ser igual que los mejores de su posición.
En fin, sobre el Valencia CF poco que decir. Su ofensivo plan funcionó contra un Madrid sin autoestima, pero a uno con confianza le facilita mostrar lo mejor de sí: jugar con espacios. A ver qué hace Valverde el miércoles. Sobre el Real, tiene que ganar más partidos. Es un equipo muy joven, que todavía suma pocos títulos, al que siempre se ha visto comprometido, que ya ha demostrado ser capaz de jugar increíble y cuyo modelo de éxito no fue descifrado. Nadie paró el «doble falso 9″ cuando se hizo bien, ni frenó su salida desde atrás cuando la escalonó correctamente. El Real de Mourinho fue el único responsable de tener que abandonarse. Si sigue ganando y adquiere confianza para volver a intentar cosas difíciles, lo lógico y normal es que vuelva a deslumbrar. Aún le queda lejos. Lo de ayer fue tan solo un posible reset.
@sete88 21 enero, 2013
Saludos!
Gran articulo, completamente de acuerdo, llevo toda la temporada pensando que han sido mas bien una serie de circunstancias las que han ido afectando al madrid y han acabando en los 18 puntos de diferencia entre barcelona y madrid. Y al igual que ha sido así hasta ahora al menos, las circunstancias pueden devolverles la confianza y llevarles a donde deberian haber estado toda la temporada, e incluso para poder ir viendo el plan de mouriño con respecto a modric. Sé que me repito, pero de verdad que a casillas le vino bien la suplencia, ha dejado de cagarla por fin. Si es que mouriño es muy grande, ha conseguido espabilar a casillas y di maria, y que decir de kedira, yo siempre he sentido predileccion por el desde que se fichó, siempre me gusto lo que aporta y encima siempre dije, es joven, puede mejorar, y efectivamente.