Se supone que el Boxing Day es una carta de presentación de la Barclays Premier League; una ventana única desde la que la Liga más famosa del mundo muestra sus credenciales más efectivos, basados en un modelo de juego más o menos común que da pie a encuentros muy divertidos. Muchos goles, muchas ocasiones y, en definitiva, muchos espacios, para que los mejores atacantes del momento luzcan en todo en su esplendor. Benítez, que no entiende ni de Boxing Day ni de espíritu navideño, no se preocupa demasiado por la expansión de la marca. Quizás por eso, por no hacer el esfuerzo de seducir día a día a un público de cultura diferente, nunca competió a 38 jornadas. Aunque ayer, a su modo, le fuese bien en un estadio difícil.
Sin la pelota el Norwich City de Hughton juega con el factor sorpresa de combinar presiones altas con repliegues intensivos. Domina ambas propuestas, confía en las dos por igual, lo cual tiene mucho mérito. Su 4-2-3-1 tuvo ayer el ajuste de que Hoolahan, el mediapunta, trabajó sobre David Luiz en los momentos de presión, que fueron los mejores de los canarios. Luiz está jugando en el doble pivote junto a Obi Mikel, en el lado derecho. Él se lo pasa bien. En general, el brasileño tiene pinta de ser un tipo muy feliz. Ahí arriba recibe más balón y le dejan subir más veces, y pese a no tener la mente de Arturo Vidal, estar tan dotado física y técnicamente le hace sumar en una Liga tan pobre en la medular como la Premier League. Sólo le pasa factura a los suyos justo en la situación propuesta por Chris Hughton: si es presionado no sabe orientar su cuerpo, y al Chelsea le cuesta salir desde atrás.
El cambio de posición entre Moses y Oscar cambió el choque.
Mata es el man of the season para el Chelsea, lo cual está llevando a Oscar a posiciones más externas. Ayer, de inicio, a la banda izquierdaEl regate de Moses rompió la presión canaria, desplazando al regateador Victor Moses a la derecha. Cuando invirtieron sus posiciones el encuentro dio un vuelco. La superioridad individual de Moses sobre Martin, lateral derecho del Norwich, era tal que forzó a Hughton, o al sentido común del colectivo, a pasar de presión a repliegue, para poder destinar más ayudas a esa zona y cubrir mejor al área. Cuando un driblador nato se impone a su par vez tras vez la pizarra se borra. El regate es el gesto técnico más vistoso e intimidatorio; pocos sistemas conservan la calma al ver a uno de sus miembros eliminados. Moses, siendo un jugador inferior a Hazard, Mata y Oscar, puede jugar esa carta. A Benítez le gusta.
Replegado el Norwich City, Benítez ordenó un desesperante tiki-taka defensivo entre sus hombres más retrasados que durmió el partido y fue restando energía a su rival. Sin grandes alardes, lo cierto es que el Chelsea dominaba con claridad y jerarquía. Si el marcador duró abierto hasta el final fue por dos nombres propios muy específicos: Fernando Torres y Robert Snodgrass. Snodgrass, quien ya fuera una pesadilla para el Manchester United hace poco, sabe de qué va ésto. Además es carismático. Zurdo, parte de fuera hacia dentro como si fuese el típico chiquitín hábil, pero mide 1,83 y es una mole. Es preciso, pausado, autosuficiente, ganador. Obi Mikel sufrió contra su diagonal, como contra todas las sesudas. En el otro lado, Torres coronaba el ataque visitante. Cada vez se hace más difícil hablar del Pichichi de la última Eurocopa. Quiere, lo intenta, marca goles… pero Fernando no es un delantero élite. Ni tiene la chispa que por fuera acuchillaba, ni la delicadeza para tocar el balón por dentro que nunca poseyó. No es peor futbolista que Obi Mikel, pero a Stamford Bridge le urge más un ariete que un mediocentro.
@FutbolySport 27 diciembre, 2012
Algo muy importante en la nueva posición de David Luiz, es su valentía en el pase. Obi siempre juega horizontal, Ramires es llegador y no un gran iniciador de la jugada en la base, Lampard prácticamente lo mismo y Benítez ha conseguido con el 4 del Chelsea dar verticalidad al inicio. Que el balón llegue lo antes posible a los de arriba y que a su vez las defensas rivales no estén tan instalada.
Y sí, bajo mi punto de vista Chelsea necesita un 9 a la altura del vigente campeón de Europa. No olvidemos que la conquisto, en un 90% , gracias a Drogba. Ese "Fichaje de Nieve".