Siendo jugador, Simeone no te regalaba ni una sonrisa. Su fútbol se hacía creíble a partir de la expresión de su cara. Al aterrizar en Madrid, con la misión de resucitar a un moribundo, el Cholo era plenamente consciente de que en el recuerdo de su carácter estaban gran parte de sus posibilidades de éxito. Hoy, con el Mundo Atlético creyendo como nunca, aflojó el gesto, pero la exigencia sigue. Mantenerla no es tarea fácil, demanda una plantilla implicada en las tardes ásperas. Cuando Cristian “Cebolla” Rodríguez puso un pie en el Calderón, a coste cero, sabíamos de su amplia experiencia internacional, pero no podíamos imaginar semejante impacto en el cuadro de la ribera del Manzanares.
Mientras la pizarra de Simeone continúa esperando el retorno de la segunda pieza diferencial, Cebolla está ahí para todo. No escatima esfuerzos, pero tampoco va corto de recursos. Sin las conducciones externas de Adrián, el uruguayo se pega a banda y gana línea de fondo con una agresividad contagiosa. Si el rival busca arriba y dificulta la salida desde atrás, su técnico le retrasa, para que intervenga cuanto antes en la circulación. Robarle la pelota no es sencillo, pues maneja su rocoso cuerpo con soltura. De postre, su zurda. Amenaza de media distancia y siempre capaz de encontrar a Falcao en cualquier rinconcito del área. Es el Cebolla, el ingrediente favorito del Cholo.
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Simeone necesita al otro crack
MigQuintana 29 octubre, 2012
Es cierto que no sabíamos que el ''Cebolla'' tendría tanto impacto porque desde hacía tres/cuatro años le habíamos perdido de vista en el Porto, pero teniendo en cuenta como es el Atlético de Simeone… con que él estuviera bien, el resto iba a hacerse prácticamente sólo. Básicamente porque es un muy buen jugador, porque Simeone sabe exprimir a sus piezas y, claro, porque en dinámica positiva es mucho más fácil engrandecerse que en otros momentos. Cebolla nos gusta, está claro.
Lo mejor del verano fue que únicamente se ''marchara'' Diego. Las nuevas incorporaciones están dando una amplitud de plantilla prácticamente inesperada, aunque sólo sea por el coste cero de las mismas. Como digo, la dinámica influye mucho, pero Diego Costa, Raúl García, Emre y el propio Cebolla son jugadores que, bien enfocados, son el banquillo que un equipo de este nivel necesita.