Hasta aquí, todo bien. Muy, muy complicado, pero no utópico, y Djukic sabe mejor que nadie cómo respira su vestuario. El problema está en que los hombres más destacados del Pucela hasta hoy han sido sus dos extremos: Omar y Ebert. Quizá no los que más rindieron; seguro los que más sensación dejaron de que van a rendir. Y son los que menos se vinculan al espíritu base. Los dos eléctricos y autosuficientes; genial y constante en cada caso; ninguno da tiempo al resto a juntarse donde deben, porque cuando la cogen arriesgan. Djukic ve a su equipo con 6 puntos y alegría, pero no creo que esté tranquilo. Las caras de una salvación mansa, según su idea, no pueden ser Ebert y Omar Ramos. Mel no rezó a J. Montero aunque pesara, sino a Iriney, Beñat y Rubén Castro.
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Referencias
Camarón de la Isla, por alegrías: «Bahía de Cádiz».
@miguelverdugo9 5 septiembre, 2012
Lo que me sorprende de este Valladolid es que es un equipo que deja iniciar muy cómodo, realmente sorpresivo este hecho con el Athletic. No es un conjunto que presione demasiado al contrario, basa su dispositivo en una buena ocupación de espacios. Eso sí, cuando el rival aprovecha todo el ancho del campo aparecen dificultades obvias para este modelo. Como comenta Abel, quizá se añore algo más de físico e intensidad, especialmente en fase defensiva.
Con balón este equipo tiene muy buena pinta. Me queda el mal sabor de no haber visto todavía lo mejor de Javi Guerra. No ha estado mal en los apoyos, pero le queda mucho aún. Muy lejos de aquel ariete con números bárbaros en segunda