El bonito verano de 2006 regaló al juego uno de sus actos más emotivos. Zidane, referencia y para muchos cima estética de este deporte, renacía de sus cenizas 2 años después de su último buen momento, para despedirse con un Mundial de leyenda. Sin restarle mérito al genio, Francia se lo dio todo. Adaptó 10 jugadores a sus necesidades, imperando en el equipo una exuberancia física que no hemos vuelto a ver desde entonces. Algo diferente en forma pero idéntico en fondo está haciendo Italia con Pirlo. Pirlo es el hombre más influyente en la historia cultural del fútbol italiano. Más que Roberto Baggio o Franco Baresi, aunque el defensor pueda plantearle batalla. La idolatría es total, el país en serio tacha días en su calendario vital conforme Andrea los va agotando, como hizo Argentina con el Diego, y pocas naciones más con nadie. Prandelli trabaja para él. Conte inventa por él. La moda del 5-3-2 le tiene por motivo. Todo por alargarle la vida.
Ya no es el mejor futbolista de la Juventus, aunque sea su bandera. Il Metronomono no se mueve; es una estaca. Jerárquica, inspiradora y decisiva; pero una estaca, y en la Europa la gente corre mucho, y muy ordenadamente. Pirlo, que es un genio, huye del contacto en cada jugada, pero la búsqueda de espacio conlleva pérdida de peligro. Los carrileros y los interiores resuelven algo el tema creándole líneas de pase abiertas de manera constante para que su pie derecho rectifique; y rula, para el día a día al menos. Sin embargo, sin balón Pirlo es la losa más grande que soporta un aspirante a la Champions League.
Óscar le debe a Pirlo su primera gran noche europea.
El primero de Óscar viene de un saque de banda ejecutado por Cole. Hazard se ofrece y Pirlo le persigue hasta muy afuera, siendoA. Pirlo regaló dos goles que no existían eliminado como si nada y quedando fuera del lance -entre la banda y la espalda de un Hazard que ya encaraba marco-. El desajuste es total. Marchisio, interior izquierdo, decide salir al paso de Hazard, que le limpia pasándosela a Óscar, libre. Asamoah se plantea salir pero ve subiendo a Ivanovic, es decir, se ve obligado a decidir; decide mal y Óscar castiga. El segundo gol, obra maestra técnica sin duda, directamente no es serio para un mediocentro de élite. Óscar está enjaulado entre cuatro rivales, y su pasividad -y Hazard…- le permite recibir. Es un error, pero no hay nada, porque no hay espacio. Lo que pasó luego ya lo hemos visto. De las que duelen.
Arturo Vidal, MVP de la 1ª jornada de la Liga de Campeones.
No obstante, no nos engañemos, la Juventus sin Pirlo no sería nada, porque no tendría alma a la que agarrase con orgullo. Ese alma es básica para que, aun con sus limitaciones, los turineses estén subidos al segundo vagón de la Champions, tras el que ocupan Real Madrid, Bayern Múnich, FC Barcelona y Manchester City. La otra parte del invento es el, quizá, crack más competitivo de Italia, Arturo Vidal. Vidal es mayúsculo. Vidal es élite. Disfraza a un equipo de Serie A de equipo de Copa de Europa, y eso es mucho en setiembre de 2012. Cerró las recepciones de Hazard, adelantó el sistema defensivo de la Juve con su fuerza, lectura y anticipación, transitó con velocidad, desequilibró, resolvió, ayudó a Pirlo a sacar el balón en la segunda parte… fue quien más pases dio y más balones recibió en Stamford Bridge. Arturo Vidal es de los pocos que no tienen City, Barça, Bayern o Madrid. Si en vez de ser la jornada 1 hubiera sido eliminatoria, «Vidal contra el Chelsea» ya hubiese trascendido como referencia táctica para el futuro.
@IArchondo 21 septiembre, 2012
Que no se mencione a Vucinic en ninguna parte del artículo me ha dejado un poco frío. El montenegrino tuvo una actuación enorme. De las mejores de su carrera, supongo, porque si jugara así cada fin de semana se hablaría mucho más de él.
Oscar hizo un muy buen trabajo sobre Pirlo y si no era por los arguísimos apoyos de Mirko la Juve hubiera tenido muchísimos más problemas para salir en cada jugada. Cada contacto suyo con el balón sumaba, ya sea descargando a un toque para descongestionar la presión blue o encontrando a los interiores o carrileros con mucho criterio. Quedé muy sorprendido, la verdad.
Vidal, por cierto, estuvo a punto de firmar por el Bayern. De hecho, en Múnich tiene muy mala imagen. Al parecer tenía ya todo arreglado y decidió irse a la Juve en el último segundo. Vamos, que si sacas su nombre en una conversación, de "traidor" no lo bajan. 😀