Las cinco estrellas en el pecho son un orgullo difícil de medir para la nación brasileña. Desde que Edson Arantes abriera la senda de la victoria allá por 1958, ganar se ha convertido en una necesidad irracional, una obligación impostergable. Para el futbolista no es fácil digerir esto. El peso histórico de la camiseta verdeamarelha siempre estuvo ahí, pero actualmente viene con un añadido que está en la mente de todos: el Mundial 2014 que se disputará en Brasil. La Canarinha dispone de una generación joven y talentosa a la que solo le falta una cosa: tiempo. Mano Menezes trabaja contrarreloj para llegar a la cita de sus vidas. Cada torneo cuenta. Con alguna excepción, el seleccionado que acudirá a los Juegos será, básicamente, el que afronte el reto de la Copa del Mundo.
La cara de este ciclo es Neymar. Sus virtudes futbolísticas están más que comentadas, pero el impacto de su figura va bastante más allá. El chico carga con las exigencias históricas al crack brasileño pero, además, simboliza el orgullo del nuevo rico. Europa todavía no pudo arrebatar la gallina de los huevos de oro al Brasileirao.Brasil duerme los partidos desde la banda izquierda Y pese a todo, aunque la mochila va llena de piedras, da la sensación de que sus mayores problemas son meramente deportivos. Menezes le da total libertad (algo innegociable para su juego), aunque de partida lo acuesta un poco en banda izquierda. Que reciba mucho, de cara y con espacios. Allí se junta con Marcelo. El lateral blanco parte de posiciones incluso más adelantadas si cabe que en el Real Madrid y su tendencia es todavía más interior. Marcelo vive liberando a Neymar. Es imposible encontrar una pareja de mayor belleza en el panorama mundial. En el costado contrario Brasil busca la amplitud. Dani Alves es una baja dura. A priori, su recambio será Rafael (más sobrio que Danilo), cuya función será hacer ancho el campo. Por delante, la amenaza conocida de Hulk, cuyos movimientos cada vez están más definidos por la voluntad del jefe Neymar.
Si Thiago Silva debe ser el incuestionable líder de la defensa, menos claro está el capo del centro del campo. Desde que Brasil 1994 asesinara el recuerdo de los Toninho Cerezo, Falcao y compañía, la base de la jugadaLos brasileños siguen en busca de un líder para su centro del campo brasileña solo ha estado orientada a funciones de cobertura y compensación. Crear la ventaja correspondía a otros. Es ahí donde Ganso debería aparecer. El brasileño tomará contacto con el fútbol internacional, ese que quizás le obligue un día a retroceder unos metros en busca de espacio. Huir del detalle y ser constante debe ser su meta. Ocurre que Menezes parece haber ido perdiendo fe en el santista y, en estos momentos, la plaza es para Oscar. El de Internacional de Porto Alegre ha recibido elogios por sus actuaciones en la posición. Su naturaleza le puede llevar a auxiliar, pero nunca a vivir por detrás del balón. Sin un gestor claro (Sandro apoya, Romulo estira), Brasil sufre. Neymar siempre detecta cuando el equipo necesita su presencia atrás, pero a sus 20 años está lejos de manejar la base con soltura. En definitiva, el ataque posicional es la gran deficiencia de Brasil. ¿Jugarán al contragolpe?
Brasil sufre en ataque estático. Ceder metros podría solucionar mucho de sus problemas
La punta del ataque será casi seguro para Leandro Damiao. Apoyos largos, gestos de remate muy variados y un correcto nivel asociativo. Damiao es buen futbolista, pero no puede evitar el recuerdo de los últimos grandes delanteros brasileños. La número nueve empequeñece la valoración. Con todo, su titularidad parece garantizada ante el martirio de lesiones de Pato. Brasil lleva su selección «absoluta» a los Juegos. Lo hace porque necesita perder, necesita equivocarse. Hasta mayo de 2014 está permitido. Después no. Fracasar en su Mundial no es una opción. Apúrate, Neymar.
@DavidLeonRon 21 julio, 2012
Escribí antes del amistoso de ayer con Gran Bretaña la siguiente frase:
"En definitiva, el ataque posicional es la gran deficiencia de Brasil. ¿Jugarán al contragolpe?"
Bueno, pues tras los 90 minutos, no tengo dudas de que Brasil en muchos momentos va a ceder metros al rival y por supuesto el manejo del balón. Creo que se está sobrevalorando el papel de Oscar en ciertas fases del juego. Yo creo que Oscar es un interior-mediapunta con buena técnica, llegada y asociación a uno-dos toques, pero de gestor de juego no tiene nada, y auxiliar en la base, poquito, al menos en lo que se refiere a aglutinar balón.
Lo que si que veo que ha hecho Menezes es soltar un poco a Neymar de la izquierda. Sigue acostando así con enorme frecuencia pero su posición es menos rígida. Claro que eso conlleva confusión y pérdidas para el chaval, pero Brasil, esta vez sí, necesita a Neymar atrás. Estará contento Abel ^^
Por cierto, me gusto Hulk, moviéndose muy bien por todo el campo. Con Neymar más por todo el campo, el del Oporto tiene que compensar y moverse según mande Ney. Lo hizo bastante bien, las cosas como son. Encima forzó un penalty comiéndose a Micah Richards, que no es sencillo.
Varios palitos a Brasil… yo creo que esta selección va a ir a más. Tiene potencial y mimbres. Eso sí, el tema Ganso me parece fundamental. Que hagan algo con el chico ya porque se pierde. Ya no es que no defina su juego, es que no se sabe qué será de su futuro, de su rol en la selección… es todo incertidumbre este hombre. Una pena.