Estuvieron todos los que son. Los de hoy, los de ayer y también los del primer día. Incluso los de mañana. La Selección de Luis Aragonés y Vicente Del Bosque se convirtió en el mejor combinado nacional de todos los tiempos de manera idílica, con una actuación contundente y repartiendo un máster de cómo se juega una Final: los primeros 20 minutos son más importantes que los 70 que restan. Lo único que puede dar pie a la preocupación es que la victoria fue tan perfecta que pareció un broche de oro, una despedida para el recuerdo, pero eso hoy no nos importa en absoluto.
Prandelli se equivocó y España se lo hizo pagar. Por unas horas, probablemente algunos días, perdió la referencia del nivel de su rival, yPrandelli erró al creerse al mismo nivel que España dejó de tomar medidas conservadoras que necesitaba para limar diferencias y competir. Su espíritu no cambió, fue a buscar la pelota bien arriba con ímpetu y mucha gente, pero esta vez sin proteger a Pirlo. Montolivo, Cassano y Balotelli eran limpiados por los centrales y Alonso, los laterales estaban fuera del juego por la posición de Alba y Arbeloa y los interiores tenían demasiado trabajo. Ciertamente España carecia de profundidad larga, como siempre, pero si bien la espalda de la zaga no era una posibilidad directa, Xabi filtraba fácil sobre Xavi, Iniesta y Silva, cuyas meras recepciones giraban al 70% del equipo de las cuatro estrellas.
Iniesta y Xavi sobresalieron. Andrés recibía por dentro con metros para arrancar, un marco que le hace indefendible. Lo único que podíaIniesta y Xavi se unieron y Pirlo fue masacrado mermar su nivel era la presión típica del evento, contra lo que es inmune desde que nació. La Final fue suya. Juntaba y soltaba, para Alba o para dentro, desde una posición centrada cortesía de Cesare. En estas, Xavi se quitó su espina. Él es así, no desaprovecha retos asequibles porque es un lobo del éxito, y a la noche de ayer llegaba salivando. La total implicación colectiva de su juego y su carismático lenguaje corporal hace que su buen fútbol pese más que el de otros, especialmente en choques internacionales, lo que emocionalmente borró a Pirlo y a Italia. En su nuevo puesto, por delante de la base, donde esperan y le esperan, desde el que repartió dos asistencias para España y para su Leyenda.
Asentada España en tres cuartos, alrededor del supuesto territorio de Andrea, Cesc como delantera -que no como falso 9, que eso es otra cosa- tomó más sentido que nunca, porque sus rupturas son agresivas pero cortas. La verdad es que Fábregas, aun sin la titularidad perenne, ha sido uno de los 5 o 6 futbolistas más relevantes de la conquista. Menos centrado en el apoyo que cualquier día, dada lo prescindible del movimiento, enfocó su comportamiento a la profundidad, el cambio de ritmo y las paredes definitivas, penalizando la ausencia de un Scirea, un Baresi o un Nesta o un Cannavaro, al menos. El gol de Silva, culmen de 20 minutos portentosos y ganadores, pareció el resumen perfecto de la historia táctica que estaba teniendo lugar.
El cambio de sistema de Prandelli, de 4-3-1-2 a 4-4-2 con De Rossi al lado de Pirlo, molestó bastante.
Como se preveía, si España lograba instalarse en su mediapunta la transición ofensiva italiana sería la menos problemática que hubiese enfrentado, porque era la menos lateral de todas y tanto Xabi como Busquets iban a agradecerlo. Lo hicieron. Encima, en situaciones más posicionales Cesc hizo un trabajo soberbio con la orientación del central de salida y Pirlo, haciendo que Andrea, para recibir, tuviese que lateralizar su posición en demasía, y casi siempre hacia su lado derecho. Ayudó el equipo, que defendió más arriba que nunca, valiéndose de que el único italiano rápido era Balotelli y éste no sabe usarse a sí mismo. Obligado a cambiar, Prandelli mutó del 4-3-1-2 a un 4-4-2 con De Rossi y Pirlo en el doble pivote y Montolivo y Marchisio más abiertos. Fue oxigenante. De hecho, durante unos instantes, revertieron el dominio. La posición de Xavi, y Xavi, dejaron de pesar.
El gol de Jordi Alba, parodia del defecto más grande.
Fue entonces cuando España tiró de sentido del humor y se parodió como la que se ríe de sus defectos: carrera sobrehumana, impropia del fútbol, de Jordi Al-Bot y golazo tras transición defensa-ataque. Golpe mortal. Justo premio a una bombona chiquitina que hizo al grupo el boca a boca durante los 5 partidos anteriores. Siendo honestos, el resto del encuentro fue un poco chau-chau, si bien no existen fases muertas más espectaculares que las de España. Se tiró de técnica, ayudó la sangre que Xavi tenía acumulada en los ojos y llegó la hora de darle las gracias a Torres por empezar el principio. De nuevo, Xavi y Torres volvieron a encontrarse. Y contra eso nadie iba a poder hacer nada. Antes, no debe olvidarse, Iker Casillas hizo lo que Buffon dejó de hacer. Falta demasiado para Brasil.
@ecosdelbalon 2 julio, 2012
@ Merchancito
Sinceramente, creo que ayer Italia con Chiellini y sin la lesión de Motta pierde, como poco, por 4-0. Prandelli se equivocó, España es impresionante y metió el dedo salado en todas las heridas. Y tras el gol de Alba… pues nanai…
En tus 5 puntales me falta Cesc! Cesc está por debajo de muy poquitos en esta Eurocopa a mi parecer. Serias opciones incluso de entrar en el 11 ideal.
@ Arsahi
"Torres bota de oro"
Yo sabía que ayer marcaba, y hay pruebas ^^ En serio, tenía el pálpito. Y cómo me alegro. He de reconocer que siempre si puedo elegir goleador en España lo elegiría a él. No puedo con el trato que se le da a este hombre. Ni el actual ni el histórico.
@ Hiigara
Pero así son las cosas ^^