Para adaptar la obra de Yasmina Reza, Polanski tan solo necesitó de un piso (que ni siquiera estaba en Nueva York) y de cuatro geniales actores para darnos donde más duele. En nuestro ego y nuestras propias contradicciones. Las mismas a las que se verán enfrentadas dos de las selecciones aspirantes al título, porque hoy una de ellas puede dejar de serlo.
Encerrados en un campo de fútbol en lugar de en un apartamento, serán 11 contra los 11 los que diriman su clasificación (o su adiós) a los cuartos de final. Holanda necesita ganar a Alemania para no parecer unos padres que desatienden a su hijo. Alemania no puede perder contra Holanda o su hijo seguirá siendo maltratado en el colegio. Gane quien gane, perderemos nosotros, al final de esta noche es probable que uno de los dos comience a despedirse de esta Eurocopa. Por ello, mientras ruede el balón y dure el espectáculo, disfrutemos y adoremos lo que este Dios salvaje del fútbol nos brinde en un encuentro tan apasionante y con tanto en juego que bien podría ser la final. Y en el fondo, lo es.
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El rival más fuerte
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Referencias:
‘Un dios salvaje’ en Revista Magnolia
Revista Magnolia
Antonio M. Arenas
@Blog_OctavoArte · hace 670 semanas
@PapitoOscar · hace 670 semanas
Epica esta sección de Antonio.
@lluisgh28 · hace 670 semanas
@ecosdelbalon · hace 670 semanas
La primera escena de Inglorious Bastards es una de mis favoritas en los últimos años y os podréis imaginar por qué.