No estamos en Viena ni acaba de terminar la Segunda Guerra Mundial, aunque en esta Europa a veces lo parezca, pero no corren buenos tiempos para la selección inglesa. Cambiamos el sonido de la inconfundible cítara de Anton Karas por el ruido de los tabloides. Las lesiones, sanciones y polémicas alrededor de la escuadra dirigida ahora por el veterano Roy Hogdson, bombardean día tras día el espíritu de un grupo cada vez más debilitado. Fabio Capello, su Harry Lime particular, es la sombra de un presente que nunca llegó a ser una realidad. Aceptó el cargo con el firme objetivo de cambiar la dinámica de una selección que no logro clasificarse a la Eurocopa de 2008. Nunca lo consiguió del todo. Su osadía más controvertida no estuvo en los terrenos de juego, fue dar galones de capitán a John Terry, al que sus escarceos con la esposa de su compañero Wayne Bridge le costaron el brazalete. Una decisión, tomada por la federación inglesa, que supuso demasiado para el conocido carácter del entrenador italiano. Rio Ferdinand fue su forzado sustituto en la capitanía, y a forzadas suenan ahora las razones de su no convocatoria.
Tras Terry y Ferdinand, el siguiente capitán de esta era no es otro que Steven Gerrard. El incombustible líder del Liverpool es El Tercer Hombre del único país campeón del mundo que todavía no ha conquistado el título europeo. Una Eurocopa que buscan y esperan desde hace años, pero como en el film de Carol Reed sucede al personaje de Joseph Cotten, lo que más ansían sigue pasando por su lado sin hacerles el menor caso.
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Referencias:
Revista Magnolia
Antonio M. Arenas
@IgnaciCrogmanon 8 junio, 2012
Me encanta que en Ecos del balón se fusione el fútbol con otras disciplinas. Esta sección es una delicia a la altura de las Postales.
Hace mucho que vi El tercer hombre, creo que antes de que termine la Euro volveré a hacerlo.
Felicidades a Antonio, Ecos del Balón y Magnolia.