Portugal entera llevaba esperándole años. Buenos momentos aislados, insuficientes para su inmensa calidad como futbolista. Cristiano Ronaldo ya está aquí. Su estimable actuación frente a Holanda rompió un bloqueo mental que amenazaba con enquistarse. A plena disposición el crack de Madeira, Portugal ya goza de un arma táctica que no tiene nadie en el torneo. Una ventaja que se presenta especialmente determinante a tenor de las características de la República Checa. Portugal no podía tener mejor rival. Más allá del nivel cualitativo, cada virtud de los checos encuentra una respuesta perfecta en la selección de Paulo Bento. Portugal es extraordinariamente favorita.
Es sencillo; a la República Checa le gusta llevar el peso del partido con balón. Tiene jugadores para ello y si puede no renuncia a su carácter asociativo.Para Portugal, el fútbol de la Rep.Checa es un regalo A Portugal no hay noticia que le caiga mejor. De partida, ni siendo eminentemente superiores expondrá riesgos Paulo Bento. Si su equipo se hace con el balón, que sea por el desarrollo del partido. Para asentar sus periodos de ataque posicional, los checos dan especial preponderancia al sector derecho de su ataque. El torbellino Jiracek termina por dentro mientras Gebre Selassie se hace largo desde el lateral. Rosicky, el gestor de todo, da sentido a los movimientos de sus compañeros cayendo con frecuencia a ese costado. Tomas es duda, y contra eso, visto el rendimiento de Kolar, República Checa no tiene solución. Como tampoco la tiene contra la extrema calidad de Portugal en esa banda. La presencia de Cristiano desnaturalizará el comportamiento de un Gebre Selassie que deberá atarse más que nunca. Cerrando, el extraordinario Coentrao se presenta como la correción ideal ante las permutas checas.
Pero la adecuación no se detiene, va más allá. Hubschman, mediocentro limitado y sin capacidad de hacer crecer el juego, tiene su única virtud en el esfuerzo defensivo que nunca olvida.Hubschman no podrá estar a Moutinho y con Ronaldo El futbolista del Shakhtar se verá obligado a vivir lateralizando su posición en busca de la ayuda a Gebre Selassie contra Ronaldo, cuya simple recepción dará un escenario de libertad absoluta a Moutinho. El talentoso interior portugués hallará por fin un contexto para liarla y darle a su equipo fases de descanso y dominio. Mucho ojo al cambio de orientación sobre Nani.
En la izquierda checa volverá a estar el duendecillo Pilar. Sin las ventajas espaciales del otro sector, recibirá pelotas de peor calidad, aunque el extremo logró sobrevivir al rocoso Piszczek, merece crédito y credibilidad. Con todo, lo único que necesita Joao Pereira para ser un correcto activo defensivo es concentración. Estará avisado.
Hubschman puede sufrir muchísimo en las corberturas si Ronaldo ataca la espalda de Gebre Selassie
El emparejamiento de Baros frente a Pepe, uno de los centrales de la Euro, y el también notable Bruno Alves nos saca inevitablemente una sonrisilla. Resulta complicado imaginar alguna fase del juego, algún sector del campo donde el limitadísimo delantero checo pueda herir a los centrales portugueses. El resumen global no es tan tajante, pero es indudable que los lusos son superiores. Tienen a Ronaldo, que ha aterrizado en el momento justo en la Eurocopa, y un puñado de jugadores que con dinámica favorable pueden ser terribles. Los checos son un equipo con capacidad de jugar bien, incluso bastante bien. Necesitarán que les salga todo. A veces pasa en el fútbol.
–
Artículos relacionados:
Nuestro enemigo favorito
Pilar y los cachorros de la Eurocopa
Bruno Alves, Gebre Selassie y Jiracek
@ecosdelbalon 21 junio, 2012
No se está exagerando todo?
Es evidente que Portugal tiene mejores jugadores y que las características de la República Checa le favorecen, pero no se está exagerando el tema?
Ser favorito no es estar en semifinales.
Portugal creció desde el no favoritismo, desde la inferioridad, desde el sufrimiento. Hoy experimentará sensaciones diferentes y, además, estará súper obligada.
Los nervios pueden surgir en cualquier momento.