El Barça tiene que ganar hoy. El Madrid, no. Principalmente por los puntos, pero no todo es eso. Si el Barcelona pincha esta noche, el martes encarará un partido muy angustioso con la presión añadida de que sólo le queda esa bala, porque la otra se la llevó el Real. Ante una grada acostumbrada a éxitos que sólo lograron dos o tres en 6 décadas, enfrentar un escenario naciente en la derrota sería difícil. En cambio, el Madrid hoy va a dormir líder pase lo que pase, esperando el reto que su afición lleva años añorando con desespero. El Bernabéu va a ser especial el miércoles estando a 1 o estando a 7 puntos del Barça. Y el desenlace de ese envite, y no el de éste, determinará el estado de ánimo de los merengues de aquí a final de temporada, que es lo más importante.
La situación da a Mourinho un margen de maniobra alto, hasta el punto de que no es descartable que hoy reserve a algunos de sus hombres clave. Un Clásico vivido a toda marcha desgasta mucho, no tenemos«Mou» podría proponer un 11 y un concepto alternativo más que retrotraernos a la ida de la semifinal europea del año pasado, días después de la Final de Copa. Ambos llegaron secos, agotados en lo mental, y sólo Messi encontró claridad en un partido inefable entre los dos mejores equipos del mundo. Que Mourinho, que está en posición de, evitase a su grupo esa tralla sería comprensible. Más aún si consideramos que al Camp Nou nunca ha ido a sufrir. Jamás planteó el 4-3-3, ni esperó al Barça en campo propio. Al fin y al cabo, a domicilio siempre tuvo menos que perder que como local, y ahí es donde mejor se ha movido el Real contra su máximo rival. Cuanto menos dolor potencial tenía la hipotética derrota, mejor compitieron. El técnico portugués manejará esa carta de un modo (once titular) u otro (propuesta).
Guardiola, que tiene que ganar para ganar, sí ha mandado y mandará un mensaje de «Todo o nada». Sabe que es favorito, y sabe que su equipo en ésas reacciona como ninguno. Además hoy parte conPep va a buscar a Xabi Alonso con insistencia esta noche la ventaja de poder limitar mucho la temida transición ofensiva del Madrid. Alonso, lanzador de la misma, está KO, lo que va a permitir al Barça asumir algún riesgo extra y forzar una posición mucho más adelantada que la habitual contra el Real. El 4-4-2 con extremos y sin delanteros que usó en Stamford Bridge es una posibilidad interesante. Base de dos para dividir la probable presión, Cesc en línea de mediapuntas para castigar a Xabi con y sin balón, y Messi con la libertad posicional que le otorga siempre tener a dos compañeros abiertos en los costados. Como central, Mascherano volverá a ser clave, y no tanto corriendo hacia atrás como corriendo hacia delante. Messi y el Barça necesitan transitar de defensa a ataque para sentir que la ocasión no siempre requiere 25 pases previos, y el Jefecito, con sus anticipaciones, es el único que da pie. Si juega Higuaín, se lo puede comer.
Xavi, obviamente, no resta; pero hoy puede ser una oportunidad para el Real Madrid.
Si el pésimo momento de Alonso tendrá peso en la pizarra de Guardiola, el de Xavi no será intrascendente en la de Mourinho. Se decía que el portugués ha planteado sus cuatro visitas al Camp Nou en 4-2-3-1 y presionando arriba, y hoy el marco le invita a ello más que nunca. Con Xavi perdiendo el balón o desapareciendo ante la presión de cualquier rival, lo normal es que el Real vaya a buscarle las cosquillas. Desdramatizar el partido, buscar el robo arriba y castigar a Xavi y Busquets con ataques rápidos de Ronaldo y los que le acompañen se presume como plan. Atrás, los golpes de Messi duelen menos cuando no son en el Bernabéu; el Madrid suele aguantar entero hasta dos en el Camp Nou. Más o menos por aquí girará un partido de una liga que, no nos engañemos, tiene pinta de decidirse en la vuelta de las semifinales de Champions de esta semana. Con la inyección moral de ser finalista es complicado imaginar pinchazos domésticos en cualquiera de estos dos monstruos. Si hoy no es lo mismo para ambos es porque el Barça tiene que ganar para llegar a ese punto.
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Referencias
Barça – Madrid en Mali
Miguel Canales 21 abril, 2012
@blogoctavoarte Yo la he sopesado en una charla entre Beltrán, Alejandro Sierra y un servidor. Pero Beltrán me la tiró atras con argumentos de MUCHO peso.