El APOEL es el cuartofinalista más débil de la Champions League en muchas, muchas ediciones. Un equipo que, por jugadores, apenas tendría alguna opción de sobrevivir en nuestra Primera División. Sin embargo es justo señalar que ha formado un bloque coherente; quizá basado en una idea demasiado incompleta, pero en la que creen de manera firme. Y ya no va a dudar.
Extrañará a Manduca
Asumiendo que el cuadro chipriota cederá el balón, uno de los momentos más a considerar era su transición ofensiva, y el circuito que se antojaba más apto era el formado por Pinto, aseado interior de gran zurda, Manduca, sólido extremo, y Ailton, punta travieso. Sin Manduca la amplitud será menor o más inútil en el sector izquierdo, Ailton tendrá menos espacio y el APOEL, menos opciones de salir.
Creación de espacios
El Madrid no podrá correr. El APOEL sumará pocos jugadores en las contras y raro sería que aposentara algún ataque posicional. Será un reto de paciencia y, sin la dirección de Xabi ni la sencilla amplitud de Di María, al Real se le puede hacer algo pastoso. ¿4-3-3 con Sahin y Granero para mover y así aligerar espacialmente el frente del ataque? Parece más estimulante que aconsejable o posible, pero…
Marcelo, Özil y Benzema
Lo que sí parece claro es que los tres especialistas del espacio corto del Madrid serán de la partida. Es un partido para ellos. Para templar, para encontrar y hacer valer la posición más ahogada y para enhebrar las tres o cuatro circulaciones que abran el candado ante el replegado 4-4-2. En días de cerrojazo Mourinho ya aprendió que Marcelo, Özil y Benzema es un trío imprescindible.
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Walter_br · hace 676 semanas
Costará acostumbrarse al nuevo diseño, pero pinta muy bien.
saturos · hace 676 semanas
@ecosdelbalon · hace 676 semanas