Merece jugar sin Anderson

Ser parte del 11 del campeón en las dos primeras fechas de la Premier League 2011/12 ha sido la recompensa a su destacada Community Shield. Ferguson apuesta bien, Tom Cleverley es jugador Old Trafford, vive mejor en la pendiente descendente que sobre la planicie. De habilidad notoria para cerrar triángulos en el 4-2-4, sus decisiones son rápidas, continuistas y verticales, viéndose apoyadas por un físico coherente y un abanico técnico a prueba de líneas sobrepobladas. Sería jugador Old Trafford incluso si no jugara para el Manchester United, como Wesley Sneijder, Jesús Navas o Alexis Sánchez.

No es perfecto. Defendiendo está muy verde, y ser uno de los pocos centrocampistas ingleses que no dominan el tackling no le ayuda. El problema se acentúa si juega en un doble pivote, y se convierte en drama cuando lo completa Anderson. Un jugador corto en todo menos en kilómetros, y lento en todo menos corriendo, que desequilibra el ataque organizado y la transición defensiva como sólo Gago es capaz de igualar en la élite. Con ambos, el juego red es vulnerable en una zona capital. El canterano puede asentarse, pero necesitará ayuda. Ferguson debe librarle de Anderson.