Zinedine Zidane nació al madridismo un 15 de mayo de 2002. La Copa de Europa, interpretada como una melodía inherente al césped del Santiago Bernabéu a lo largo de más de medio siglo, acababa de presenciar una obra de arte que caló en lo más hondo

El Real Madrid es, de entre los cuatro semifinalistas de esta Champions (Bayern, Liverpool, Roma), el equipo que más pases buenos ha completado en su propia mitad del campo. Sale, en función de los 12 encuentros que ha disputado para llegar

Juntos o por separado, Carlos Henrique Casemiro, Luka Modric, Toni Kroos e Isco Alarcón han conformado un centro del campo sumamente dominante en el último lustro. Su calidad individual y su complementariedad, grandes rasgos de la medular blanca.

Recibió de Sergio Ramos en la frontal. Controló, levantó la cabeza y miró sin torcer el gesto, como siempre han hecho todos los genios, para constatar el objetivo que su cerebro ya había detectado. Aprovechó el semifallo de Cleverley, a medio camino entre salir a

Los marcó todos y de todas las formas. Aquel joven delantero polaco, con el ‘9’ a la espalda y un apellido indescifrable por aquel entonces para gran parte del continente, celebró haciendo un cuatro con sus dedos ante una afición

Cristiano Ronaldo y el Real Madrid se marcharon de Turín habiendo dejado encarrilado el pase a las semifinales de la Copa de Europa, como si tal cosa. Con la suficiencia y la implacable naturalidad que explica este ciclo de victorias, los hombres

El Real Madrid se dio un baño de lo más reconfortante en Gran Canaria para, nada más volver de los compromisos internacionales, reencontrarse con las sensaciones previas al parón pocos días antes de poner rumbo a Turín. El cuadro de Zinedine Zidane derrotó

Otra vez el Real Madrid. El bombo de los octavos de final le había emparejado con uno de los rivales a los que nadie deseaba, su flojísima temporada le hizo llegar a la cita sin el favoritismo en las apuestas y, sin embargo,

La SD Eibar es un equipo de culto que se ha hecho fuerte en Primera División aunando su identidad histórica, relacionada con la intensidad física y la presión en campo contrario, con una dosis de creatividad y control del balón que le ha permitido ir un paso más

El fútbol es un juego psicológico y el Real Madrid, ahora mismo, tiene esa batalla perdida. En las dos vertientes, además: ni confía en sí mismo ni atesora la menor capacidad de intimidación sobre los adversarios a quienes enfrenta.

El pasado 9 de diciembre, el Real Madrid goleó al Sevilla por cinco goles a cero después de utilizar un 4-4-2 en el que la velocidad de sus bandas, la aparición de espacios y la precisión técnica de algunos futbolistas obró un festín

El Villarreal CF venció por primera vez en su historia en el Santiago Bernabéu tras un partido cuyo desenlace habría podido sorprender si el Real Madrid no estuviese inmerso en una dinámica tan negativa. Los de Javi Calleja