Desde la generación de Iniesta y Torres, las selecciones inferiores de España casi siempre han contado con la gran estrella de su edad. Por citar algunos nombres, Silva, Cesc, Thiago o Isco apuntaron a futuros balones de oro.

Aunque la España de Albert Celades y la Croacia de Nenad Gracan se comportaron como lo que son, es decir, dos selecciones Sub-21, lo que viene a significar que penden más de las individualidades que de

Croacia había recurrido a tres grandes ex-jugadores del pasado para dirigir los pasos de la selección: Slaven Bilic, Igor Stimac y Niko Kovac, siendo este último quien consiguió clasificar a los balcánicos para Brasil 2014.

No jugaron ni Pirlo ni Verratti. Tampoco Montolivo. Consten en acta las tres bajas y que Conte expuso de partida un centro del campo formado por De Rossi, Marchisio y Candreva; es decir, un mediocentro, un interior de poca presencia y un especialista

Ivan Rakitic es un centrocampista maravilloso y en estado de gracia que llega a Barcelona para intentar triunfar donde no pudieron ni Thiago Alcántara ni Cesc; o sea, en una posición, la de interior, en la que él no se ha desenvuelto nunca.

La titularidad de Héctor Herrera puede haber cambiado el destino de México en esta Copa del Mundo. Hace un mes se le consideraba suplente. La cohesión del triángulo de Club León, Vázquez-Montes-Peña, obligaba a pensar que El Piojo se aprovecharía

Encuadrados en el grupo A junto a la anfitriona Brasil y a la sorprendente México de Miguel Herrera, Croacia y Camerún cayeron de distinta forma y con distinto fondo. Mientras Niko Kovac falló

Miguel Herrera, el hombre del milagro en México, anuncia entre sonrisas que el Tri repetirá alineación frente a Croacia. Se sienten seguros los americanos y motivos les sobran: Mexico se muestra como un

Croacia y Camerún jugaron un partido soso, resuelto con victoria de los primeros sin que se pudiese decir demasiada cosa buena de ellos. Poco antes del descanso, cuando todavía existía emoción en el marcador, Song cometió una