Pese al 69% de posesión que tuvieron los croatas, Mandzukic no remató ni una vez en todo el partido. Ni entre los tres palos ni fuera. En el otro lado, Ragnar Sigurdsson y Kári Arnason, la experimentada pareja de centrales de Islandia, despejaron 33 centros en total. Son las dos estadísticas que definieron un partido jugado con mucha coherencia por el equipo chico y con poca inteligencia por parte del más dotado. Los nórdicos, sin su goleador Sigthorsson durante 45 minutos por lesión y con uno menos durante 40 por expulsión, lograron que el empate con goles en los Balcanes les lleve al Mundial de Brasil.
De espaldas, es un maestroTanto Lagerbäck como Kovac eligieron un ofensivo 4-4-2 con interiores a pie cambiado en las bandas. Los locales, Gudmundsson (AZ Alkmaar) y Gylfi Sigurdsson, fueron bien alimentados por sus compañeros, gozaron de situaciones a favor, personalizaron la ventaja táctica local, pero quizás carecieron un punto de un clase extra. Eso permitió a Rakitic y Modric, el noticioso doble pivote de Kovac, equilibrar esos desajustes en una noche en la que, junto a Perisic, fueron lo único sólido de su Selección. Rakitic (pivote) y Modric (más arriba) en ningún caso fueron un agujero defensivo. Al revés. Le echaron casta y supieron sufrir. El disgusto fue que, en ataque, sólo pudieron meter un pase vertical en toda la noche.
El disparo a puerta de Mitroglou es potente con las dos piernas.
El recién llegado seleccionador croata -debutó ayer- tiene trabajo para estos días. Eduardo y Mandzukic no trazaron ni un leve desmarque de apoyo que sirviera para romper una línea, a Ivan y Luka no les quedaba otra que una y otra vez abrir a los costados, donde el interior derecho (primero Ilicevic y luego Olic) evaporaba la ofensiva mientras el atinado Perisic en el lado opuesto agitaba un poquito la olla. Y es que no podía hacer más por más inspirado que estuviera, porque el sistema no le ofrecía ni espacio para ir hacia dentro, ni un compañero con quien tirar una pared ni un amigo atrás a quien dársela en la frontal para que chutase. Con este panorama, una vez ganaba línea de fondo se veía forzado a recortar -con el tiempo que se pierde en eso- y colgarla con su pierna buena. Y como se apuntó al inicio, los centrales islandeses despejaron 33 balones (53 entre todo el equipo) mientras los croatas no conectaron cabezazo peligroso alguno. ¿Calienta Mateo Kovacic?
Ooijer 16 noviembre, 2013
Maksimir dictará sentencia. Va a ser clave como afronte Islandia la vuelta en el mítico estadio croata. Siendo un equipo sin experiencia en estos partidos tan importantes, les puede afectar y se les puede agarrotar el partido. Croacia sabemos que saldrá a tope, además el campo va a ser una olla a presión pero como los islandeses salgan convencidos la pueden liar. Saben muy bien lo que hacen, lo tienen todo muy claro, y tienen jugadores arriba con mucha calidad. Aún viendo a Croacia favorita, confío en que Islandia meta algún gol y crezca el nerviosismo en los croatas.
PD: ¿Alguien sabe si Sigþórsson podrá estar en la vuelta o la lesión es medianamente grave?