Amos y señores

No hubo color en el derbi. Un Bilbao con las ideas muy claras y una presión coral, comandada por un Dani García cuyo despliegue físico fue soberbio, se comió a la Real hasta el punto de que no recuerdo un solo disparo de los visitantes salvo el gol anulado y una ocasión ya pasado el minuto 90.

Además, dio la impresión de que Alguacil no sabía qué hacer para saltar la presión rival. El triángulo formado por Raúl García, Dani y Unai (al que no le había visto jugar todavía y me sorprendió gratamente) cortaba cualquier línea de pase que saliera del pivote blanquiazul (Illarra primero, Merino después, ambos hicieron un partido horrible), incapaz de encontrar a Odegaard ni Oyarzabal por delante. La insistencia en mantener el 4-3-3 por parte de la Real me pareció suicida después de los primeros quince minutos, pero imagino que la lesión de Illarra limitó las posibilidades de cambiar algo. Aunque el partido pedía a gritos, a mi juicio, la salida de Zurutaza para formar doble pivote y juntar a dos medios más los dos centrales en la salida de balón.

De hecho, Odegaard trató en muchos compases de retrasarse para sacar el balón, pero creo que más fruto de la desesperación que por orden táctica. Alguacil le quería delante para recibir ya más allá de la divisoria, pero es que ese pase nunca llegaba. La Real mantenía hasta 7 hombres por delante de la línea de balón, y ninguno era capaz de darse la vuelta a recibir. Daba igual quién de los siete recibiera, parecía que Dani García iba a llegar a robársela antes de poder pensar. Agobiaba hasta como espectador la presión del Athletic. Parecían adultos contra niños.

En resumen, dejaron a deber mucho los dos laterales, más Januzaj y Oyarzabal, no acercándose a ayudar a mantener la posesión y permitir así a su equipo respirar dando dos o tres toques aunque fuera en campo propio. Mientras, Odegaard se desplegaba corriendo kilómetros y kilómetros intentando compensar la pasividad de su equipo y juntar a todos, pero sus compañeros nunca consiguieron hacer útil el tremendo esfuerzo físico del noruego, que se mató a correr, ciertamente.

Le falta un plan B a esta Real. Parece un equipo hecho para tener el balón en campo contrario, pero al que presionarle en salida le deja sin automatismos, sin alternativas, y en cuanto te pillan estas cosas en la élite, o te reinventas o resulta muy fácil saber cómo jugarte. Me parece que la lesión de Illarra exige activar a Zurutuza, quizá en doble pivote con Merino y Odegaard haciendo de "10". Lo cierto es que tiene una plantilla con tantas posibilidades Alguacil que sorprende como ayer no tocó nada después del monólogo rojiblanco que fue la primera parte.

Qué difícil va a ser llevarse puntos de San Mamés, al menos en la primera vuelta mientras los planes tácticos no estén tan desarrollados y ciertos equipos tarden en coger tono físico. Los estados de Capa, Raúl García, Dani García y Yuri permiten muchas cosas a la hora de completar planes defensivos sin ser penalizado, tanto cuando vas a morder arriba (llegan a las coberturas) como cuando toca defender atrás (victorias en los duelos individuales). Y, por supuesto a la hora de agredir al contrario sin necesidad de elaborar mucho las jugadas ni de implicar a muchas piezas en los ataques. En esta línea, me parece importantísimo lo que menciona Arroyo en el artículo de que la superioridad se mantuvo tanto en la presión adelantada como en el repliegue. Me pareció inteligente por parte de Garitano que ajustara la altura a la que defendía el equipo en diferentes fases del partido, porque el cambio de Portu por Illarra (y más aún con la entrada de Isak) conllevaba que apretar arriba implicaba menos botín y más riesgos. Y, para todo lo demás, Iñigo y Yeray.

Eso sí, estamos viendo a un Muniain muy minimizado. Si ya le costó brillar en banda izquierda en las dos primeras jornadas, ayer en derecha dejó poquitas cosas. Eso sí, la labor de desgaste que deja siempre es impagable porque si no la completara supondría una grieta importante en la presión colectiva.

PD: Odegaard huele a jugador diferente.

Qué infravalorado está Raúl García. Teniendio en cuenta que Aduriz ya no es el de hace 2-3 años, el mejor jugador sobre el césped de los que saltaron el otro día y a día de hoy es él.

@Anderson

Es que cuanto puede valer un centrocampista que asegura 10-12 goles al año ? Entiendo que Raúl García necesita un contexto de equipo y de posición que quizá equipos punteros salvo el Atleti no le pueden dar, pero es que se están pagando 50 millones por centrocampistas que aportan menos que el bueno de Rulo. Quizá tampoco ayuda "el otro fútbol" del que a veces abusa, pero su rendimiento en los últimos 10 años es incuestionable.

Es evidente que ese carácter competitivo y ese trabajado rol de "tipo duro" tan necesario en un vestuario como el del Athletic, lleno de chavales más bien buenazos, tapa a un futbolista completo capaz de responder al tópico de la tipología vasca (fuerza, rapidez, agresisividad, juego aéreo) aderezada con un nivel técnico alto (golpeo con ambas piernas, capacidad para filtrar pases, tiro exterior, capacidad de remate digna de un ariete etc…). En su contra quizás juega que fuera del puesto de mediapunta se diluye. Le falta versatilidad, pero de fútbol, le sobra.

Otro jugador infravalorado por las mismas razones, en según qué ambientes, es Aduriz. Todavía tuve que leer hace poco que el donostiarra es un jugador técnicamente limitado. Parece que si no son Messi o Benzema, los jugadores son "toscos".