Nervión asistió la temporada pasada a la formación de un equipo muy particular. Al Ramón Sánchez-Pizjuán llegó Pablo Machín para implantar su reconocible sistema de tres centrales y tres centrocampistas con la dificultad añadida de que su teórico mediocentro titular, Maxime Gonalons, encadenó una fractura de peroné con otra del maleolo, lo que llevó, irremediablemente, al técnico soriano a juntar a Mesa con Banega para finalmente salir airoso con un Banega en el ‘5’, con Sarabia y ‘Mudo’ de interiores, una disposición singular que durante la primera vuelta encontró acomodo con Navas por derecha, juego directo sobre la doble punta y Ever erigiéndose como el centrocampista de más recuperaciones en el campeonato. Lo convencional, por el desagüe.
Fruto de la temporalidad y castigado y erosionado el sistema por la primera gran dinámica negativa, después de que el argentino se adaptara a un entorno y una posición que le otorgaba el eje de la creación pero no la libertad para gestionar sus recepciones, las mínimas apariciones de Gonalons dejaron entrever que el francés sonaba como estructural en el sistema, y que Machín siempre tuvo en mente que Banega, el gran talento de la plantilla, el director y manipulador del ritmo del partido, tuviera a alguien más fijo por detrás. Tras la llegada en este verano de Joan Jordán, Banega encontrará en Fernando Reges el necesario apoyo fijo por detrás para pensar de otra manera y olvidarse del equilibrio.
El equilibrio de Reges, la pausa de Banega y la dinámica de Jordán suenan muy bien para Lopetegui
Es el centrocampista argentino nuevamente el jugador más observado por Monchi y Lopetegui para conformar el mediocampo. Las características de Jordán, mucho más dinámico, con movimientos con y sin balón más agresivos y físicos para organizar el sistema, adaptándose a los trazos que vaya haciendo Banega, la figura del mediocentro brasileño es de un valor similar pero por detrás. Aunque se escapó del radar tras saltar del Porto al Manchester City de Manuel Pellegrini, lejos seguramente de su mejor versión física, la experiencia y el conocimiento de mediocampos posicionales y de la posición que ocupa, sobre el papel, vuelve a sonar muy bien tirado por la dirección deportiva en base a las ideas de Lopetegui.
En lo puramente táctico, también técnico, Fernando se hizo un nombre en Europa por su extraordinaria colocación para presionar o replegar y, sobre todo, para coordinarse y no invadir los tiempos y los espacios de un interior más organizativo, de ahí el movimiento de Oliver Torres y las particularidades de Banega, el cerebro del triángulo y el que más decisiones va a tomar y pelotas va a tocar. Fernando acepta y se integra sin asumir protagonismo, siendo apoyo en corto, ocupación de espacios fluida y talento para robar.
Javier Cordero · hace 292 semanas
Juantelar · hace 292 semanas
A mí siempre me gustó por su sentido táctico, muy bien colocado siempre y guardando la espalda de los interiores.
Interesante el proyecto del Sevilla. Junto con el Atlético es el equipo que más cambios ha hecho de cara a la 19/20. Con cambio de entrenador incluido. Eso, seguramente, conlleve un periodo de adaptación y para construir el equipo, que posiblemente haga que los resultados se resientan. Pero desde luego, por nombres e intenciones, pinta muy bien.
gvaa1 63p · hace 291 semanas