Adenor Leonardo Bacchi, ‘Tite’, tiene por delante la misión de hacer de Brasil un equipo campeón sin Neymar Jr. Esta circunstancia seguramente saque a la luz su hábil mano diestra para crear sistemas que potencien y relacionen a sus futbolistas sin perder equilibrio. Sin embargo, en su debut en Morumbi, en esta Copa América 2019, la Bolivia de Eduardo Villegas contuvo bien al entramado hilado por la ‘canarinha’, que cerró con un 3-0 un encuentro de claros y luces, que arrancó bien, progresó con intenciones interesantes pero que dejó cierta sensación de espesura ante un combinado boliviano que entendió que todo pasaba por morder dentro y afianzarse muy cerca de su portero, Carlos Lampe.
Tite apostó por un 4-2-3-1 con Coutinho de ’10’
El primer ‘XI’ inicial de los brasileños varió con respecto a lo visto en los partidos previos. La ausencia de Neymar llevó a Tite a cambiar el 4-3-3 por el 4-2-3-1 que parece estar dispuesto a darle el espacio puntual a Philippe Coutinho. Con Firmino de ‘9’, por delante de Gabriel Jesús, seguramente para compensar la falta de creatividad que se abre sin el crack del PSG y la de Marcelo, y Richarlison y Neres bien abiertos para verticalizar desde el cambio de ritmo o la profundidad exterior, el sistema tenía sentido, sobre todo porque la medida más relevante estuvo en los laterales.
Alves y Fulipe Luis fueron siempre la salida exterior para el cuarteto de centrales y mediocentros, poco creativos, ofreciendo una línea de pase diagonal a la altura de la divisoria para escapar con facilidad. No obstante, donde ellos pudieron explicar cómo darle un contexto dominante a Brasil fue en su posterior movimiento interior, jugando ambos laterales por dentro, para entregar la amplitud a los extremos, servir de conectores en corto para Coutinho y Firmino y poder mover las marcas bolivianas. Villegas, que terminó con el bloque muy hundido, salió con ganas de morder al receptor que recibía de espaldas pero dejaba espacios entre líneas para el apoyo de Firmino o el de Richarlison cuando Alves le ofrecía la pared.
Richarlison parece haberse adaptado realmente bien al extremo izquierdo del sistema
Entre todo esto, el nombre que puede salir más reforzado, en una medida tan táctica como de vestuario, es hacer crecer la confianza de Coutinho, seguramente el jugador del plantel más capaz de cambiar el signo de un partido. El extremo del Barça no sólo encontró momentos y espacios par involucrarse con el juego sino también pasillos para incorporarse al remate y rellenar el área tras los movimientos de Bobby Firmino. No parece que Tite prolongue esta disposición para todo el torneo, pues confía mucho en las variantes de su convocatoria para mezclar diferentes registros individuales, pero apostando por un doble pivote más físico, sí parece un sistema idóneo para que Coutinho, lanzador de córners y penaltis, lime sus asperezas más emocionales.
AdrianBlanco_ 96p · hace 299 semanas
Será interesante ver qué recorrido tiene, sobre todo cuando Arthur vuelva a estar disponible.
Uruguayoafull · hace 299 semanas
Juantelar · hace 299 semanas
Y Coutinho, asumió galones y tiró de determinación, pese a no hacer un buen partido. Pero tal y como venía rindiendo en el Barça, es un paso positivo en este arranque de torneo.
torralba8 47p · hace 299 semanas