Acudió el Espanyol al Camp Nou con las ideas muy claras, siempre una condición de gran valor para plantear un partido ante el Fútbol Club Barcelona de Leo Messi. Supeditar tu competitividad a la calidad del argentino y lo que genera y le llega de vuelta es sinónimo de conocimiento y reconocimiento de que no hacerlo así es condena mayor. El equipo de Rubi, en parte, se plantó con la intención de cerrar todos los espacios interiores y frenar la principal progresión exterior, la de Jordi Alba, como idea troncal de su visita al feudo blaugrana. El Barça, por su parte, encontró un tapón que tardó mucho en levantar pero a cambio supo y comprobó que el ritmo sería bajo y eso condenaría la transición ofensiva periquita, que no pudo cambiar de ritmo ni amenazar al espacio. El Espanyol tomó una decisión sabiendo la contrapartida que podía ocasionarle.
El Espanyol ideó un plan muy reactivo, sin fisuras, incondicional
Jugado el choque en campo espanyolista la práctica totalidad del mismo, el plan visitante consistió en armar una línea de cinco y un rombo en mediocampo que impidiera al Barcelona progresar, imantar y arrugar al rival desde el pase filtrado y las conexiones cortas en la frontal. Como en otros tantos planteamientos, defender con la idea de que la pelota saliera por fuera y tener superioridad numérica en el corazón del área. El matiz es que tendría un hombre más en la zona de Jordi Alba, para ver y ajustar el envío o los envíos que recibe el lateral izquierdo culé cuando activa sus desmarques milimétricos y punzantes, con los que gira el cuello de la zaga rival con su cambio de ritmo.
Para el Barça, crear una superioridad estable acercando jugadores a la zona del balón no era sencillo, pues el tráfico de blanquiazules, una vez apostaban por un bloque bajísimo, era mucho mayor que el de barcelonistas. En izquierda, con todo más parado, los movimientos de Coutihno y los apoyos de Suárez eran realmente improductivos, conocidos los problemas de ambos para interpretar y mejorar las jugadas en espacios que, ayer, eran todavía más estrechos que de costumbre. Messi, que intervino poco y no se dejó caer por esa zona, estuvo más pendiente de mantener la altura en la última línea, siendo más delantero que otras veces, y bajando, ahí sí, cuando la pelota se acercaba a su sector. Entre las virtudes culés estuvo un Rakitic que trazó movimientos agresivos para limpiar algunas zonas o para directamente probar suerte desde atrás.
El Barça controló sin problemas tras pérdida y por eso pudo acercarse al detalle para ganar
Orquestado el plan, el Espanyol robaba muy atrás pero si de por sí cuesta el doble que en cualquier otro campo escapar de la presión culé y montar un contragolpe de calidad, el once inicial de Rubi careció de poderío en los duelos individuales y de verdadera velocidad para trasladar la pelota, tanto en lo colectivo como en lo individual. Piqué y Lenglet manejaron a la perfección el inicio de esas jugadas, mientras Melendo y Pedrosa, ligeros y ágiles, quedaban desactivados cuando se medían con Semedo, sin carrocería ni potencia para inventarse una ventaja individual con balón al pie o al espacio. Visto así, el tiempo parecía jugar a favor del Barça, pues el Espanyol estaba conviviendo con un achique continuo, adquiriendo más boletos para un error puntual, un despeje desafortunado o algún truco de Lionel Messi, que terminó con la resistencia espanyolista para sumar otros tres puntos en la competición que domina desde siempre.
BdeB · hace 310 semanas
Cro-Magnon · hace 310 semanas
Confío en que el equipo pueda eliminar al United, o mejor dicho, confió en Ter Stegen, Piqué, Arthur, Dembélé y Messi. Quizás estoy equivocado, puede ser que el equipo pueda competir desde el punto de vista colectivo contra cualquiera. A lo mejor ellos están mentalizados y estos partidos son sólo para tener un cierto ritmo competitivo. Ojalá sea así...
En fin, no es justo criticar sólo a Valverde. Ha hecho cosas buenas como entrenador: seguridad defensiva, ha potenciado a Alba, Rakitic. Además, los resultados lo alaban.
Coronel · hace 310 semanas
El Barça como equipo sí que empieza a demostrar una mejor solidez en el aspecto defensivo. La presión tras perdida es buena. También ha mejorado en el repliegue muy bajo con ese marcado 4-4-2, y Piqué y Lenglet defendiendo el área, este último es un crack. De Piqué ya no digo nada más... ¿Qué vamos a decir?
Y sobre Coutinho, motivo de discordia en muchos debates... Tengo la sensación de que su mejor encaje puede nacer en el interior zurdo dentro de un 4-3-3, con Busquets y Arthur casi en paralelo y formando una especie de doble pivote. Y Coutinho de interior, pero jugando a más altura y con libertad para bajar, recibir y llegar al "pico del área", su punto fuerte.
Con Busquets y Arthur tejiendo en el medio campo y dándole salida... Alba y Sergi Roberto de laterales y creando superioridades... Más Messi buscando el centro y formando el rondo, y un Suárez algo más calmado, más un jugador de banda obediente, que fije y que sepa elegir bien cuando tocar y darle continuidad a la jugada, buscar el 1 contra 1 o estirar... Creo que con esto es un equipo que se puede instalar bien y a gran altura en campo contrario con Coutinho "recibiendo de cara" y en el pico del área... Y allí, amagar, filtrar, regatear, pasar o tirar... Su contexto ideal...
El Barça una vez empuja al rival y lo mete atrás... su presión tras pedida es muy buen. También decir que salir y sorprender al Barça era muy complicado para el Español en parte porque estaba muy metido atrás dentro de un repliegue muy bajo... Y luego en punta no tenía piernas para salir y poder dañar al Barça... No era el contexto ideal para un gran delantero como Borja Iglesias... y sí el de un delantero rápido, resistente y que conduce...
Sobre Coutinho, ¿qué pensáis?