La trayectoria de Vicente Iborra en la Liga española quizás merezca un punto de mayor reconocimiento. Centrocampista de formación, el jugador valenciano formó parte de la mejor etapa deportiva del Levante en Primera, de la mano de Juan Ignacio Martínez y de un equipazo en el que junto a Diop, Juanlu, Barkero o Koné se mostró como uno de los jugadores más templados y mejor posicionados para desarrollar aquel plan que llevo a los granotas a ser líderes momentáneos y acabar en puestos europeos tras una temporada histórica (2011-2012). Compartiendo mediocentro, Iborra estaba siempre en el sitio justo, mientras su tranquilidad con la pelota complementaba la explosividad y las características de todo su alrededor. Hasta que recibió la llamada de Unai Emery.
Iborra desempeño en España la posición de mediocentro, la de acompañante y la de mediapunta goleador
Iborra, junto a Krychowiak y Nzonzi conformaba un centro del campo muy propio del técnico vasco, con Banega en la mediapunta y dos bandas demoledoras, por pares: Mariano y Reyes, y Escudero y Vitolo (o Konoplyanka), con Gameiro en punta. Mediada la temporada, en uno de los movimientos más sorprendentes y relevantes en la Liga española, Banega e Iborra intercambiaron las posiciones y el Sevilla descubrió a un jugador determinante en el juego directo y a un llegador de enorme olfato, una posición que transformó su carrera y le llevó a la Premier League. Sabidas sus dificultades para tener continuidad, hoy es jugador de un Villarreal entrenado por Luis García Plaza, con quien, de algún modo, comenzó todo.
Allí, Iborra ejercía como mediocentro junto a Xavi Torres, y probablemente esa sea la posición que ocupe de partida, sin desdeñar su valiosa versatilidad y su capacidad para sumar gol y llegada. El primer motivo puede radicar en su físico, al borde de los 31 años, y en un equipo que pasa más tiempo en campo propio que en el del rival, sus esfuerzos serían más largos, más en un equipo, y aquí viene la segunda dificultad, que no dispone de extremos y laterales que estiren con la continuidad y la explosividad que haría falta para compensar que Iborra pudiera pisar zonas más adelantadas, por donde, además, circulan Gerard Moreno o Pablo Fornals.
Con García Plaza podría ser un tremendo revulsivo para agitar y llegar a gol
En esas instancias, Plaza apuesta por jugadores más fijos, en paralelo, donde el actual Iborra, por experiencia y momento, podría encajar realmente bien. Lo que tampoco cabe duda es que el Villarreal no va, ni mucho menos, sobrado de determinación, una de sus principales asignaturas pendientes por configuración de plantilla, y es aquí donde su figura tiene incluso mayor cabida: siendo revulsivo. Su perfil es uno de esos que puede cambiar la dinámica de un tramo concreto de necesidad en el que el Villarreal necesite acercarse al área rival de manera más directa. Su envergadura e intuición para ocuparla y oler las zonas de remate no fueron flor de un día en el Sánchez Pizjuán. Es un jugador que llega para cumplir ese rol potencial.
AArroyer 101p · hace 323 semanas
Pablo Meseguer · hace 323 semanas
riogrande · hace 323 semanas
AdrianBlanco_ 96p · hace 323 semanas
Apunte muy interesante, Pablo.
La cuestión es cómo puede activar este Villarreal esa capacidad llegadora de Iborra, teniendo en cuenta que el equipo no dispone de especialistas para cargar el área lateralmente. Y los que tiene, creo, no están del todo potenciados.
Pero te compro que seguramente la idea de Luis García Plaza sea aprovechar su llegada en segunda línea.