Álvaro Morata fue la primera elección de Maurizio Sarri para la posición de nueve tras el aterrizaje del entrenador italiano en el Chelsea, una medida que no se sostuvo en el tiempo, después de que Olivier Giroud pareciera una buena forma de completar el nuevo modelo de juego que iba a desarrollar el equipo londinense.
Con una presión más alta y la intención de vivir en un ataque posicional constante, la presencia del delantero francés permitía activar con frecuencia a los hombres que jugaban entre las líneas rivales. El Chelsea desarrolló un recurso que se repetía en bastantes ocasiones a lo largo de los partidos: Jorginho metía la pelota vertical sobre la posición de nueve y el francés, de espaldas al marco rival, jugaba rápido para Hazard o Willian, que quedaban activados de cara.
Giroud parecía encajar bien en la idea de Maurizio Sarri
Sin embargo la figura de Giroud penalizaba bastante al equipo a nivel de profundidad -una cuestión donde Morata sí podía aportar de forma más evidente, más allá de que el ex del Arsenal tenga más finura en ese juego de apoyos-, aunque la participación del galo en los ataques posicionales se limitaba a esperar en el área un centro lateral.
Sobre todo esto último es una cuestión delicada para la buena calidad de la posesión del cuadro blue, que ya saca de la ecuación a una de sus piezas de medio campo. Con Kanté en el once, que suele moverse en vertical para estirar marcas o abrirse mucho cuando el equipo se asienta en campo rival con el balón, para el Chelsea no resultaba tan sencillo juntar piezas alrededor de la pelota, teniendo en cuenta además que dos de ellas -Hazard y Willian- partían en los extremos opuestos del campo.
Son dos circunstancias por las que puede explicarse que Sarri haya tomado la decisión de utilizar a Hazard como nueve. El crack belga está funcionando bastante bien en ese rol, a pesar de que quede mucho más lejos de los primeros pases en comparación a cuando actúa como extremo izquierdo, donde juega más tiempo de cara y arranca sus jugadas mucho más atrás, con sus pros y sus contras.
Jugar como delantero centro limita algunas cualidades de Hazard, pero es cierto que el modelo de juego de Sarri hace útil un nueve con las jugadas del belga
Lo que está consiguiendo Sarri dándole ese rol de nueve es estabilizar mucho más las posesiones en campo rival a pesar de perder presencia en el área -centrar ha perdido sentido porque no hay nueve ni un interior de verdad amenazante en el remate-, y ganar una lanza potentísima para atacar el espacio, ya que estamos viendo al belga interpretar muy bien cuando trazar una ruptura donde su tremenda velocidad le convierte en uno de los jugadores más dominantes del campeonato a campo abierto.
Otra cuestión que está llamando la atención es que Hazard está gestionando bien quedar de espaldas, a pesar de que en absoluto sea un perfil de futbolista que se sienta cómodo en ese rol, ya que su potencia le permite aguantar la posesión y jugar con un compañero. Conte ya le utilizó en ese contexto en alguna ocasión, pero hay una diferencia evidente, y es que aquel Chelsea no tenía una salida de balón tan pausada como la de Sarri, de modo que el belga prácticamente no tiene que disputar ahora envíos directos desde la defensa, tal y como le ocurrió en el pasado. Un recurso que se está convirtiendo en discurso, veremos si con recorrido de aquí a final de temporada.
DavidM_SVQ 30 diciembre, 2018
Parece ser que Sarri quiere repetir con Hazard la experiencia que tuvo con Mertens. Pensará que si el del Napoli metió 15-20 goles en media temporada tras la reconversión a delantero centro, Hazard que tiene más calidad individual puede mejorar bastante esas cifras.
Y quizás esté en lo cierto, pero a mí no me gusta el belga en esa posición. En un contexto específico como el de contragolpear cuando vas ganando sí lo veo, pero no como el discurso habitual del equipo. Lo prefiero un escalón antes para que participe más en el juego (y lo haga en más ocasiones de cara) y no se tenga que perder con el trabajo vs centrales. Además cuanto más de cara juegue, más sencillo tendrá meter esos excelentes pases entre líneas que él sabe dar.
En cuanto al delantero, ¡que bien le vendría a Sarri tener a un Drogba!