El aprendizaje de Joao

Joao Cancelo está cada día más cerca de ser lo que su fútbol siempre había prometido. Cada vez más asentado en el lateral derecho de los planes de Massimiliano Allegri, el jugador portugués está experimentando una mejora muy considerable en algunas facetas por las que ya empezó a destacar en la ribera del Turia. Su fútbol, cada vez más reflexivo cuando debe tomar decisiones, es el canal principal de una relación recíproca en la que emisor-receptor hablan el mismo idioma. El luso, que viene interviniendo mucho en todos sus encuentros (promedia casi 80 toques), se ha convertido en una solución súper recurrente para el esquema de esta Juventus. Tanto con el esférico, para ayudar en la salida de balón o para desbordar unos metros más arriba, como sin él, para corregir rápido.

Cancelo está creciendo mucho desde el lateral derecho de la Juve

Desde el perfil derecho, jugando a pie natural, Cancelo está creciendo a raíz de dos escenarios completamente distintos: uno, con una referencia más fija por delante (extremo) y otro, sin ella, como en la anterior jornada ante el Milan. Dos contextos que, como es lógico, están requiriendo cosas muy distintas por parte de Cancelo. Pero en los que, en cualquier caso, el portugués está sabiendo responder bastante bien. Cuando la Juventus arma su jugada desde atrás y por bajo, con Pjanic comandando la sala de operaciones, es muy común que Cancelo se ofrezca poco antes de rebasar la divisoria –con el lateral del otro lado abierto (Alex Sandro) y algo más alzado- desde donde se está mostrando acertado a la hora de actuar, sin necesidad de asumir muchos riesgos en la salida.

La llegada de Cristiano Ronaldo ha alterado el comportamiento (con balón) de la Juventus. Desde la punta, pero con la suficiente autonomía –y convicción propia- para moverse a lo largo y ancho de todo el frente, sus diagonales dentro-fuera han repercutido de manera indirecta en el lateral. Haciendo especial hincapié en el costado izquierdo, desde donde Cristiano sigue encontrándose cómodo para mirar la portería desde el pico y la zona lateral del área, sus caídas hacia este sector han dado pie a que Allegri, con Alex Sandro y Matuidi por ese perfil, haya construido su lado más fuerte del esquema. Algo que, por norma general, en el contexto Serie A (donde casi todos los rivales esperan en escalón intermedio), está llevando a la Juventus a orientar su salida hacia los toques de Cristiano. Una conducta que, con el ’7’ acostumbrado a pisar por izquierda más que por derecha, está encontrando en Cancelo, previo paso (cambio de orientación) por Pjanic, una vía de oxígeno para, con el rival basculado, atacar por fuera con velocidad.

Massimiliano Allegri: “La mentalidad defensiva sigue siendo la gran diferencia entre el Calcio y el fútbol extranjero. Quien viene de fuera, normalmente, viene para atacar. Nosotros fichamos a Cancelo porque es un futbolista formidable, pero sigue fallando en fase defensiva porque él, al igual que otros en su rol, no lo aceptan. Pero no es un caso aislado: en el extranjero razonan así”.

Pero la mejora de Cancelo es aún más palpable con un extremo por delante. Sobre todo porque los dos más habituales que maneja la Juventus para dicho sector, Costa y Cuadrado, demandan lecturas diferentes a su lateral para congeniar en ataque. Mientras que el colombiano, jugando con su mejor pie, siempre ha tenido influencia en el ataque desde su centro, sin la obligación de llegar hasta línea de fondo para servirlo; el brasileño, siendo zurdo por la derecha, busca encarar en el uno para uno desde una diagonal que, en la amplia mayoría de veces, empieza por fuera y se dirige hacia el borde del área. Dos formas de proceder que exigen de Joao Cancelo la cintura necesaria para buscar la cal o adentrarse en el rectángulo rival. Una destreza que, por otro lado, demanda un aclarado por parte del extremo en cuestión desde el que Cancelo, en parado, tenga tiempo y espacio para encarar y desbordar a su par, echando mano de su explosiva aceleración en cuanto tiene ocasión.

El portugués promedia casi un 70% de éxito en sus dribles. Y eso, sumado a su acierto en el pase (76.7% hacia delante y 91.1% hacia atrás), está dándole al colectivo una práctica muy resolutiva en campo contrario. Una aptitud que, con el balón pegado a la bota, está sirviéndole de utilidad a la Juventus en fases de dominio posicional; además de en escenarios abiertos, por descontado. Con una referencia por delante –como seguramente también tendrá en Portugal-, como sin ella, resulta evidente que el gran avance de Cancelo se encuentra enfocado en su canalización de la potencia. El portugués, como decíamos, está decidiendo mucho mejor dentro de un sistema (4-3-3 o 4-4-2) que le obliga a ello, por sus propias particularidades y las de su contexto más habitual. Un progreso ya palpable en su determinación ofensiva, que, a la espera de verse correspondido más cerca de su propia portería, está sirviendo para dibujar a uno de los mejores laterales del futuro. Y del presente.