La Copa de Europa lo condiciona todo; por eso es tan especial. Un mal partido, un error de cálculo, un despeje mal orientado o un remate fuera de los tres palos son, por sí solos, argumentos de bulto para que la Champions eche por tierra la temporada de cualquier equipo grande. Ese, al parecer, es el clima que se ha instalado en torno a la plantilla culé, que, a pesar de caer ante la Roma, tiene a tiro su 25º título de Liga y la posibilidad de levantar, si venciese al Sevilla, su cuarta Copa del Rey consecutiva. Sin embargo, la pesadumbre que engloba a estos dos títulos es tal por una simple y llana razón: 90 minutos en Europa dan para muchísimas cosas.
El Barça se dejó en el Olímpico algo más que su pase a semifinales. La temporada de Ernesto Valverde está dibujando muchas curvas; cabe incluso la posibilidad de que, aun ganando estos dos últimos títulos que le quedan, el equipo se despida hasta después del Mundial con una sensación extraña; como si, entre idas y venidas, salvando ciertos detalles –algunos de vital importancia, eso sí, como las posiciones de Rakitic y Messi-, en agosto el proyecto deba partir del mismo punto que hará entonces año y medio: desde donde lo dejó Luis Enrique Martínez tras su despedida. Por todo ello, más allá de por el simple hecho de engordar la vitrina, esta final es de especial trascendencia para el FC Barcelona; ante el Sevilla FC, a un único partido, deberá demostrar muchas más cosas que su insaciable –e indudable- voracidad por conquistar todos los títulos.
Es primordial para Ernesto Valverde recuperar al mejor Umtiti
Es de Perogrullo reconocer que aquella noche en el Olímpico, tras caer por tres a cero, nadie en el FC Barcelona rindió de manera positiva. Ni Valverde ni sus futbolistas hicieron méritos por evitar la debacle. Aunque, como suele suceder en estos casos, la sensación –errónea, o igual no- es que el resultado dejó algunos nombres más señalados que otros. Gerard Piqué, por ejemplo, sufrió una barbaridad en su constante duelo particular con Edin Dzeko. El delantero de la Roma se impuso, en ojos del espectador, con una facilidad inusitada ante el central azulgrana. Lo sacó de sitio, le ganó siempre por alto y en el área, donde realmente se doctoraron uno y otro, el delantero de Sarajevo clavó la bandera. Ahora bien, no es desdeñable el hecho de que el bosnio contase con la espontánea colaboración del otro central; Umtiti no pasa por su mejor momento.
Samuel Umtiti es causa, pero a la vez consecuencia, del punto por el que atraviesa el equipo blaugrana. El FC Barcelona ha venido perdiendo numerosas certezas de un tiempo a esta parte. La presión, sin ir más lejos, ya no exprime el mismo jugo que antaño; los primeros pases, a pesar de contar con Busquets y Rakitic al mismo tiempo y en alturas muy parecidas, no se están imponiendo como antes; mientras que en las áreas, o en torno a ellas, Umtiti y Luis Suárez han ido perdiendo muchos puntos sobre sus rivales. Dos futbolistas que, de cara a esta noche, Ernesto Valverde deberá meter en canción; ya que si algo está fallando en este Sevilla de Vincenzo Montella es, precisamente, el control de los rectángulos.
El primer tiempo de Coutinho en Balaídos fue muy positivo
En la primera mitad de Balaídos, en un equipo repletó de cambios, Coutinho fue, además de Ter Stegen, una de las noticias más positivas para Ernesto Valverde. El futbolista brasileño, partiendo por izquierda, se dejó caer muchas veces por dentro, más cerca de la corona del área, desde donde consiguió, prueba de ello, asistir a Dembélé en el primer tanto del partido. El ex del Liverpool se mostró especialmente ávido por delante del balón para liberar el carril izquierdo a Digne tras recibir de Denis Suárez; con el fin, dicho lo cual, de finalizar cuanto antes la acción y no parar unos metros más arriba, que es lo que, a priori, intentarán los suyos esta noche. Cuanto más dominen, menos podrá correr el Sevilla; y, en definitiva, más exigido estará Banega, que siempre brilla ante el FC Barcelona.
Iniesta, por izquierda, será el arma para encerrar al Sevilla
En contraposición a lo que refleja su partida de nacimiento –cumplirá 34 años en mayo-, el fútbol de Andrés Iniesta aún destila una frescura como para prometer, y más en estas noches, una de esas actuaciones tan suyas en las que, según avanza con el esférico cosido a su pie derecho, todo a su alrededor entra en otra dimensión; a otro ritmo, como si su carrera dictase un tiempo y espacio paralelos a los del resto de los mortales. Iniesta, dicho de otra forma, sigue siendo el mejor interior de posesión que habita hoy en día sobre la faz de la tierra. Algo que, hace una semana, volvió a demostrar ante la visita del Valencia. A Iniesta aún le queda fútbol.
Ante el cuadro de Marcelino, Iniesta y Coutinho bordaron sus partidos. Con el primero por izquierda y el segundo –quizá como esta tarde- por el sector contrario, el Barça encontró en ambos el movimiento y la lectura para que Alba y Sergi Roberto, desde los laterales, acosasen al Valencia a través de los costados. Pero ha de hacerse especial hincapié en la manera en la que Iniesta lee y comprende el fútbol que propone Valverde. En este sentido, cuando el balón discurre por el sector derecho, Andrés abre su posición hacia la banda, ensanchando el terreno; cuando va por izquierda, él, en cambio, actúa más centrado. Una interpretación digna de un talento para las grandes noches. Y esta, para ayudar a su equipo a escapar de esta sensación tan extraña, bien podría ser una de ellas.
Felipe · hace 366 semanas
Con lo de las ultimas semanas, si el Barça gana la Copa un simple aplauso, pero no una fiesta. Sin embargo, si hoy perdemos, posibilidad de que el equipo se hunda animicamemte lo que queda de temporada, y sensación de desastre entre la afición.
En lo futbolistico, ciertamente con Ter Stegen y lo inofensivo de el Sevilla en ataque creo es suficiente
Xavi · hace 366 semanas
AArroyer 101p · hace 366 semanas
Yo es que espero algo potente, la verdad. Jugar finales no se juegan todos los días. Son partidos que se juegan una vez al año, puede que dos, quizá ninguna. Esa activación, esa competitividad. Yo espero un gran partido del Barça. Y necesario para algunos jugadores.
Xavi · hace 366 semanas
Andreu · hace 366 semanas
Espero al Barça que jugó contra el Atlético en casa, partido en el que recuperó el 4-3-3 valverdiano, en el que hay extremo derecho, en el que Suárez y Alba se reparten el extremo izquierdo, y en el que Iniesta es interior tanto si el equipo ataca por la derecha o por la izquierda.
En el siguiente partido a la derrota en Roma, contra el Valencia, el Barça tuvo esa intención que le faltó en la vuelta de cuartos de "hacer espacio", de que ya desde la salida de balón, todo el equipo menos los centrales se separasen del área de Ter Stegen para ocupar bien los espacios arrastrando al rival y que el balón fuese (intentase ir) a las posiciones y no al revés (como en Roma).
Pero esta manera de enfocar los partidos tan solo ha sido habitual en Valverde en ocasiones grandes, por lo que espero ese "4-3-3" y esos inicios tan intensos que presionan arriba como también es habitual en los partidos grandes del Barça de Ernesto.
RafaDT · hace 366 semanas
AdrianBlanco_ 96p · hace 366 semanas
¿Podemos estar entonces ante la primera gran final de Coutinho con el Barça?
Xavi · hace 366 semanas
Doisneau · hace 366 semanas
Me pregunto porque llega ahora ese “clic” mental en la mente de los jugadores para pasar al “modo arrasador” (los casos de umtiti y suarez son los mas exagerados). Sospecho que a Valverde le faltó ese plus de entrenador genio para motivar a sus jugadores.
Con la mentalidad de equipo grande que se ha visto al Barça hoy, la Champions no se le iba a escapar este año...
Joxxxe · hace 366 semanas
Xavi · hace 366 semanas
AdrianBlanco_ 96p · hace 365 semanas
Salvando las distancias, hay un detalle clave entre el planteamiento de la Roma y el del Sevilla. Y, en mi opinión, decisivo. Ambos salieron con la línea defensiva muy adelantada y muy poco espacio entre todas ellas, pero uno (Di Francesco) propuso presionar arriba los primeros pases del Barça y el otro (Montella), en cambio, ha propuesto todo lo contrario.
El Sevilla, a pesar de tener a sus defensas a la altura del medio campo, no ha ido a tapar esos primeros pases. Y, en pocos toques, les han superado por todos lados.
Sí a Busquets, Rakitic, Iniesta o Messi se lo pones tan fácil... Blanco y en botella.
@Xavi
A largo plazo no lo dudo, pero hoy por hoy me parecería difícil. Desde la salida de balón del Barça estamos viendo a un Coutinho muy enfocado a la finalización. De hecho, en esta fase, es quien estira el equipo junto a Suárez. Es buen debate. Muy buen debate. :D
Xavi · hace 365 semanas
Doisneau · hace 365 semanas
Si tienes en el equipo a tanto finalizador y un gran vacío en la media dejado por Iniesta, podría Messi retrasar su posición y jugar en el doble pivote.
Me encantaría volver a ver una metamorfosis del diez. Creo que lo tiene todo para encajar como un guante en esa posicion (protege como nadie el balon, conduce impecable, visión de juego sublime, finaliza si le dejan...)
El tema es que alguien debería llenar su hueco delante... Ag7?
Doisneau · hace 365 semanas
Retapete · hace 365 semanas