El Fútbol Club Barcelona volvió a saldar con victoria uno de esos compromisos que evalúa la salud de su ataque organizado y su gestión del balón. Ante uno de los especialistas defensivos de esta temporada, el Leganés de Garitano, los de Ernesto Valverde desequilibraron una balanza que fue extremadamente igualada hasta el primer gol de Luis Suárez. En Butarque ambos equipos lucieron salud competitiva, si bien la solidez culé pesó más a la hora de poder colarse por las rendijas de la zaga del rival. El triunfo del líder ante el conjunto pepinero se explicó así.
Asier Garitano fue el primero en mover las fichas de manera más vehemente. Asumiendo el poco protagonismo que tendría cuestionando la posesión y los metros a su rival, el técnico vasco se enfocó en aislar las conexiones cortas de los centrocampistas blaugranas, priorizando la defensa del juego interior y de las asociaciones que involucraran a Iniesta, Messi, Rakitic y Busquets, dejando libres las opciones de pase hacia Alba, Semedo y Alcácer. Su plan fue trabajar siempre sobre los interiores y Messi como si hubiera dos balones.
Garitano taponó el juego en corto del Barça con los extremos
El Zhar, Szymanowski y Eraso defendían su zona y su par como si hubiera un balón cerca, persiguiendo y cerrándose. En el lado débil ocurría exactamente lo mismo: defensa activa sobre el posible receptor interior. EL exterior, siempre más desatendido. El Barça respondió con una gestión pausada de la posesión, sirviéndose de la soledad de sus laterales en ataque, sin la vigilancia tan exhaustiva de los pepineros más cercanos. Si bien cuando recibían Semedo y Alba, el Leganés ajustaba, el Barça encontraba espacio para el balón mientras buscaba el toque definitivo.
Hasta el gol de Alcácer, compareció Nordin Amrabat, preciso y notable en todos sus movimientos. De manera individual y descontextualizada, jugó una primera parte soberbia pero el Barça pudo igualarle con una transición defensiva muy creíble y un ter Stegen que está rozando la perfección, en todos los aspectos analizables, en este primer tercio de curso. Con ambos equipos dejando trazas de buenos colectivos a pesar de que el partido no tuviera excesivo brillo, llegó el gol de Suárez.
Ter Stegen y Luis Suárez completaron un encuentro muy sólido
Y no fue casualidad: el Leganés estaba defendiendo bien la zona del campo en la que invirtió más esfuerzos, pero ante los mejores equipos has de defender todo tu campo con la misma activación. Alcácer voló solo a la espalda, el Leganés tuvo un desajuste en su zaga y se abrió el partido. En la segunda mitad, el Barça templó aún más y administró la ventaja hasta ampliarla, generando la noticia más positiva una vez la victoria estaba cerrada: lo hizo con dos goles de Luis Suárez.
Foto: Denis Doyle/Getty Images
MigQuintana 19 noviembre, 2017
Me gustó mucho el planteamiento de Asier Garitano. Creo que estuvo muy bien tirado. Al final no le entró el 1-0 y dos errores individuales de esos que rara vez comete el Leganés le complicaron la tarea, pero creo que logró dificultar bastante el juego del Barcelona. El coste era dejar más o menos libre a Paco Alcácer, que dejó toques muy peligrosos, pero a cambio controló el ritmo del partido.
Respecto al Barça… Creo que hay que hablar de Ter Stegen. Está a un nivel altísimo. Es como si hubiera madurado en unos meses lo que presuponíamos que haría en tres años. No deja rechazos, controla todo fuera de su área, bajo palos está inconmensurable, e el uno para uno sigue demostrando ser el mejor… Brutal. Sobre todo porque ahora sí que sí transmite una sensación de seguridad mayúscula.