Pep Guardiola irrumpió como técnico en la élite sin precisar de una de las piezas que, a priori, más podrían haberse vinculado a su ideario: el extremo regateador. En Barcelona no lo necesitó. Disponer de Messi, Xavi e Iniesta en un mismo equipo, así como de su agregada capacidad de jugar sin espacios, matizaba la obligación de disponer de un tipo de futbolista tan vinculado a la creación y aprovechamiento de los mismos. Separado de los tres diamantes de La Masia, sin embargo, se reencontró con los extremos en Múnich, en los pies de unos Robben y Douglas Costa a los que trató de potenciar.
Su Bayern, a través del pase, se juntaba en una determinada zona del campo, y previo cambio de orientación muy a menudo de Xabi Alonso, daba con el aclarado en un sector del campo alejado. Ahora, en su última mudanza, vuelve a tenerlos, y tras meses de complicaciones, 2017 le ha dado lustre a sus prestaciones. Especialmente a las del alemán Leroy Sané, que más comúnmente apostado a pierna natural en banda izquierda, a lo largo de los dos últimos meses parece haber dado con el necesario entendimiento del plan de su entrenador, y con un punto de adaptación ya más que suficiente al fútbol inglés.
Clavado en banda, Leroy Sané es, sobre todo, sujeción y desborde
Ha empezado su despegue, y en él está encontrando el Manchester City varias noticias positivas de cara a poder ser una mejor versión de sí mismo. De entrada el conjunto citizen no necesita que Leroy intervenga mucho para ser útil. Su demarcación, clavada en situación de apertura cerca de la cal, está muy relacionada con la sujeción exterior del ataque propio y la defensa ajena, y con la conservación de una línea de pase fácilmente habilitable. Bien verticalmente desde atrás o en diagonal desde el centro, sus compañeros tienen fácil apoyarse en él.
Se dice que la relevancia de Sané en el juego del City no está tan relacionada con su número de intervenciones, porque su principal aportación tiene que ver con los espacios. Para abrírselos por dentro a Silva, De Bruyne, el Kun y compañía, o para disfrutarlos dependiendo de qué zona priorice defender el contrario. Si se protege del desborde, los interiores y el nueve pueden gozar de prebendas, y si en cambio el rival se pliega sobre el carril central, es más fácil que los extremos reciban el balón en disposición de encarar a sus respectivos pares en el uno contra uno.
Y es que la autosuficiencia tanto de Sterling como de Sané en el desborde, resulta a su vez favorecida por una pizarra que aleja de sus marcadores las ayudas defensivas, como necesaria para la viabilidad del plan. Tienen que encarar y sacar provecho de su ventaja, para traducirla en peligro efectivo o para, desde la amenaza, obligar al adversario a claudicar ante el City en otras batallas. En la ida lo hizo castigando al Mónaco con hasta cuatro dribblings, una cifra de regates que de media en la Champions sólo superan el futbolista del Porto Brahimi y Neymar Jr.
Su velocidad al espacio, perfecto complemento para el Kun
Sané, además, todavía con un punto de imprecisión que tizna su lectura de los últimos metros, está sabiendo mezclar esa faceta más agresiva de su posición con cierta capacidad para relacionarse con lo que sucede a su alrededor. Suma pase atrás, algo que a este Manchester City nunca le sobra, hace buenas migas con David Silva encontrando al canario como apoyo pero también por delante, y pese a su condición de zurdo no renuncia a habilitar su pierna mala con una salida hacia el interior desde la que atraer atenciones y filtrar balones al espacio.
Un espacio que otras veces es él quien corre, pues si su paciencia en banda se ve recompensada en el plano horizontal con la posibilidad de encarar de tú a tú al defensor, en el plano vertical la recompensa toma forma de metros a la espalda de la zaga cuando ésta da unos pasos hacia adelante para mordisquearle los talones a Agüero o las puntas de los pies a Silva y De Bruyne. En estas situaciones, la velocidad sin balón de Leroy es de bólido, y la intimidación de su desmarque la puerta para poner al adversario mirando hacia su propio guardameta tanto al contraataque como en escenarios de ataque más posicional.
Un futbolista que puede ser cercano, pero que alejándose no adelgaza el vínculo. Como un pariente lejano. Como Pep Guardiola con los extremos regateadores.
Foto: Shaun Botterill/Getty Images
HenryHM · hace 418 semanas
hola1 · hace 418 semanas
Abel Rojas 130p · hace 418 semanas
El caso Nolito es un poco el resumen de lo que ha sido la temporada del Manchester City con Guardiola al frente. Pep empezó siendo híper fiel a sus ideas con cierto punto de radicalismo, y ahí Nolito tenía una gran relevancia porque es súper afín a los principios del juego de posición. Para mí, fue el City más creíble de todos porque me creo mucho la idea de Pep y estuvo mejor representada que nunca.
Luego Pep pareció percibir que la calidad de esa alineación no le daba como para compensar todos los riesgos asumidos, y fue tomando decisiones en pos de potenciar el talento que sí tiene en detrimento de ciertas tendencias suyas. Y ahí desapareció Nolito, que es "más Pep" que por ejemplo Sané pero cuyo potencial individual es más modesto.
MigQuintana 101p · hace 418 semanas
Muy beneficiado por el contexto global e individual, pero me fascinó.
@HenryHM
A mí se me ha quedado pequeñísimo en cada momento que le he visto. Es difícil de explicar, pero le ha pasado algo parecido a lo que le sucedió con España en la Eurocopa. Le ha faltado velocidad, le ha faltado calidad, le han faltado recursos... Para mí en Vigo evolucionó muchísimo su juego, convirtiéndose en algo más que un extremo que iba para dentro y buscaba la escuadra, pero claro... es que no es que haya saltado un escalón, ha saltado dos o tres de golpe. Y, encima, a un equipo que aún no es ni notable. Entonces...
Jare19 · hace 418 semanas
adricapi · hace 418 semanas
La carrera de Guardiola como técnico élite no comienza cuando pasa a Messi al falso 9, comienza el año del triplete, con Messi abierto a la derecha, como extremo regateador, ni más ni menos. Luego era tan bueno que se metía hacia dentro y marcaba goles, pero era un regateador.
De hecho, aquel primer Barça generaba casi todas sus ventajas a partir del regate de Messi y de Iniesta.
Fernando · hace 418 semanas
Estoy convencido de que Pep, con el paso de las temporadas, intentara ir trayendo gente para implantar un juego con algo mas de control, pero hasta entonces, creo que es lo normal.
Al margen de eso, y a pesar de que Sterling ha subido su nivel respecto a la 15/16, da la sensacion de que es Sane el que esta a punto de dar el golpe en la mesa. Y la combinacion Sane / Gabriel Jesus es de las que en el futuro dara mucho miedo
Tito · hace 418 semanas
Messi nunca a sido extremo, a partido de la banda pero no para dar amplitud, ni juego por banda.
adricapi · hace 418 semanas
Claro que lo era, como luego lo ha sido Robben, ser zurdo y jugar en la derecha no equivalen a no ser extremo.
Tomàs Martínez · hace 418 semanas
Además, en las últimas semanas también hay un elemento que está potenciando a los extremos citizens: Yaya Touré. Uno de los principales aportes del marfileño al City es su pase largo. Es lentísimo a la hora de moverse y necesita asistencia de otro jugador para salir con el esférico controlado si le presionan, pero cuando el City se instala en campo rival Yaya es capaz de soltar un pase de 25-30 metros para el extremo que espera abierto. Un poco lo que hacía Xabi Alonso en el Bayern, salvando las distancias. Pero el mismo perfil. Y es algo que creo que merece la pena recalcar.
Tito · hace 418 semanas
Creo q Albert no se refiere a eso, el quiere decir un extremo de los de siempre que partian de banda y buscaban la amplitud para crear espacios en el centro y solian tener desborde, sin ser mediapuntas ni pisar la zona interior del mediapunta, Ronaldinho o Messi por ejemplo cuando han jugado de "extremos", ellos han partido de banda para tener mas espacio para encarar porteria y buscar el ultimo pase, han partido desde banda para buscar zona de mediapunta y ultimo pase o zona de remate, Messi no ha jugado nunca de extremo de banda-banda, en cambio Robben puede hacer los dos papeles y con Pep aparte de jugar en otras posiciones tambien jugo partidos donde era extremo de banda-banda.
Tito · hace 418 semanas
La principal diferencia es que el extremo del q creo q habla Albert tiene barias funciones como ensanchar el campo para crear espacios dentro, como lo hacian los extremos de Cruyff en el Dream Team, tenian q ser regateadores porq con el juego de posicion junto con un buen rirmo de balon les da muchas posiblidades de 1vs1 y hay podian crear las ventajas y el peligro, y eso es lo que hace Sane y hacia Robben en algunos partidos con Pep, Messi es un mediapunta que parte de banda pero ni tan siquiera suele ser el que da amplitud el no regatea para crear espacios en el centro, el busca un pase decisivo o un tiro decisivo, no tiene q ver con las funciones de un extremo como los de banda-banda.
Abel Rojas 130p · hace 418 semanas
Coincido en que Yaya juega por ese motivo, pero de verdad que me genera muchas dudas que sea razón suficiente como para concluir que su titularidad le salga cuenta al City. Como el Monaco hoy logre cerrar su carril central... veo al City encajando goles... a cierto ritmo.
Fernando · hace 418 semanas
Yo perdi la poca confianza que tenia en Yaya Toure tras el partido de vuelta contra el Madrid en la 15/16. Un esperpento no solo en rendimiento, sino sobre todo en actitud. Por cosas como esa, ni me plantearia su titularidad
RAE · hace 418 semanas
-si dice "evidentemente", el artículo es de Quintana.
-si dice "piezas", el texto lo escribió Albert Morén.
Y no se trata de una observación baladí, puesto que cada palabra es emblema de un estilo: el de Albert más analítico, contemplativo, como si compusiera un rompecabezas, mientras que la prosa de Quintana tiene la fuerza de una deducción, busca arribar a destino con rapidez. Xavi y Luis Suárez. El Dr. Watson y Sherlock Holmes :)