Está siendo un febrero duro en Casa Celta. A la dolorosa eliminación en Copa del Rey le siguió el domingo la decepcionante remontada sufrida en el Calderón y ayer, jueves, una inexplicable derrota ante el Shakhtar Donetsk en Europa League. El Celta del Toto fue superior al conjunto ucranio e hizo casi todo lo necesario para ganar, pero a su vez también lo hizo para perder. Fue, en definitiva, un partido extraño que completa una semana extraña y que se puede dividir a partir de los tercios del campo. De los tres tristes tercios del campo.
– Primer tercio. Como el Celta sí logró arrebatarle el balón al Shakhtar y, además, jugar mucho tiempo en campo contrario, la transición defensiva celeste estuvo bastante expuesta, aunque más por calidad que por cantidad. Porque pese a contar con Fred, Taison o Dentinho sobre el campo, los de Paulo Fonseca salían poco. Y no es que tampoco lo hicieran demasiado bien. El caso es que los defensas del Celta, en especial Gustavo Cabral, tuvieron un día bastante desafortunado. Resbalones continuos, errores con la línea, presiones mal enfocadas… Parecía bastar un córner a favor de los de Berizzo, una mala gestión del rechace en la frontal y una conducción recta de Taison para que «de la nada» surgiera una ocasión. O un gol, como así sucedió con el 0-1.
– Segundo tercio. El Celta dominaba el encuentro a partir de sus combinaciones en el centro del campo. Pablo Hernández, Daniel Wass y Hugo Mallo encontraban fácilmente a Iago Aspas, que jugando por derecha decidió descolgarse incluso más de lo habitual. Así el atacante de Moaña se convirtió en el inicio de prácticamente todo, pero rara vez lograba ser el fin de alguna jugada. Sea como fuere, el Celta movía, desordenaba y giraba al Shakhtar con más frecuencia de la esperada. Se olía el peligro.
– Tercer tercio. Pese a todo el dominio en el centro del campo y por ende su constante presencia en el último tercio del campo, el Celta acabó con un solo disparo a puerta en la hoja estadística. El dato lo dice todo. En un partido en el que el conjunto gallego tuvo las situaciones para marcar, al menos, un par de goles no logró disparar más que una vez entre palos. Y 9 en total, una cifra que también se queda corta para tanto acercamiento. Porque anoche, al Celta, sobre todo le faltó claridad de ideas, intuición y determinación. La lejanía de Aspas de la definición, la dispersión de Bongonda y la ofuscación de Guidetti condenaron a un Celta de Berizzo que se acordó más que nunca este año que entre sus filas ya no se encuentran Nolito ni Fabián Orellana.
Foto: MIGUEL RIOPA/AFP/Getty Images
vi23 · hace 426 semanas
MigQuintana 101p · hace 426 semanas
Ha tenido sus momentos... pero le está pasando la temporada un poco por encima.
Lo de ayer en clave Celta fue evidente: con Nolito en el campo hubiera sido muy diferente. Pero...
Alan Alberdi · hace 426 semanas
DavidM_SVQ 63p · hace 426 semanas